El glifosato es clase III, ya no es clase IV

Hace más de dos años el SENASA aprobó que el glifosato sea clase III, banda azul. Sin embargo, los bidones que venden las empresas como MONSANTO y SINGENTA, asociadas a CASAFE y CIAFA, y que deberían ser controlados por los gobiernos provinciales, siguen siendo etiquetados como clase IV y banda verde, la de menor toxicidad. SENASA, organismos provinciales, CASAFE, CIAFA, MONSANTO, SINGENTA: ¿Otra articulación de ilícitos?

Agroquímicos: las falacias domiciliarias

Los defensores del uso de los pesticidas en general, y del glifosato en particular, utilizan con frecuencia comparaciones falaces con el uso de productos riesgosos en las viviendas. Realizan estas comparaciones buscando también presionar a legisladores para conseguir la aprobación de normativas más permisivas con el uso de pesticidas, o para evitar la aprobación de normas más restrictivas, sobre todo en ámbitos legislativos locales.

Agroquímicos: La cadena de ocultamientos, falacias y deformaciones referidas al Informe FAO/OMS-2004

El informe FAO/OMS no es científico; la mayoría de los resúmenes y las evaluaciones se basan en trabajos no publicados de propiedad privada. El Comité de Expertos no representa las diferentes escuelas de pensamiento ni tiene representación territorial. El comunicado de prensa corporativo CASAFE-CIAFA no es serio porque engaña al señalar los daños que supuestamente no hacen los pesticidas y ocultar los que sí generan.

Agroquímicos: Por qué no son suficientes los estudios de la OMS para cuidar la salud de la gente

Los motivos por los cuales no son confiables las clasificaciones que propone la OMS son múltiples y variados. Aquí me limito a exponer algunos de ellos, a mi juicio los más importantes: la misma OMS dice que la clasificación no tiene garantías de ningún tipo y que no se hace responsable de los daños derivados de su uso, señala taxativamente que los criterios de clasificación son sólo una guía complementaria y referencia su clasificación en investigaciones desactualizadas y sesgadas, concluyendo que los pesticidas son mucho menos peligrosos para la salud y el ambiente de lo que en realidad son.