Los niños del plomo

Existe un pueblo en el Perú donde las casas, las calles, el hospital, el colegio y unas pocas áreas verdes están cubiertos por un polvo gris. Entre las partículas de esa nube negra que parece arena, hay plomo. El plomo que sale de las chimeneas de una fundición de metales que ha traído trabajo, “progreso” y docenas de historias de niños que no engordan ni crecen y que tragan esa tierra tóxica cada vez que se meten los dedos en la boca.

Complejo metalúrgico de La Oroya: Perú

En La Oroya las condiciones meteorológicas tienen un papel importante en la calidad de aire para la ciudad y su entorno; uno de los problemas mas saltantes es la ubicación de la Oroya Antigua con mas de trece mil habitantes a solo trescientos metros de la Fundición y separados únicamente por el río Mantaro. La contaminación persistirá por tiempos impredecibles.