De Tuskegee a Guatemala pasando por Nuremberg

El gobierno de Estados Unidos con frecuencia ha llevado a cabo experimentos sin consentimiento informado de los sujetos. Se administró estrógeno a niveles de riesgo a mujeres mientras se probaban las pastillas anticonceptivas. En otras investigaciones, se inyectó plutonio a pacientes hospitalizados que no se habían ofrecido como voluntarios para estudiar los efectos de ese elemento en el cuerpo humano. Dow Chemical, Johnson & Johnson y las autoridades de la cárcel de Pensilvania expusieron a los internos a químicos, entre ellos a dioxinas, para probar sus efectos. Muchas de las personas sometidas a este tipo de experimentación han muerto o han visto sus vidas dañadas de forma permanente. Todo esto en nombre del progreso o de las ganancias.

Los secuestradores del planeta desde arriba, llaman a una gobernanza desde abajo

Es necesario oponerse a los geoingenieros que buscan autoregularse. La noción de un código voluntario” para regular la investigación y las pruebas de geoingeniería ha sido promovida por las compañías de fertilización oceánica así como por la Sociedad Real del Reino Unido. Grupos de la sociedad civil tienen la preocupación de que esta discusión esté usurpando un debate internacional fundamental sobre si la geoingeniería debe desarrollarse o no.