El líder del régimen nicaragüense se refirió en términos muy duros y despectivos al hablar sobre el organismo internacional, en el marco de un acto en la localidad de Managua en el que se celebró el aniversario de la Revolución sandinista. Ortega pidió que «desaparezca» ya que, según sus propias palabras, «ya no sirve para nada».
Un mensaje contra la ONU
En medio de la creciente tensión global por los constantes conflictos en Medio Oriente y la guerra en Ucrania, a lo que se suman las continuas disputas de poder en África y la compleja situación de la economía global debido al nuevo régimen arancelario estadounidense, el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, exigió la disolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El mandatario latinoamericano se refirió al organismo internacional como un espacio inservible, evidenciado en su completa inacción frente a las guerras, las deportación masivas de migrantes, y a lo que denominó «agresiones imperialistas«.
“Ya Naciones Unidas no sirve para nada. Hay que refundarla, y refundarla significa que desaparezca«, expresó Ortega ante una multitud congregada en la Plaza de la Fe de la capital nicaragüense, Managua, en el marco de la celebración por el 46 aniversario de la revolución sandinista.
Durante su extensa alocución transmitida en directo por la televisión estatal, el secretario general del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), responsabilizó a la ONU de ser un «instrumento de los países imperialistas», estar al servicio de las potencias nucleares, y de tener una actitud extremadamente pasiva ante las escaladas de los diversos conflictos en Medio Oriente y la deportación masiva de migrantes del territorio de los Estados Unidos.
“Asesinan todos los días”, dijo Ortega. “Porque quieren adueñarse de toda esa región y lo están haciendo tranquilamente”, comentó Ortega, haciendo referencia a la delicada situación en Medio Oriente, que tiene como principal protagonista a las fuerzas del Estado de Israel.
El dirigente sandinista aseguró que la ONU sigue demostrando ser incapaz de intervenir para detener estos conflictos y, por lo tanto, las muertes que se derivan de ellos. Posteriormente propuso su disolución y, en su lugar, fundar «unas Nuevas Naciones Unidas que den seguridad a los pueblos».
Aliado de Rusia en la región, crítico con Europa
Cabe la aclaración que Daniel Ortega se ha presentado en varias oportunidades como un hombre cercano a Putin y un aliado consolidado de Rusia en la región, siendo uno de los pocos líderes mundiales en ejercicio que defendió la posición rusa al iniciarse la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
El mandatario de Nicaragua expresó fuertes críticas contra los miembros del bloque económico europeo en general, a quienes responsabilizó de querer destruir tanto a Rusia como a China, utilizando el entramado estratégico militar constituído a partir de la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reprochando el gasto de «miles de millones de dólares» en el constante apoyo al esfuerzo bélico de Ucrania.
Las deportaciones de migrantes, otro tema que la ONU no aborda
Durante su discurso, Ortega no se olvidó del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a quien le dedicó una parte de su alocución para criticar las nuevas políticas migratorias estadounidenses, a las que calificó como una «guerra» contra los migrantes.
“¿Y qué dice Naciones Unidas?, ¿qué hace Naciones Unidas? Allí están a la vista los crímenes”, exhortó Daniel Ortega haciendo referencia a las deportaciones masivas de migrantes cuya situación legal es irregular en el territorio estadounidense.
El mandatario sandinista advirtió del riesgo que corre Estados Unidos, si persisten sus políticas de persecución y expulsión, señalando la evidente posibilidad de que el país comandado por Donald Trump, se quede sin fuerza laboral. “Los migrantes son los que hacen el trabajo más duro”, explicó Ortega, quien luego aseguró que las empresas del gigante del norte «se están quejando» por las pérdidas que sufren por la falta de esa fuerza laboral precarizada.