Transgénicos, pobreza y desastre ecológico

Se estima que más de 125.000 campesinos se han quitado la vida como consecuencia de la despiadada campaña que ha convertido a India en un campo de pruebas de los cultivos genéticamente modificados. Estas muertes están relacionadas con el endeudamiento con las grandes multinacionales y la imposibilidad de pagar la factura del agua empleada para regar el algodón. Las cifras oficiales del Ministerio Indio de Agricultura confirman que más de 1000 campesinos se quitan la vida cada mes

Soja transgénica = contaminación y desnutrición

El argumento de las multinacionales (Singenta, Nidera, Monsanto) es que con la soja se palia el hambre. Estas empresas provocan el cambio de la calidad de producto por la cantidad, el trabajo por el desempleo y la seguridad alimentaria por la dependencia tecnológica.Los cultivos transgénicos no han contribuido en nada a reducir el hambre y la pobreza en el mundo, por el contrario, han favorecido la desnutrición, en particular de los niños de las regiones pobres.