Aunque mantenga aún cierta distancia con el modelo de modernización, mucho más agresivo, de EEUU, la PAC no es una política social, sostenible, que defienda la seguridad alimentaria, que impulse un mundo rural vivo y que proteja un modelo de agricultura vinculado al territorio y cohesionado al interior de la UE. La PAC es un instrumento de la globalización para la liberalización del comercio de mercancías alimentarias y la aplicación de la OMC en Europa. La PAC no impulsa la soberanía y seguridad alimentarias de los pueblos europeos, sino la competitividad del bloque capitalista de la UE frente al de EEUU.