Arquitectura para las personas
Hace 2.500 años, Lao-Tsé decía: “Arquitectura no son cuatro paredes y un tejado; es el ordenamiento de los espacios y el espíritu que se genera dentro”. Hoy en día, el papel de la arquitectura y del diseño como agentes transformadores sigue siendo clave en las relaciones sociales. Su función no se limita a lo iconográfico, a pesar de que, desde los años 60, la ideología modernista en el urbanismo tomara el control en las grandes ciudades, al mismo tiempo que los coches se multiplicaban y se convertían en una necesidad básica.