La orden y operativo de detención organizados, forman parte de un operativo interinstitucional como parte del programa estatal «Cero Impunidad y Cero Corrupción», organizados a partir del asesinato de un interno del servicio penitenciario de Pichucalco.
Una maniobra contra la corrupción
En horas de la mañana un grupo de siete personas, incluida la directora del Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 11 de Pichucalco, fueron detenidas como parte de un operativo interinstitucional organizado al interior de la institución penitenciaria, como parte de la investigación judicial sobre el homicidio de un interno identificado como Héctor «N».
La organización y despliegue fue encabezada por la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) y la Guardia Estatal Preventiva, en coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Ejército Mexicano, según el informe publicado por la Secretaría de Seguridad del Pueblo (SSP).
El comunicado oficial confirmó que el operativo fue realizado dentro del mismo CERS número 11 en el municipio de Pichucalco. Allí, los miembros de seguridad ingresaron con una orden de arresto emitida por el Ministerio Público, relacionada al delito que se cometió en el interior del centro penitenciario.
“Elementos de la fuerza interinstitucional en cumplimiento al mandato judicial expedido por el Fiscal del Ministerio Público de Pichucalco, cumplimentaron en el CERSS número 11 de Pichucalco, orden de aprehensión en contra de siete personas, en agravio cometido en contra de quien en vida respondía al nombre de Héctor “N”“, explicó el comunicado de la entidad estatal.
Detenidos e investigados
Entre los afectados por la orden de detención, se encuentran la ex directora del centro penitenciario, Erika «N», así como otros seis internos: Enrique “N”, Ricardo “N”, Daniel “N”, Otoniel “N”, Miguel “N” y Aníbal “N”. Todos ellos se encuentran a disposición y bajo custodia de las autoridades correspondientes, mientras avanzan con la carpeta de investigación abierta por el asesinato de Héctor «N», otro de los internos de la institución penitenciaria ubicada en Pichucalco.
Desde la Secretaría de Seguridad del Pueblo reconocieron que, la investigación que implicó la detención de la directora del CERSS número 11, forma parte del programa estatal de «Cero Impunidad y Cero Corrupción», cuyo objetivo final es la eliminación de las redes criminales que funcionan en el interior de las instituciones penitenciarias a cargo del estado.
“La SSP refrenda su compromiso de castigar a los responsables de cometer ilícitos en el estado de Chiapas y garantizar el Estado de Derecho”, señalaron desde la SSP.
Otro caso de riña penitenciaria que termina mal
Los sucesos ocurridos en el CERSS número 11 no pueden considerarse como un caso aislado. Mientras la investigación en el penal de Pichucalco sigue avanzando, se generó otra situación de violencia dentro del sistema penitenciario nacional, que terminó con tres víctimas fatales.
En este caso, tres hombres que eran señalados como sicarios del Cártel de los Beltrán Leyva, detenidos en medio del «decomiso histórico» de diciembre de 2024, fueron encontrados sin vida en el penal Goros II de Los Mochis, Sinaloa.
Los fallecidos, identificados como Adrián “C”, alias “El Gallero”; Elier Jassiel “E” y Javier Alonso “V”, alias “Tito”, fueron encontrados en el interior de la celda 9 del módulo 5 de la institución penitenciaria, con heridas mortales que señalan que fueron apuñalados, según el informe publicado por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
En dicho acontecimiento, una cuarta persona resultó herida y tuvo que recibir atención médica dentro del penal. La situación logró ser controlada por el personal de custodia, el cual se encuentra a disposición de las autoridades ministeriales encargadas de la investigación.
Los fallecidos eran internos relativamente recientes, que fueron detenidos como parte de una serie de operativos realizados a principios de diciembre del 2024.