La Información es Revolución

Desde el siglo XIX, todas las legislaciones garantizan la inviolabilidad de la correspondencia. En la actualidad, gobiernos y empresas no sólo se atribuyen el derecho de conocer el contenido de los mensajes que cursan o interceptan: también el de utilizar, publicar y registrar los datos obtenidos. Facebook y otras redes sociales pretenden tener la propiedad intelectual de cuanto circula por ellas. Es como si los transportistas se declararan dueñas de toda la mercancía que mueven. En su carrera por confiscar los medios de producción, el capitalismo confisca la información.

La USAID y el filantrocapitalismo pulvígeno

Al igual que otras organizaciones del gran capital (Bill y Melinda Gates, Rockefeller, Soros, USAID, etc.) quieren dos cosas: ampliar sus negocios y buscar legitimidad entre las mayorías de las poblaciones sometidas a sus intereses y extorsión. Pero además cumplen otra función: la de penetrar a los movimientos sociales de resistencia, más o menos anticapitalistas y alternativos, para tratar de moldearlos.