La institucionalidad ambiental retrocede frente a la política económica

Transcurridos más de tres años de gobierno del presidente Humala y de su pragmática conversión en torno a la continuidad del modelo económico neoliberal, su gestión de hoja de ruta no hace un análisis autocrítico frente al incremento de proyectos extractivos de recursos naturales y la necesidad de ordenar el territorio, de internalizar la variable ambiental y de fortalecer su institucionalidad país mediante el diálogo plural continuo como respuesta a las demandas sociales de las comunidades campesinas y nativas en conflicto en las diferentes regiones; por el contrario, es la preeminencia de la política económica alentada por los poderes fácticos y la tecnocracia neoliberal que rodea su gobierno, lo que impide o limita cualquier avance serio y consistente en materia de política ambiental.

Los límites del crecimiento, ayer y hoy

En 1972 un equipo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, dirigido por Dennis y Donella Meadows y comisionado por el Club de Roma (1), estudió la interacción del crecimiento poblacional y económico con los recursos finitos del planeta empleando una herramienta entonces novedosa: modelaje por computadora. Utilizando los más poderosos ordenadores de la época, Meadows et al. manejaron grandes cantidades de cifras de variables como población humana, crecimiento industrial, producción de alimentos y contaminación ambiental, al igual que constantes, como los recursos naturales no renovables y los límites de los ecosistemas del planeta (2). Los resultados del estudio fueron estremecedores: si las tasas de crecimiento económico y de uso de recursos naturales continuaban, habría un catastrófico colapso ambiental y económico en algún momento en el siglo 21.