Cada año, entre 60 y 70 millones de toneladas de la fruta más rica en carotenoides del mundo maduran en Brasil, pero los humanos solo usan una pequeña porción. Se trata del Burití, fruto de una palmera abundante en la Amazonía y el Cerrado, Mauritia flexuosa, pero despreciado por la industria alimentaria.
Las propiedades antioxidantes de Burití, también conocido como Moriche, ayudan a prevenir el cáncer y otras enfermedades. Versátil, puede consumirse fresco o transformarse en harina, dulces y panes. Incluso es usado en cosmética natural.
Aun así, el fruto es una de varias especies alimenticias originarias de Brasil que han perdido espacio en hogares, restaurantes y mercados al mismo tiempo que crece el hambre y los alimentos se encarecen en el país.
En este video, João Fellet habla sobre la realidad de ésta y otras plantas muy nutritivas que se desperdician en Brasil. En común, muchas de ellas se consideran superalimentos porque tienen muchos nutrientes, como minerales, vitaminas y antioxidantes.
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