La ashwagandha, cuyo nombre científico es Whitania somnifera, es una de las plantas más populares e importantes del ayurveda, medicina tradicional de la India.
La ashwagandha es considerada útil para combatir gran cantidad de dolencias desde hace siglos. Sus principales propiedades se relacionan con mejorar la calidad del sueño, aumentar la sensación de energía disponible y fortalecer el sistema nervioso.
Esta planta pertenece a la gran familia de las solanáceas, de la que también forman parte tomates y berenjena, y crece predominantemente en India, Pakistán y Afganistán donde se la usa desde hace más de 3.000 años. Ya aparece en las antiguas escrituras indias como la planta de “cura milagrosa”.
Una de las cualidades principales se relaciona con la capacidad de contribuir a adaptarse a los niveles de estrés elevados porque pertenece al gurpo de los adaptógenos. El polvo de la raíz de la ashwagandha es un remedio empleado en situaciones de sobrecarga que suelen ir acompañadas de insomnio y agotamiento.
¿Cuáles son los efectos de la ashwagandha?
Según el Huntington College of Health Sciences, los efectos tradicionales de la ashwagandha son:
- Aumenta la energía y ayuda a superar el estrés
- Aumenta el rendimiento físico y mental
- Mejora la función tiroidea
- Equilibra el organismo en general
- Regula los niveles de azúcar en la sangre
- Combate la fatiga
- Promueve el sueño
- Estabiliza el sistema nervioso
- Reduce la ansiedad
- Apoya la función sexual y la fertilidad
- Aumenta la fuerza muscular
Estas propiedades son debidas a la acción combinada de sustancias como los withanolides, alcaloides, colina, ácidos grasos y aminoácidos, que se encuentran en las hojas, flores, tallos, semillas, bayas, corteza y raíz.
Estudios sobre la ashwagandha

La ciencia ha confirmado las propiedades más importantes que le atribuye el ayurveda. Cabe destacar el estudio realizado por el departamento de Neuropsiquiatría y Psiquiatría Geriátrica en el Asha Hospital en Hyderabad, que examinó la influencia de la ashwagandha en la sensación de estrés.
El grupo de personas que tomó ashwaganda durante dos meses mostró un mejor manejo de las situaciones estresantes y, por lo tanto, una mejor calidad de vida en general que el grupo de placebo. Los análisis realizados a los participantes mostraron que el nivel de cortisol en el grupo que la tomaba se redujeron significativamente.
Otros estudios científicos han probado efectos sobre la memoria y sobre la resistencia física.
Aplicación y dosificación de ashwagandha
En el mercado se encuentra el polvo de raíz de la ashwagandha y extracto concentrado en cápsulas. La dosificación general se sitúa entre los 3 y los 6 g de raíz seca, y los 300-500 mg del extracto, dos veces al día, después de las comidas.
Los efectos no son inmediatos. El tratamiento suele mantenerse unos dos meses, pero no hay que preocuparte por los efectos secundarios, pues es una planta segura para la mayoría de las personas. No obstante, si aparece dolor abdominal, náuseas o diarrea hay que abandonar el consumo.
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