Ansiedad, malas digestiones, picores, cansancio, dolores de cabeza… ¿Has tenido varios de estos trastornos y no sabes a qué se deben? Si tu alimentación no es equilibrada, es posible que tengas parásitos intestinales, un problema de salud muy habitual y que no se suele detectar fácilmente, pero que puede empeorar notablemente nuestra calidad de vida.
¿Cómo sé si tengo parásitos?
A veces es difícil darse cuenta de que uno sufre parásitos intestinales, ya que a pesar de que son mucho más frecuentes de lo que creemos, sus síntomas se pueden confundir fácilmente con otras molestias habituales. Los más destacados son los siguientes:
- Trastornos del apetito (exceso o falta de hambre sin motivo aparente).
- Ojos hinchados.
- Ansiedad y nerviosismo.
- Picores en la punta de la nariz, en los ojos o en la zona anal.
- Dolor de cabeza.
- Pupilas dilatadas.
- Trastornos intestinales (estreñimiento, diarrea).
- Insomnio sin motivos aparentes.
- Cansancio.
También pueden afectar a los niños, y es todavía más difícil detectarlos. Nos fijaremos sobre todo en si se rascan la punta de la nariz o la zona anal y si los notamos más nerviosos sin que haya una causa aparente.
¿Por qué aparecen?
El motivo principal de la aparición de los parásitos es una mala alimentación continuada, en la cual predominen los siguientes alimentos:
- Azúcares.
- Harinas refinadas.
- Fritos.
- Bebidas alcohólicas.
- Derivados lácteos (natas, cremas, helados, etc.).
El riesgo de padecerlos es mayor cuando sufrimos trastornos intestinales como estreñimiento o diarrea. En el caso del estreñimiento, la acumulación de deshechos provoca que la fermentación o putrefacción favorezca su aparición, y en el caso de la diarrea, el daño permanente que sufre la flora intestinal también es un terreno para que proliferen, por la falta de defensas naturales.
El ajo
El ajo es un alimento medicinal que funciona como un antibiótico natural y nos ayuda a prevenir muchísimas enfermedades. En el caso de los parásitos también es muy efectivo. El único problema que tiene es su olor y que hay personas que no lo digieren bien.
¿De qué manera lo tomamos?
- La más efectiva y económica es tomarlo crudo en ayunas.
- Para quienes no lo toleren bien también se venden cápsulas con aceite de ajo en dietéticas y herbolarios.
- Otra opción es hacer la cura tibetana del ajo, una técnica milenaria en la que nosotros mismos prepararemos este extracto en casa e iremos tomándolo gradualmente para ir acostumbrando a nuestro organismo.
- Además, nos acostumbraremos a ir poniendo ajo a nuestras comidas para que nuestro cuerpo se habitúe a digerirlo.
- A las mascotas también se les puede dar un diente de ajo crudo escondido en un poco de comida, a modo de antiparasitario natural.
Las semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son uno de los alimentos más potentes que tenemos para prevenir y eliminar los parásitos. Tiene propiedades nutritivas por su aporte en vitamina A, ácido linoleico, hierro y zinc.
Esos nutrientes coexisten con la cucurbitina, un principio activo de tipo alcaloideo con propiedades vermífugas que paraliza los parásitos intestinales como la tenia o solitaria y los áscaris y una vez inmovilizados, se desprenden de la pared intestinal y es entonces cuando es fácil expulsarlos tomando un laxante.
¿Cómo las tomamos?
- Las tenemos que tomar crudas, sin tostar, y preferiblemente en ayunas.
- También podemos preparar una bebida vegetal similar a la horchata triturando 50 g de semillas de calabaza junto con 250 cc de agua. Podemos endulzar la bebida con un poco de estevia.
- Finalmente podemos molerlas y añadirlas como condimento a todas nuestras comidas.
Otra opción: Puré de semillas de calabaza
Toma una calabaza y pícala a la mitad. Con una cuchara quita la semillas y el tejido en el que se esconden. Coloca todo en una olla de presión con muy poca agua y dos cucharadas de azúcar. Cocina unos 10 minutos y cuando se haya refrescado, licua las semillas hasta hacerlas un puré. De ser preciso puedes emplear la misma agua en que las cocinaste. Si te resulta más agradable al paladar, puedes agregarle unas gotitas de vainilla para saborizar.
Envasa este puré en un frasco de cristal absolutamente limpio y consume de dos a tres cucharadas en ayuna por el tiempo que sea necesario. Si la parasitosis es severa puedes consumirlo hasta tres veces al día pero siempre alejado, al amenos dos horas, de las comidas habituales.
Este remedio es muy efectivo para todas las edades, incluidos los niños mayores de un año y los ancianos.
Otros consejos
- Evitaremos todos aquellos alimentos que hemos dicho que eran perjudiciales, y lo haremos de manera estricta, al menos durante un mes.
- Podemos tomar un suplemento para restablecer nuestra flora intestinal.
- Debemos tratar naturalmente nuestros desarreglos intestinales para evacuar con normalidad y diariamente.
- Si hemos padecido un estreñimiento prolongado, puede ser muy beneficioso que realicemos alguna hidroterapia de colon en un centro de salud especializado.
- Podemos masajearnos diariamente el vientre con aceite esencial de orégano diluido en un poco de un aceite vegetal (oliva, girasol, almendra, etc.).
- Seremos muy cuidadosos con la higiene íntima para evitar el contagio continuo.
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Con información de:
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