Un escenario complicado está sucediendo en México que afecta a miles de personas, algunas marcas están dejando el país junto con un vacío. Algo que deja a los clientes a la deriva, sin saber qué hacer con sus coches. Es una de las razones por las que, muchos, dudan de comprar coches a nuevas marcas, pues temen que les suceda lo mismo y lo paguen caro.
Estas marcas se marchan del país y dejan un gran vacío
Cuando compras un coche, debes tener tu distribuidor, centro de reparaciones y todo lo necesario para la postventa. Pues, la garantía de los autos se extiende por largo tiempo, así que necesitas contar con todas las herramientas, en caso de que algo falle.
Pero, ¿qué pasa si la marca se va del país? Allí surge un gran problema, pues los clientes se quedan sin ningún tipo de apoyo o soporte, en caso de sus coches requieran de alguna reparación o actualización. Esto obliga a que tengan que recurrir a sitios independientes, y por supuesto, gastar más dinero.
Este escenario se está viendo en México con algunas marcas chinas emergentes, como la más reciente: SEV. Dicha marca se tuvo que retirar del país, y ha dejado a miles de clientes en una situación incierta y completo vacío. No hubo avisos, llamados de alerta, ni nada para sus usuarios.
¿Qué sucede con esas marcas y sus clientes? El alto costo que deben pagar los usuarios
El problema es que, estás marcas que se van dejan un vacío legal, pues los clientes no tienen como comunicarse con ellos. No hay distribuidor, ni centro de atención al cliente, no hay redes sociales oficiales, los teléfonos no funcionan, en otras palabras, es imposible encontrar una respuesta.
Por lo tanto, cuando buscan una solución o garantía, se ven en la difícil situación de tener que gastar dinero extra y acudir a centros independientes. No solo eso, en caso de trámites legales como hologramas o verificaciones, al no tener documentos de la agencia, se hace imposible obtener ciertos trámites.
Ahora que se teme por un aumento en los aranceles a los coches chinos y quieren desaparecerlos, muchas marcas ven con temor la incertidumbre, y prefieren dar un paso atrás. El detalle es que, no hay regulación que obligue a los fabricantes e importadores, seguir emitiendo soporte mínimo.
Por lo tanto, al irse no deben prestar refacciones, soporte de ayuda, o talleres certificados, dejando a los clientes en completa deriva. Los importadores no tienen mayor responsabilidad que entregar el coche, pero el consumidor queda desprotegido ante esta situación.
El mayor problema es que se abrieron las puertas a la importación de forma acelerada, sin imposición de normas de protección al consumidor, o una estructura sólida con servicio de postventa. Esta falta de experiencia por algunas marcas, está dejando desprovistos de toda ayuda a los usuarios.
Puede complicarse el futuro de la industria automotriz
Es posible que para el futuro cercano, la industria automotriz se vea en mayor incertidumbre. El mercado está teniendo aumento de precios, nuevos aranceles, así como tensiones políticas, lo que conlleva que las marcas tengan mayor presión, y puedan huir.
A pesar de que se viene un buque grande de otra marca china, que está resolviendo estos conflictos con mayor inventario, no sabemos qué sucede para estas empresas en el futuro. Si la economía sigue en fluctuaciones y siguen abandonando el país, los clientes serán los que paguen más caro.
Este fenómeno que afecta a miles de mexicanos, con marcas que dejan el país, puede continuar. Sin embargo, no significa que todas las marcas chinas salgan. De hecho, es un escenario que implicaría afianzar a grandes marcas como BYD o MG, pues cuentan con estructura instalada en el país. Mientras que las marcas emergentes, podrían seguir saliendo y dejando un gran vacío a sus usuarios.