El lobby oculto
“La maldición para la Tierra es una masa de capitales en manos de una exigua minoría de inversores y "desarrolladores", que escrutan hasta el último metro cuadrado sobre el que podrían abalanzarse para obtener beneficios. La imagen del enjambre de langostas no resulta desatinada", dice Riechmann. El capitalismo va viendo cómo las sucesivas crisis (financiera, económica, energética, ecológica, climática y social) van anunciando su próxima quiebra con más intensidad. Necesita con urgencia, además de su plan A (seguir con los negocios como lo hace habitualmente: business as usual), un plan B (la conquista del alma de las gentes y de las resistencias sociales).