El golf: elogio de la razón burguesa-capitalista de depredación parasitaria

Los clubes de golf, en razón de la magra cobertura boscosa que dejan o contienen, contribuyen a la erosión de los suelos que muchas veces, son de buena calidad y podrían ser utilizados de forma productiva, eficiente y positiva por y para las comunidades. Estos clubes gastan enormes volúmenes de agua – ya que un solo golf se traga diariamente el equivalente del consumo hídrico de 6000 personas – por lo que crean una presión monstruosa sobre los acuíferos. Además, esta erosión viene acompañada de una utilización amplia, indiscriminada y altamente contaminante de grandes cantidades de pesticidas y de abonos sintéticos.