Globalización y “alterglobalización” alimentaria, dos caras de la misma moneda

El desarrollo de la agricultura y alimentación ecológicas como un nicho de mercado para consumidores con alto poder adquisitivo, en base a las multinacionales de la alimentación e incorporando la lógica del mercado global –competitividad, productividad y escala productiva para abaratamiento de costes- es una falsa solución a los problemas generados por la globalización alimentaria de la agricultura industrial. La alimentación ecológica “alterglobalizada”, se desentiende de los problemas de la seguridad y la soberanía alimentarias y pasa a formar parte de la globalización de la alimentación en manos de las multinacionales. No combate el hambre ni elimina la comida basura, sino que, por el contrario, las necesita para diferenciarse.

Inseguridad alimentaria en el primer mundo. La UE y la PAC

La Unión Europea utiliza como instrumento de la globalización de la agricultura y la alimentación, la Política Agraria Común (PAC), que propicia un modelo contradictorio y antagónico de agricultura y ganadería empresarial y competitiva, aparentando que protege a agriculturas de tipo familiar. Los principales objetivos y mecanismos de las políticas agrarias comunitarias tienen motivaciones distintas a “reducir las desigualdades de competencia entre los países del Norte y del Sur”.