El "colapso fuera de control" del ambiente, podría causar la próxima gran recesión
“Los principales debates políticos no han podido reconocer que los impactos humanos en el medio ambiente han alcanzado una etapa crítica”. Las presiones … Leer Más
“Los principales debates políticos no han podido reconocer que los impactos humanos en el medio ambiente han alcanzado una etapa crítica”. Las presiones … Leer Más
Las ideas clásicas del desarrollo son cuestionadas una y otra vez, pero vuelven a reaparecer bajo distintos nombres. Parecería que se repiten ciclos en defensa de ciertas ideas, críticas, colapsos, y renacimientos del desarrollo. Por este tipo de fenómenos, para ir más allá de esa permanencia son necesarios cambios culturales.
Para salvarse, los monopolios internacionales transfirieron sus exceso de capital a los países de BRIC (Brasil, Rusia, India, China – ahora se llama BRICS después de la participación de África del Sur) y a los países como Taiwán, México, Tailandia, Argentina, Corea del Sur, Turquía, países que se definen como "mercados emergentes". De hecho, como consecuencia, se ve una cierta reactivación, e incluso el aumento en la economía en estos países, mientras que en la mayoría de los otros países, incluidos los países imperialistas occidentales, la economía tocó fondo. El centro la crisis era Estados Unidos, Japón, y en especial en Europa.
La interrogante es ¿qué estamos haciendo como humanidad con nuestro planeta? Estamos destruyéndolo para lograr, como utopía, que cuando toda la población esté empleada y cómoda, la economía no tenga la capacidad de sostenerla ni económica ni materialmente. La inviabilidad de la lógica del progreso como transformación de la naturaleza por el hombre se ha hecho patente, como indica Francisco Aguayo en su texto, mas adelante. Más que transformado, el ser humano ha destruido la naturaleza.
La participación ciudadana en América Latina se ha venido fortaleciendo en los últimos años a partir del impulso dado por los gobiernos locales y regionales a propuestas que pretenden posicionar modelos alternativos de desarrollo que superen las consecuencias del modelo neoliberal, que profundizan la exclusión social y la pobreza.