El negocio del hambre en América Latina
El mundo se enfrentó en 2022 al negocio del hambre y la mayor tasa de inflación de los últimos 40 años, pero la … Leer Más
El mundo se enfrentó en 2022 al negocio del hambre y la mayor tasa de inflación de los últimos 40 años, pero la … Leer Más
¿Para qué se quiere un paquete de estímulos frente a la crisis? ¿Para regresar al lugar en donde estábamos? Si ésa es la respuesta, estamos fritos. La economía mexicana tiene 25 años de permanecer en un estado de semiestancamiento. […] El rezago en educación, salud, vivienda, ciencia y tecnología, y medio ambiente es colosal. Lo que se necesita no es un simple "paquete anticrisis". Lo que urge es una transformación profunda de estrategia y una redefinición acorde de los instrumentos de política económica, a nivel macro y sectorial.
La manifestación de la crisis puede no ser necesariamente la de pueblos enteros cayendo desfallecidos por efecto de la hambruna, sino también puede darse el incremento inusitado de los precios de los alimentos, un alza de la inflación que obliga a los hogares a destinar un mayor monto de sus presupuestos para cubrir las necesidades alimenticias y nutricionales.
El aumento de las retenciones a la producción sojera mejora la rentabilidad relativa de otros cultivos, así como de la producción ganadera, que podría expandirse en terrenos antes dedicados a la producción agrícola. Esto no es la solución final para el problema de la inflación y para el desarrollo agropecuario, pero debe asumirse que en el contexto actual el recurso de las retenciones es casi forzoso.
Érase una vez, un Fondo Monetario Internacional (FMI) que parecía inmune a las críticas, independientemente de los males que la imposición de sus políticas neoliberales diseminara en el mundo. Esa inmunidad finalmente llegó a su fin con la crisis financiera del Este Asiático de 1997-98, cuando las críticas a las intervenciones del FMI comenzaron a llegar desde todas partes.
Desde el año 2000 en el que se impuso la dolarización, su tarea ha sido la de ir minando al país: ha destruido la pequeña producción campesina poniendo en riesgo la soberanía alimentaria. Ha destruido la pequeña y mediana producción industrial, generando desempleo y pérdidas de ingreso a miles de familias.