La otra cara de la moneda de la sequía
La sequía de Córdoba no se debe a falta de lluvia, este es solo un factor y aunque parezca mentira, es el menos importante. Años atrás, cuando faltaba lluvia, los ríos de superficie alimentados del subsuelo cordillerano, tenían agua. La sobre explotación minera condeno a muerte los ríos. Córdoba es la provincia de Argentina más deforestada, destruyeron el 94% de bosques y monte. Millones de hectáreas de estos bosques sencillamente desaparecieron al ritmo que se cultiva la soja. Estos grandes humedales cumplían la función de drenar al subsuelo millones de litros de agua en cada lluvia. Al no existir estos humedales, el agua no es depurada y depositada en el acuífero subterráneo. El otro factor es la falta de lluvia.