Apropiación y producción socioecológica para un nuevo modelo socialista
El ecosocialismo del siglo XXI deberá basar su propuesta en nuevas formas de conciencia productiva. La fuerza productiva no ha de residir ya ni en la tierra, ni en el capital y ni siquiera en el trabajo, sino en el grado de conciencia colectiva, ecológica y social de los trabajadores. Una conciencia planetaria y de especie además de la de clase. Para construir esta nueva racionalidad socioambiental es necesario como dice Enrique Leff “desenterrar las condiciones ecológicas de sustentabilidad y descongelar en tiempo en el que han quedado adormecidos los sentidos culturales, negados y desconocidos por el egocentrismo y la megalomanía de la racionalidad económica capitalista” (Leff Enrique, Ídem).