El mandatario ruso recibió a Ali Larijani, principal referente del programa nuclear iraní, con quien discutió sobre su trabajo y la situación de Medio Oriente en general. Al mismo tiempo, se espera que algunas potencias europeas concerten conversaciones separada con Teherán sobre la cuestión nuclear, durante el transcurso de la próxima semana.
Una reunión sorpresa
En las últimas horas se conoció la noticia de que el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, mantuvo una sorpresiva reunión con Ali Larijani, el principal asesor del líder supremo de Irán, Ali Khamenei, donde mantuvieron una conversación relacionada al programa nuclear de Teherán en el Palacio del Kremlin, en medio de los rumores relacionados a futuras conversaciones que las potencias europeas ofrecerán a la república islámica por separado.
Las relaciones bilaterales entre Moscú y Teherán mantienen su histórica cordialidad, con la administración del Kremlin siendo uno de los principales aliados del régimen de Khamenei. No obstante, el gigante asiático no se alineó abierta y contundentemente con la nación persa, ni siquiera luego de que Estados Unidos pusiera en marcha la operación que implicó el bombardeo directo sobre territorio iraní.
El portavoz ruso, Dmitry Peskov, comentó al finalizar la reunión sorpresa, que Larijani “transmitió evaluaciones del empeoramiento de la situación en Oriente Medio y sobre el programa nuclear iraní”. Por parte de su jefe político, Peskov explicó que Putin había expresado las “posiciones bien conocidas” de Rusia sobre “cómo estabilizar la situación en la región y sobre la solución política del programa nuclear iraní“.
¿Europa vuelve a las negociaciones?
Mientras tanto, desde un sector de la diplomacia alemana dieron a conocer que el Reino Unido, Francia y Alemania tienen planes para iniciar una nueva serie de reuniones para mantener conversaciones en relación al programa nuclear de Irán, que empezarían en los próximos días.
Medios de comunicación iraníes sumaron a estos rumores las declaraciones de una fuente no identificada de la diplomacia del régimen, reconoció que Teherán ya había acordado iniciar nuevamente las conversaciones con tres países europeos diferentes.
Según las declaraciones de la fuente, realizadas luego de las advertencias por parte de las potencias europeas, sobre la posibilidad de que se reanuden las sanciones internacionales contra Irán si Teherán se niega a negociar, los países del viejo continente a los que se refieren como el E3 “están en contacto con Irán para programar más conversaciones para la próxima semana”.
El mundo receloso del uranio iraní
“Irán nunca debe ser permitido adquirir un arma nuclear. Es por eso que Alemania, Francia y el Reino Unido continúan trabajando intensamente en el formato E3 para encontrar una solución diplomática sostenible y verificable al programa nuclear iraní”, explicó la fuente citada por los medios alemanes.
Por su parte, Irán sigue negando de manera constante que el objetivo de su plan de investigación nuclear tenga como objetivo final el desarrollo de un arsenal nuclear propio, defendiendo y reafirmando sus «derechos pacíficos» al uso pacífico de la energía atómica.
El acuerdo alcanzado en 2015 entre Irán y las potencias nucleares, llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), impuso serias restricciones al programa nuclear de Teherán a cambio del alivio de sanciones que permitió el avance del enriquecimiento de uranio iraní para uso civil. Lamentablemente, el acuerdo empezó a debilitarse a partir de 2018, cuando Estados Unidos se retiró del acuerdo durante la primera presidencia de Donald Trump.
Las tensiones por el enriquecimiento de uranio en Irán alcanzaron su punto máximo, cuando el ejército estadounidense aprobó y llevó adelante una serie de bombardeos sobre las instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Isfahan y Natanz. Los daños al programa nuclear del régimen de Teherán no terminan de quedar claros, y cada posición del conflicto tiene sus propios resultados y definiciones respecto al ataque.