Cómo secar hierbas aromáticas y medicinales

Si deseas disfrutar de las propiedades y el aroma de las hierbas aromáticas y medicinales durante más tiempo, te recomiendo deshidratarlas para poder conservarlas. En este artículo te presentaré tres técnicas de secado de plantas para que aprendas cómo hacerlo correctamente. De esta manera, podrás aprovechar al máximo sus beneficios y disfrutar de su frescura incluso cuando no estén disponibles en temporada.

Algunos consejos antes de secar hierbas aromáticas y medicinales

Para lograr plantas deshidratadas de calidad, es fundamental asegurarse de tener una cosecha segura y sostenible. Este primer paso es clave para garantizar que tus plantas estén en las mejores condiciones antes de ser deshidratadas.

Una vez recolectadas las plantas:

  1. Sacúdelas para eliminar restos de tierra, polvo o insectos. 
  2. Es crucial revisar cuidadosamente las hojas de la planta por ambos lados para detectar cualquier signo de plagas. Este paso resulta fundamental para garantizar un secado efectivo y seguro, permitiéndote obtener una calidad óptima en el proceso.
  3. Es importante iniciar el proceso de secado lo más rápido posible para evitar que las flores y hojas se marchiten.

Una vez que hayas comprobado la calidad de tu cosecha de plantas aromáticas y medicinales, es importante saber que existen varios métodos de secado para conservarlas adecuadamente. Tienes la posibilidad de elegir el método más adecuado según tus necesidades y disponibilidad. Si se llevan a cabo con precaución, todos ellos te aseguran resultados excelentes y preservación óptima de las propiedades de las plantas.

3 técnicas de secado de hierbas 

Técnica de los ramilletes

El secado de plantas es una técnica clásica y efectiva. Para ello, debes agrupar las plantas en pequeños ramilletes. Es importante tener cuidado al atarlos para evitar apretar demasiado, ya que es mejor un amarre más suelto que permita la circulación de aire entre las hojas. De este modo, evitarás la aparición de moho o que la planta se pudra. 

Una vez que hayas preparado los ramilletes, es importante colgarlos boca abajo en un lugar seco y sombreado. Asegúrate de separarlos bien entre sí y permitir que el aire circule libremente a su alrededor. De esta manera, podrás mantener la frescura de las flores durante más tiempo.

El tiempo que tarda este proceso puede variar dependiendo del tipo de planta. Algunas plantas con mayor contenido de agua y hojas de fibra más resistentes pueden tomar entre 7 y 20 días.

Cuando se trata de secar hierbas como el tomillo o el romero, cuyas hojas tienden a desprenderse con facilidad, hay algunas opciones prácticas. Una opción es colocar unas bandejas limpias debajo de los ramilletes para atrapar las hojas que caen. Otra alternativa es ponerlos a secar dentro de una bolsa de papel limpia, como una bolsa para pan por ejemplo. Estas medidas ayudarán a mantener la calidad y conservación de las hierbas durante el proceso de secado. Así cuando los ramilletes empiecen a deshidratarse no perderás parte de tu cosecha.

Secado en cajones con retícula

En esta situación, es importante colocar las plantas recién recolectadas sobre cajones o bandejas con una base tipo retícula. Esto permitirá que el aire circule correctamente entre las hojas y las flores, lo cual es fundamental para mantener su frescura y calidad.

Es recomendable girar las piezas cada dos o tres días para permitir que se sequen de manera uniforme. Los tiempos de secado son los mismos que cuando se cuelgan en ramos, por lo que es importante ubicarlas en un lugar seco y sin luz directa.

Cómo secar plantas en el horno

Si tienes limitaciones de espacio en tu hogar o simplemente no deseas esperar mucho tiempo para que tus elementos se sequen al aire, existe una alternativa: utilizar el horno para acelerar el proceso de secado.

Para secar las plantas en este caso, se recomienda colocarlas en una bandeja para hornear y luego introducirlas en el horno a una temperatura baja, entre 40 y 50º C. Es importante dejar la puerta del horno ligeramente abierta para poder revisar el proceso de secado y evitar que las plantas se quemen.

En este caso, el tiempo de secado se reduce significativamente a solo una hora, aunque es importante tener en cuenta que este período puede variar según el tipo de planta que estemos tratando.

Cuando las hojas de tus plantas pasen del verde al verde-gris, será el momento adecuado para sacarlas del invernadero. Este cambio de color te indicará que las condiciones dentro del horno son óptimas y que tus plantas están listas para ser trasladadas a un ambiente diferente.

Utilizar un deshidratador de alimentos

El deshidratador de alimentos no solo es útil para secar alimentos, sino que también puede ser perfecto para secar flores y hojas de plantas medicinales de manera rápida. Esta herramienta te permite preservar las propiedades y beneficios naturales de las plantas, para utilizarlas posteriormente en infusiones, productos cosméticos o tratamientos medicinales. Este utensilio de cocina es ideal para controlar la temperatura y los tiempos de deshidratación de alimentos. Con este dispositivo, ya no tendrás que preocuparte por quemar tus hierbas y perder su aroma y propiedades.

Ahora cuentas con múltiples alternativas para convertir tu cosecha en conservas de plantas aromáticas y medicinales, las cuales resultan muy útiles para una gran variedad de usos en el hogar. Estas hierbas y plantas medicinales son muy versátiles y se pueden utilizar de diversas formas, como para preparar tisanas, decocciones, macerados y oleolatos. También puedes agregarlas a tus recetas de platos sabrosos y aromáticos, así como encontrar muchos otros usos para ellas.

No olvides guardar tus plantas secas en frascos de vidrio limpios. Si estás interesado, te explico en este post cómo crear etiquetas bonitas para ellos. También puedes optar por hacer bouquets guarní con mezclas de hojas aromáticas para uso práctico.

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Con información de: https://www.notasnaturales.com/