Millones de familias en el norte y la costa de México dependen de una ayuda para sobrevivir al calor extremo. Se trata del subsidio de verano de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta ayuda permite que los hogares puedan usar el aire acondicionado sin que el recibo de luz se convierta en una deuda impagable. Era un respiro económico durante los seis meses más calurosos del año, pero lamentablemente ahora este subsidio llegó a su fin. Y eso no es todo, porque con el fin del subsidio viene una noticia mucho peor.
El fin del subsidio y una noticia peor
La noticia que está preocupando a estados como Sonora, Sinaloa y Baja California es que esta ayuda estacional ha terminado. A partir del 1 de noviembre, la tarifa regular de invierno entró en vigor. Y aunque en el calendario ya no es verano, en muchos lugares el termómetro se mantiene cerca de los 39 °C, obligando a la gente a seguir usando el aire acondicionado.
El problema es que la gente que sigue usando la energía para combatir el calor está a punto de llevarse una sorpresa muy desagradable en su próxima factura. Expertos en el consumo eléctrico ya están advirtiendo a los hogares que vigilen de cerca cada kilowatt que usan, porque el riesgo de que el recibo se triplique de golpe es muy alto.
La peor noticia para los ciudadanos es la enorme y drástica reducción en el límite de consumo subsidiado que entró en vigor. Durante el verano, el subsidio cubría hasta 5000 kW de consumo para proteger a las familias del calor; en invierno, ese subsidio se desploma para cubrir solo hasta 400 kW, una cifra que se supera muy fácilmente con solo usar el aire acondicionado.
Un cambio que estresará a muchos
Este cambio en las tarifas significa que ahora no hay margen con el gasto de luz. Si durante el verano la CFE era más permisiva y flexible con la cantidad de electricidad que usabas, ahora las reglas son mucho más severas. Superar los 400 kW de consumo durante el invierno puede tener un efecto muy negativo en tu recibo, haciendo que la cuenta se dispare por completo.
Debes estar muy atento, porque el subsidio de invierno solo te protege si gastas menos de 400 kW. Si el calor sigue y usas el aire acondicionado, es muy fácil superar ese límite y entrar en problemas. Una vez que pasas esa barrera, el precio que pagas por la luz se triplica. La electricidad que consumes después de los 400 kW tiene un costo de alrededor de $3.80 por cada kilowatt, mientras que la energía subsidiada costaba solo entre $1.00 o $1.30.
Para muchas personas, la solución no es tan simple como apagar el aire acondicionado y ya. Esto es especialmente cierto en lugares donde el calor sigue siendo extremo, con temperaturas cerca de los 39 °C, pues en estos casos el uso del aire se convierte en un asunto de salud y no de comodidad. Y las cosas se podrían complicar aún más con los cambios de medidores.
La lucha por un subsidio más corto
La Unión de Usuarios de estados como Sonora ya está hablando muy fuerte. Su representante, Ignacio Peinado Luna, explicó que están peleando para que la CFE y el gobierno entiendan que el calor peligroso no se acaba justo el 31 de octubre. Están pidiendo que se reconozca la luz como algo que todos deben tener por ser un derecho básico, además quieren que el límite de ayuda (el subsidio) en invierno se suba de los 400 kW actuales a, por lo menos, 1200 kW.
Mientras el gobierno toma una decisión, la CFE, por ahora, solo puede dar consejos a los clientes. Recomiendan desconectar los aparatos que no se estén usando, aprovechar al máximo la luz del sol durante el día y revisar a cada rato cuánto están gastando a través de su página de internet o la aplicación oficial de la CFE. Esto es para evitar la sorpresa de que les llegue un recibo impagable en la próxima lectura.
Sin duda, el fin del subsidio de la CFE es una pésima noticia para muchas familias, pero lo peor es que el límite de consumo subsidiado se cayó muchísimo. Esto hará que el costo de la luz se triplique para las personas que sigan usando el aire acondicionado por el calor que no se va. Esta medida obliga a las familias a cuidar su gasto al extremo, mientras que grupos sociales luchan para que el gobierno aumente la ayuda de invierno. Pero si quieres ahorrar más dinero en el consumo, otra opción es cambiar tus electrodomésticos y la CFE puede ayudarte.
