Apropiación y producción socioecológica para un nuevo modelo socialista

El ecosocialismo del siglo XXI deberá basar su propuesta en nuevas formas de conciencia productiva. La fuerza productiva no ha de residir ya ni en la tierra, ni en el capital y ni siquiera en el trabajo, sino en el grado de conciencia colectiva, ecológica y social de los trabajadores. Una conciencia planetaria y de especie además de la de clase. Para construir esta nueva racionalidad socioambiental es necesario como dice Enrique Leff “desenterrar las condiciones ecológicas de sustentabilidad y descongelar en tiempo en el que han quedado adormecidos los sentidos culturales, negados y desconocidos por el egocentrismo y la megalomanía de la racionalidad económica capitalista” (Leff Enrique, Ídem).

La problemática de una falta de política ambiental

Hace apenas unas décadas atrás, el ambiente no formaba parte de las principales preocupaciones de la humanidad. Hoy la conciencia de que el ambiente en el que vivimos no es un recurso inagotable e invulnerable se está instalando en la cultura de las sociedades actuales y en la agenda pública de los estados. Sin embargo, la gestión de las políticas ambientales se halla aún en pañales frente a los urgentes desafíos de las próximas décadas en las que no es aventurado suponer que asistiremos a una profunda reconversión ambiental del desarrollo y la política.

Porque sin agua no hay vida, defendamos el medio ambiente

por Sin agua la vida no tiene futuro. Ejercer el derecho al agua, con la celosa participación de todos y todas, niños, jóvenes, adultos y ancianos en el cuidado del agua es la única forma de proteger un recurso que es tan vital para todos. Lo mismo que los pueblos aborígenes del mundo han hecho a lo largo de la historia de la humanidad.

El Fondo Monetario Internacional: Deuda externa y subdesarrollo

La deuda externa posee una doble condición. Primero, es una expresión necesaria de la acumulación a escala mundial, un proceso que genera y profundiza las asimetrías geográficas. Y segundo, es también un instrumento para subordinar las políticas de los países periféricos a los intereses del gran capital multinacional y perpetuar la transferencia de recursos de la periferia al centro.

La Gobernabilidad

El estado en que hoy se encuentran los países con menor grado de desarrollo en el mundo se torna desesperante, año tras año el número de pobres se incrementa y no existe un horizonte que permita vislumbrar la esperanza de un cambio que asegure un mejoramiento global.

Otro Mundo es Posible Sin las IFIs

El financiamiento ofrecido por todas esas instituciones (que falsamente aducen ayudar a los países a "desarrollarse") ha provocado un empobrecimiento y una destrucción ambiental generalizada, a la vez que ha aumentado la deuda externa y la dependencia de los países del Sur.