¿Hay que pagar la deuda?

La deuda es hoy una cuestión central en la agenda social y política. En su nombre se llevan a cabo privatizaciones, recortes, ajustes y, en definitiva, se transfiere el coste de la crisis a la mayor parte de la población. Pero, ¿a quién beneficia la deuda? ¿Quién la contrajo? ¿A qué ha servido? ¿Quién debe pagarla? A estas preguntas buscan respuesta aquellos que en el seno del movimiento indignado plantean una auditoria ciudadana de la misma.

¿Se puede comparar la deuda pública de los países llamados «en desarrollo» con la deuda pública del Norte?

Una similitud reside en el hecho de que, tanto en el Norte como en el Sur, el cuantioso endeudamiento es un pretexto ideal para imponer políticas de austeridad y modificar las relaciones sociales en beneficio de los capitalistas. Estas políticas, aplicadas desde los años 80 paralelamente a los planes de ajuste estructural en el Sur, en la Unión Europea se inscribieron en el marco general del tratado de Maastricht: se dio prioridad a una fuerte reducción del déficit público, lo que implicó la prosecución de una política de austeridad, en especial con las privatizaciones, el cuestionamiento de la seguridad social y del sistema de jubilación por reparto, una reducción de los gastos en sanidad y en educación, etc.

México se hunde en la peor deuda externa y la recesión

En el contexto de la crisis global del capitalismo, más aguda que la de 1929, México inició la propia desde el 2007 cuando ya el Banco Mundial (BM) calculaba que el 40% de los mexicanos vivían en la pobreza. A finales del 2008 el gobierno mexicano inició los trámites para recibir los préstamos del FMI, el BM y el BID, obteniendo así los mayores créditos de estas Instituciones Financieras Internacionales (IFI’s), más que ningún otro país del mundo. Así, la deuda mexicana creció un 38% en los últimos ocho años. Y es que la recesión era inevitable y la acabó de agudizar el gobierno mexicano con el tratamiento mediático de la influenza.

Declaración sobre fondos. Fondos robados por los Duvalier que serán restituidos a Haití

La restitución obtenida hoy gracias a la movilización de las campañas contra la deuda debe ser la ocasión de continuar un combate más importante y más estructural para la restitución de los fondos robados a Haití, lo que incluye el “cobro” de la independencia por parte de Francia, los activos en oro del Banco Nacional robados por los soldados de infantería de marina norte-americanos en diciembre de 1914 y abrir todo un proceso de reparación de las expoliaciones y pillajes de los que ha sido víctima nuestro país a lo largo de 517 años de colonización, de neocolonialismo y de dominación imperialista.

El Pueblo Paraguayo Frente a la Deuda Externa

Antes del Foro Social Mundial se realizó en Porto Alegre la Asamblea Continental de la red Jubileo Sur-Américas, donde participo Mercedes Canese quien concedió esta entrevista. Mercedes Canese, 28 años, paraguaya, trabaja asesorando diversas organizaciones sociales.