Se vende riñón
Impresiona comprobar que en la época en que quedan grabados todos nuestros mensajes de correo o telefónicos, no sea posible acabar con estos crímenes horrendos
Impresiona comprobar que en la época en que quedan grabados todos nuestros mensajes de correo o telefónicos, no sea posible acabar con estos crímenes horrendos
La organización Social Watch acaba de publicar un índice de necesidades fundamentales satisfechas en los diferentes países del mundo que mejora entre 1990 y 2011, pero señalando que no capta el impacto total de la crisis económica y financiera que comenzó en 2008 porque los indicadores sociales se recopilan y publican de manera más lenta que las cifras de la economía.
Aunque la crisis se desencadenó en su superficie por la desregulación financiera y por las estafas continuadas que cientos de bancos llevaron a cabo con la anuencia de las autoridades, sus causas profundas (las que la hicieron sistémica) y las que volverán a provocarla de nuevo si no se resuelven, son otras: la gran desigualdad que deriva rentas sin cesar a la especulación financiera, la utilización intensiva y despilfarradora de recursos naturales y energía que rompe la armonía básica y los equilibrios imprescindibles entre la sociedad y la naturaleza, y una progresiva degeneración del trabajo que empobrece a la población y al tejido empresarial y que frena la innovación y el incremento de la productividad.