El gobierno argentino confirmó este jueves un nuevo acuerdo bilateral con Estados Unidos, un paso que busca ordenar la relación económica entre ambos países y acelerar un pacto comercial más amplio, pero entonces la noticia llegó desde Washington, mientras funcionarios de ambas administraciones ajustaban los detalles técnicos.
Los ejes del acuerdo marco que fue anunciado
Mientras eso sucedía, Javier Milei participaba de un encuentro económico en la provincia de Corrientes, donde celebró la firma y volvió a defender la apertura comercial como eje de su programa; que también hubo un tono de convicción, casi desafiante, dirigido a quienes dudaban del avance de la negociación.
Cabe mencionar que ese clima marcó el anuncio que el gobierno venía preparando desde hace semanas y fue en ese contexto cuando quedó finalmente confirmado el entendimiento bilateral, hace un tiempo Trump puso condiciones, que da pie al nuevo esquema de cooperación con Estados Unidos.
El acuerdo marco, difundido a través de un comunicado conjunto de la Casa Blanca, sienta las bases para un pacto comercial y de inversiones que incluye aspectos arancelarios, regulatorios, propiedad intelectual y comercio electrónico. También abarca bienes agrícolas, industriales y minerales críticos, sectores estratégicos para ambos países.
La Casa Blanca y Buenos Aires coincidieron en avanzar «con celeridad» para finalizar el texto definitivo y completar los trámites internos necesarios en cada administración, pero el objetivo es que el pacto pueda entrar en vigor en el menos tiempo posible. La confirmación llegó después de una reunión realizada en la capital estadounidense entre el canciller argentino, Pablo Quirno, y el secretario de Estado, Marco Rubio.
Javier Milei destaca la apertura económica argentina
Esa instancia selló el avance que el gobierno de Milei ya daba por hecho desde su encuentro de octubre entre Milei y Donald Trump. Durante su intervención en el Congreso de Economía Regional del Club de la Libertad, el mandatario libertario celebró el acuerdo y lo vinculó directamente con su visión económica, que también dijo que Argentina «debe ser una economía más abierta», y que este avance refleja esa convicción.
El Presidente sostuvo que los países con mayor apertura suelen mostrar mejores niveles de productividad y riqueza. A modo de gesto político, indicó que el acuerdo se concretó pese a los «profetas del apocalipsis», su expresión textual, que anticipaban que no habría avances.
Esta idea de apertura permanente fue uno de los mensajes centrales de Milei en Corrientes, donde insistió en que el país necesita integrarse «sin miedo» al comercio global. Según su lectura, ese es el camino para revertir décadas de estancamiento económico.
Milei tiene a Estados Unidos como socio comercial clave
Estados Unidos ocupa un rol histórico en la estructura comercial argentina: es el principal inversor extranjero directo y uno de sus principales socios. En materia de exportaciones, se ubica en el tercer lugar, detrás de Brasil y China, pero lo mismo ocurre con las importaciones, donde también ocupa el tercer puesto.
Los datos más recientes muestran que, entre enero y septiembre, Argentina exportó a Estados Unidos por 5 689 000 dólares, un crecimiento interanual del 2,1%. En sentido inverso, las importaciones desde ese país alcanzaron los 7 854 900 dólares, un incremento del 17,8%.
Lo cierto es que esos números ayudan a dimensionar la relevancia del acuerdo marco, pero para el gobierno argentino, ordenar y profundizar esta relación puede abrir oportunidades en sectores industriales, agrícolas y energéticos, en especial en el ámbito de los minerales críticos.
Por su parte, el anuncio del acuerdo bilateral llega en un momento clave para la estrategia internacional del gobierno de Argentina, que busca consolidar alianzas económicas y atraer nuevas inversiones, luego de que Trump recibe el agradecimiento de Milei por su “apoyo incondicional” a Argentina. Sin duda, el avance con Estados Unidos le da una señal política y comercial al mercado.
