Este domingo 30 de noviembre, la atención internacional se vió enfocada en la jornada electoral de Honduras, un evento que promete firmar un crucial futuro político de la nación centroamericana. Es por ello, que el gobierno de los Estados Unidos no ha tardado en expresarse como parte de los muchos atentos al proceso electoral celebrado.
En publicaciones realizadas en redes sociales, los entes gurbernamentales de Estados Unidos han aplaudido el proceso electoral
Emitiendo un mensaje que equilibra el tono de felicitación con el llamado a la prudencia, Washington, ha expresado elogios dirigidos al desarrollo de los comicios presidenciales. De la misma manera, ha instado a la paciencia mientras se espera por el conteo de votos de todos los ciudadanos hondureños que contribuyeron a la masiva participación vista el día domingo.
Ahora, en la espera por los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral, desde la capital de Estados Unidos se lanzó el comunicado de parte del Departamento de Estado y lo mismo se hizo en Honduras desde la embajada en Tegucigalpa. El anuncio en redes sociales destaca la alta participación de la población en el ejercicio soberano y democrático llevado a cabo.
El gobierno de los Estados Unidos ha vigilado con cercanía el proceso electoral. En la colaboración conjunta entre la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), Washington se ha apoyado de misiones de observación electoral internacionales y su personal diplomático para poder monitorear de cerca las elecciones.
Honduras busca estabilidad política
El pasado reciente de la nación hondureña ha documentado episodios de crisis post-electoral que han derivado en violencia y profundas divisiones sociales. Debido a estas experiencias, las publicaciones de las instituciones del país norteamericano buscan desescalar cualquier tensión potencial en este periodo crítico.
El apoyo que está mostrando EU a esta posible nueva estabilidad democrática en Honduras no es mera casualidad. En este contexto, se alinearía con los intereses de Washington, y la adición de Honduras a su lado como un socio clave en la lucha contra la corrupción, el crimen organizado transnacional y en la gestión de los flujos migratorios irregulares hacia la frontera sur estadounidense.
Explicándose así la intervención directa que ha ejercido el presidente Donald Trump, siendo un poderoso factor de polarización. El mandatario estadounidense ha roto la neutralidad en estas elecciones pronunciándose abiertamente a favor del candidato Nasry ‘Tito’ Asfura, del conservador Partido Nacional. Trump, instó al pueblo hondureño por votar por dicho candidato para detener así el “avance comunista” en la región.
El factor Trump aporta su respaldo explícito y con presión geopolítica
En el mismo contexto, estos discursos de apoyo aterrizaron acompañados de una advertencia de alto voltaje con implicaciones económicas directa. El presidente de Estados Unidos, sugirió que en caso de Asfura no resultara ganador en los comicios, su país dejaría de malgastar dinero en ayuda a Honduras, vinculando así directamente los resultados electorales con la continuidad de la cooperación bilateral.
A estas declaraciones se le sumó una capa de claro posicionamiento por parte del magnate neoyorquino. En un intento más por demostrar de qué lado estaba su apoyo, anunció su intención de indultar al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, condenado por la justicia estadounidense por sus operaciones ligadas al narcotráfico con destino en Estados Unidos. Este expresidente pertenece al mismo partido político de Nasry Asfura.
Con esto, el presidente ha tenido un impacto directo en la votación, elevando las expectativas y tensiones en torno al recuento de votos. Cualquier resultado que no favorezca a su candidato corre el riesgo de ser tomado como ilegítimo. El contraste que crea esto frente a los mensajes publicados por las instituciones del gobierno, crea situación de discurso doble dentro de la misma estructura gubernamental de Estados Unidos.
