Los limones son el resultado de un cruce entre la naranja amarga (Citrus × aurantium) y la cidra (Citrus medica) y se calcula que son nativos del norte de la India. Se conocen a nivel mundial por sus amplios usos culinarios y medicinales.
El limón en la salud
El zumo de limón se emplea para tratar desde pequeñas heridas, sangrado de las encías, hasta como insecticida y en productos para el cuidado de la piel.
Los limones resultan buenos diuréticos, antiinflamatorios y favorecen la circulación. Ayudan con venas varicosas, cálculos renales (piedras), hemorroides, periodos febriles breves, bronquios congestionados, dolor de garganta, entre otras dolencias.
Contienen flavonoides, que son antioxidantes, anticancerígenos y protegen los vasos capilares resultando beneficiosos en casos de ateroesclerosis, trombosis y edemas.
La vitamina C fortalece el sistema inmunológico y mejora la absorción de hierro y de otros nutrientes de origen vegetal.
De forma externa, se emplean en problemas de piel como eccemas, sabañones, quemaduras solares y picaduras de insectos ponzoñosos.
Beneficios de la cáscara del limón
Si bien el zumo de limón aporta muchos beneficios para la salud, la cáscara también cuenta con excelentes propiedades.
Es fuente importante de nutrientes, vitaminas y minerales que se pueden aprovechar, especialmente si es posible conseguir limones orgánicos. Los limones fumigados con pesticidas, suelen tener residuos en la superficie de su cáscara y no es conveniente consumirlas.
Uno de los principales usos de la cáscara es en cocina. Pero también se puede aprovechar para la salud de la piel, en mascarillas y cosmética natural en general.
Entonces, los beneficios de la cáscara de limón son:
1. Fuente rica en vitaminas y minerales
2. Desintoxicante
3. Favorece la digestión
4. Fortalece el sistema inmunológico
5. Blanqueante
6. Antioxidante
Valor nutricional del limón
Los limones se conocen sobre todo como fuente de vitamina C, aunque en realidad aportan una cantidad más bien media, con 51 miligramos por cada 100 gramos de pulpa, muy por detrás de los pimientos (183,5 mg), los arándanos negros (181 mg) o el kiwi (93 mg).
Los ácidos orgánicos que contiene (ácido cítrico, ácido málico, ácido acético y ácido fórmico) potencian el efecto de la vitamina C.
Los limones contienen nutrientes muy valiosos y están disponibles en fruterías y verdulerías durante todo el año. Se conservan bien y se los valora por su flexibilidad para preparar platos dulces y salados.
Si bien son una fuente infalible de vitamina C, existen otras frutas y verduras que contienen cantidades mayores.

Receta Limón a la Sal
Para prepararla, extraer la piel con ayuda de un pelador y colocarla en un frasco junto con una tercera parte del peso de la cáscara en zumo de limón.
Solo se debe utilizar la parte amarilla de la cáscara, no la capa blanca porque resulta muy amarga.
Agregar un 12% de sal respecto del total y rellenar el frasco con agua potable, de forma que todos los ingredientes queden cubiertos por el líquido.
La mezcla debe guardarse refrigerada y removerse todos los días o cada dos días para que la salmuera se distribuya uniformemente.
Las cáscaras de limón saladas y secas se conservan durante años y se pueden utilizar para aromatizar guisos, por ejemplo. Además, el refrescante aroma a limón contribuye a consumir menos sal.
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