Por una auditoría de la deuda. No al pago de una deuda ilegítima que no benefició a la población

¿Vamos a aceptar la hemorragia de recursos hacia los acreedores responsables de la crisis que están padeciendo los más humildes? ¿Vamos a seguir pagando una deuda que no nos benefició, que no debemos, pero que sigue recompensando a los que arruinaron al Estado? o más bien ¿vamos a auditar la deuda pública, repudiar la parte ilegítima, odiosa o ilegal y castigar a los responsables de la crisis?

Enfrentarse a la crisis de la deuda en Europa

Si se tiene en cuenta sólo el saldo neto entre las sumas prestadas y las reembolsadas desde la implantación del Plan Brady, los países en desarrollo transfirieron a los acreedores el equivalente a más de seis planes Marshall, es decir cerca de 600.000 millones de dólares. ¿No se tendría que evitar que suceda algo similar? ¿Por qué se debe aceptar que los derechos económicos y sociales de los pueblos sean una vez más sacrificados en el altar de los banqueros y de otros actores de los mercados financieros? Es necesario auditar las deudas, con participación ciudadana, con el fin de anular la parte ilegítima. Si no se toma esta opción, las víctimas de la crisis sufrirán a perpetuidad una doble condena en beneficio de los culpables, los banqueros.

Declaración sobre fondos. Fondos robados por los Duvalier que serán restituidos a Haití

La restitución obtenida hoy gracias a la movilización de las campañas contra la deuda debe ser la ocasión de continuar un combate más importante y más estructural para la restitución de los fondos robados a Haití, lo que incluye el “cobro” de la independencia por parte de Francia, los activos en oro del Banco Nacional robados por los soldados de infantería de marina norte-americanos en diciembre de 1914 y abrir todo un proceso de reparación de las expoliaciones y pillajes de los que ha sido víctima nuestro país a lo largo de 517 años de colonización, de neocolonialismo y de dominación imperialista.

Deuda Externa. La actualidad de la doctrina de la deuda odiosa

La red CADTM considera que un gobierno democrático tiene perfectamente el derecho de repudiar o de anular unilateralmente deudas con el respaldo de una auditoría que habría identificado todas las deudas ilegales e ilegítimas. Los Estados son soberanos y tienen numerosos argumentos jurídicos a su disposición para declarar nulas sus deudas y poner fin a su reembolso.