La solución final
Imaginen lo que alguien publicó: que el lugar donde viven “los TIPNIS” , o sea la selva del TIPNIS, está lleno de bichos (mosquitos, boros, larvas de mosca, parásitos de los ríos, arañas, chulupis, hormigas, serpientes y tigres). Es algo inconcebible: ¡cómo se puede vivir así? Tienen razón los que dicen que esta gente vive para la mierda. Habría que considerar dónde meterlos: un museo, una caja, un barrio en la periferia de Santa Cruz o de Buenos Aires o Miami –mejor Miami, de una vez; Obama puede pagar los pasajes-, un cementerio, una jaulita, una página web.