Por Provisto por José C. Corbatta
Los gorditos simpáticos y contentos como quien suscribe, las reposteras/os y degustadores de tortas, recurrimos muy frecuentemente a diferentes bebidas para lograr humedecer y dar sabor diferente a las tortas y masas varias. Solamente con el ánimo de compartir una receta que mucho rédito me da a la hora de disfrutar de un verdadero cognac artesanal, o al llevar de regalo a mis amistades. Esto es diferente y personalizado, puesto que con una buena etiqueta (nacida de la inspiración computarizada o por obra de un Corel), logramos también un toque personal y diferenciador. La receta es barata y sencilla. Recomiendo hacer dos preparados para añejar uno de los dos y compartirlo con un chocolate o un puro (me fui de la ecología) según el placer. Necesitamos:
A las ciruelas, digo manos al emboque: Hacer pasar las ciruelas y las almendras (previamente lavadas) por el pico de la damajuana. Agregar el litro de alcohol y el agua tibia. Tapar y dejar reposar por lo menos dos meses. Si queremos un cognac más oscuro, agregar un poquito de azúcar quemada a la mezcla. ¿Y para la torta? Cualquier cosa menos nuestro cognac. Un abrazo a todos y hasta otra receta, porque como buen Abogado soy buen Gourmet |
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