Dra. Graciela Gómez plantea la gravedad de los plaguicidas ante el Parlamento Europeo

La Dra. Graciela Gómez, incansable luchadora argentina a favor de los damnificados por la aplicación de plaguicidas y defensora del medioambiente, ha hecho llegar este escrito a diversos estamentos del Parlamento Europeo en el que, entre otras cosas, advierte que de la misma forma que todos los habitantes en Argentina somos fumigados como insectos por venenos erróneamente clasificados como “inocuos” y que aumentaron las tasas de cáncer, malformaciones, abortos espontáneos, todo tipo de alergias y una próxima generación de niños idiotas, la UE ese mismo veneno lo consume vía alimentos porque sus animales son alimentados con esa soja envenenada mil veces.

Una reforma a pedir de soja

El primer desatino es que el título no se tocó. En reiteradas oportunidades se pidió que se cambie fitosanitarios por “Ley de agroquímicos o agrotóxicos”, o en su defecto “Ley de productos químicos o biológicos de uso agropecuario”. De ningún modo debe seguir llamándose “de fitosanitarios”, ya que la palabra fitosanitario se relaciona con la prevención y curación de las enfermedades de las plantas, no es remedio, es VENENO. El prefijo fito “phytón” quiere decir vegetal, y “sanitario”, es relativo a prácticas sanitarias.Término que jamás aceptaremos, es la denominación de “venenos útiles” a un tóxico-arma química-veneno, cuyo daño a la salud humana está demostrado a lo largo y a lo ancho de la provincia, traspasando cada rincón del país.

Dicamba: Muerto el glifosato, viva el glifosato II

Cuando la soja resistente al Dicamba salga al mercado Monsanto retirará toda la soja RR, que pasará a ser obsoleta ante el avance de las malezas resistentes al glifosato, dejando solo la nueva soja. Los Mengele de las semillas, firman acuerdos para dividirse las ganancias: Syngenta cerró una alianza con Monsanto para el desarrollo de cultivos de alto rendimiento resistentes, por ejemplo, a la sequía. Monsanto espera poder lanzar al mercado nuevos cultivos tolerantes a Dicamba a partir de comienzos de la próxima década. A futuro recetarán Dicamba, en dosis de todos los tamaños, desconociendo los efectos del herbicida y el agrocidio continuará… hasta que no quede nada por contaminar. Entonces comerán dinero.

Yuyo, mentiras y veneno

Hoy las denuncias por agrotóxicos se multiplican y serán miles las que vendrán, hasta que por fin se escuche el clamor de los ambientalistas pidiendo la recategorización del glifosato. El grito de la tierra agonizando por la pérdida de nutrientes, la lucha de los enfermos ignorados por los medios al servicio de las "fabricas del espanto" y una medicina poco interesada en ahondar sobre disruptores endócrinos, negando la evidencia del daño que producen los plaguicidas.

Lo que no se dice del arroz

El arroz es “vida” para las mayores poblaciones del mundo siendo el alimento básico de más de la mitad de la población mundial y está profundamente relacionado con el patrimonio cultural de numerosas sociedades. La intensificación de la producción y el incremento de la demanda, ha aumentado el uso de fertilizantes y pesticidas, haciendo del cultivo uno de los principales contaminantes de zonas agrícolas especialmente sensibles.

El Futuro Fumigado

El ecuatoriano Comité Interinstitucional sobre las Fumigaciones comprobó, dentro de Ecuador, el impacto de las fumigaciones colombianas del Plan Colombia, a dos, cinco y diez kilómetros de la frontera. Las consecuencias del glifosato para la salud son cada vez más evidentes, pero aún así, en la Argentina, no se lo ha recategorizado como “altamente peligroso”.

Delito ambiental y amenazas en Romang

En Romang, Provincia de Santa Fé, tres pseudo empresarios reconocidos en el pueblo, con poder económico y un historial de influencias nefastas, increparon a un integrante del grupo ecologista “Planeta azul”, en su propia casa, dadas las repercusiones sobre la denuncia realizada por las fumigaciones con herbicidas a los camalotes sobre el arroyo Maidana.

Día Internacional de lucha contra los plaguicidas: El holocausto está aquí, pero no lo ven

Cada año en el mundo se intoxican cerca de 3 millones de personas por el uso de agrotóxicos. Mueren más de 220 mil. Esto significa 660 muertes por día, 25 muertes por hora. El programa de vigilancia epidemiológica de los Ministerios de Salud y la Organización Panamericana de la Salud en 7 países de Centro América, estima que cada año, 400.000 personas se intoxican por plaguicidas.

La cuenta regresiva para el granero del mundo

En el mes de septiembre se festejó en Esperanza, Santa Fe, el Día Nacional del Agricultor. Ricardo Mascheroni, investigador de la UNL, hizo cálculos: "si hoy el mundo abandonara la quema de hidrocarburos y pasase a los biocombustibles, se necesitarían plantar una cantidad de hectáreas equivalentes a varios planetas, por lógica consecuencia, habrá más hambre y más devastación ambiental.