Diálogo entre las diversas partes interesadas sobre la energía sostenible y el transporte - Segunda Parte

Primera Parte

IV. Prioridades de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible

20. Los Estados Miembros y los grupos principales deben intensificar su labor para promover el papel de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible como fuerza internacional, y la Comisión, por su parte, debe seguir marcando el camino con enfoques de principios para el Programa 21. Además, la Comisión debe continuar fomentando la participación de los grupos principales (esfera en la que ha tenido un papel innovador), centrándose en las contribuciones exclusivas que pueden aportar. En consecuencia, proponemos las siguientes medidas para el noveno período de sesiones de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible:

a) Fomentar cambios normativos en los países miembros, en particular destacando los cambios normativos y las experiencias satisfactorias realizadas por los Estados Miembros que puedan servir de guía a otros;

b) Fomentar cambios importantes de política a largo plazo. Por ejemplo, dada la importancia del transporte en los objetivos fijados en Kyoto, los Estados Miembros deben establecer de forma inmediata medidas cuantitativas para sus sectores del transporte que contribuyan a la consecución de sus objetivos;

c) Lograr el consenso con las partes interesadas. La Comisión debe hacer hincapié en la participación pública en los organismos internacionales que se ocupan de la energía, el transporte y los asentamientos humanos mediante el fomento de la participación plena de la sociedad civil, inclusive las ONG y los sindicatos;

d) Fomentar una nueva mentalidad de cooperación en el entorno laboral. La Comisión debe fomentar las buenas relaciones industriales como instrumento para el desarrollo sostenible, por ejemplo mediante el reconocimiento de los 3,3 millones de convenios colectivos en el mundo que suponen la cooperación entre trabajadores y empleados;

e) Promover modelos laborales y comunitarios para la toma de decisiones de forma democrática, mediante el fomento del papel que desempeñan los trabajadores y las comunidades en la planificación, ejecución, supervisión y evaluación de las políticas y los programas relativos a la energía y el transporte sostenibles;

f) Atraer corrientes financieras en el sector de la energía para financiar la transición y otros gastos sociales, especialmente las corrientes financieras generadas por el sector mundial de la energía, a fin de financiar programas de transición adecuados. Los trabajadores y sus representantes deben desempeñar un papel destacado para velar por el empleo eficaz de los fondos y por que no se repitan los errores cometidos en el pasado con los programas de "ajuste";

g) Realizar un examen crítico del apoyo y los subsidios. El movimiento sindical exhorta a la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible a que responda a las demandas cada vez más intensas que piden una revisión de los subsidios del transporte y la energía, ya que cada vez es mayor el número de estudios en que se demuestra que, en muchos casos, los subsidios influyen
negativamente en el objetivo del desarrollo sostenible, y que su eliminación contribuiría a reducir sustancialmente las emisiones de CO2, al tiempo que estimularía el crecimiento económico. Además, la revisión se determinarían los subsidios y las tarifas que responden a motivos políticos acertados, como el fomento del uso del transporte público o los programas de transición;

h) Fortalecer la función del gobierno. Los sindicatos exhortan a la Comisión a que fomente un sector público fuerte y una mayor reglamentación, junto con enfoques voluntarios, para lograr los objetivos del desarrollo sostenible en materia de energía y transporte. Existe una necesidad clara de fortalecer la política oficial mediante sistemas de inspección, complementados con evaluaciones en el lugar de trabajo y sistemas de presentación de informes, tanto a nivel local como nacional;

i) Promover estrategias de fomento de la capacidad. La Comisión puede contribuir considerablemente al fomento de la capacidad en los países desarrollados y en desarrollo, mediante la educación y la información, sobre la base de investigaciones sólidas. Los trabajadores y los sindicatos pueden participar en el fomento de la capacidad en materia de comercio, inversiones, tecnología y reglamentación como base para las decisiones normativas;

j) Vincular el nexo "ingresos-pobreza" al nexo energía-transporte. La Comisión debe continuar promoviendo esas cuestiones, ya que son componentes esenciales de la sostenibilidad; las evaluaciones de esos temas en el lugar de trabajo pueden permitir que las medidas relativas al mercado y a la política oficial se vinculen a programas de ejecución concretos para resolver los problemas candentes y llegar a grupos determinados;

k) Fomentar las nuevas directrices de la OCDE para las empresas multinacionales a fin de adaptarlas al enorme aumento de poder e influencia de las empresas multinacionales de energía y transporte. Los sindicatos participaron en la elaboración de esas directrices y están satisfechos por el hecho de que en ellas figuren procedimientos de ejecución, así como normas de declaración y de cumplimiento relativas al empleo y las relaciones industriales, la salud, la seguridad, los sobornos, etc. Esperamos participar en el proceso constante de examen y ejecución;

l) Fomentar la función de las organizaciones internacionales. El movimiento sindical tiene un papel destacado en la OIT, y aplaudimos las iniciativas recientes que ha emprendido esa organización para destacar la importancia de la dimensión social en la medida en que afecta a los trabajadores y a sus comunidades. Además, consideramos que nuestro papel en la OCDE es decisivo y acogemos con agrado las oportunidades recientes para participar en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las reuniones de los ministros de medio ambiente;

m) Crear estrategias en el contexto del compromiso internacional para introducir cambios. La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible ha desempeñado una función de liderazgo en el contexto internacional y debe seguir promoviendo un tipo de cambio en el que se respeten las condiciones siguientes: el principio de que el que contamina paga, la transparencia, la supervisión independiente y el cumplimiento de los derechos humanos internacionales. Debe seguir promoviendo:

. La gestión sostenible de la economía mundial, de conformidad con la preocupación creciente por las consecuencias sociales de la mundialización, el poder de las empresas multinacionales y la concentración de recursos, influencia y poder de decisión;

. La incorporación de las políticas nacionales en materia de energía y transporte en el marco de los acuerdos y protocolos internacionales, con mecanismos que permitan a los consumidores y a los gobiernos saber qué naciones y proveedores violan las normas de desarrollo sostenible;

. El establecimiento de vínculos entre las cuestiones de energía, transporte y recursos naturales y las políticas laborales, por ejemplo mediante el fomento de la cooperación sustantiva entre la Organización Mundial del Comercio y la OIT para velar por que en todas las actividades comerciales se tengan en cuenta las normas sociales, incluidas las normas laborales;

. La integración de la política en materia de energía y transporte en otras esferas normativas, especialmente las siguientes: el empleo de la tierra, la pobreza, el agua y la energía, sobre las que los Estados Miembros han alcanzado acuerdos desde 1992, así como los acuerdos y convenios alcanzados en reuniones como la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social celebrado en Copenhague;

. El fomento de la atención internacional a la dimensión social y la transición justa. La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible ha tenido una función fundamental en la promoción del llamamiento efectuado en 1999 por el Secretario General Kofi Annan en que pedía que se apoyaran los valores básicos de los derechos humanos, las normas laborales y las prácticas ambientales;

n) Abrir el camino hacia nuevas prioridades sociales y económicas. Los países en desarrollo o los grupos desfavorecidos desde el punto de vista económico en las naciones industrializadas nunca verán resueltos los problemas de desarrollo insostenible en materia de energía y transporte a menos que se establezcan prioridades sociales y económicas. La oposición pública al proceso de mundialización ha hecho que surjan llamamientos para que se establezcan normas comerciales que beneficien a los pobres del mundo al tiempo que contribuyen al desarrollo sostenible. La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible debe instar a los organismos internacionales a que intenten conseguir una prosperidad mundial centrada en:

. Nuevas formas de gobierno y colaboración con las empresas multinacionales, tomando como guía el proceso de la OCDE para regular y controlar su conducta;

. La adopción de normas comerciales en que se tenga en cuenta a los países menos adelantados, que serían los más afectados por los cambios destinados a lograr una energía y un transporte más sostenibles;

. La introducción de cambios en las organizaciones internacionales, como el Banco Mundial y el FMI, para cambiar las condiciones de alivio de la deuda teniendo en cuenta objetivos como la reducción de la pobreza;

. Un trato favorable para los países menos adelantados a fin de que puedan proteger sus intereses; por ejemplo, la creación de incentivos para fomentar la transferencia a esos países de tecnología útil;

. El empleo del poder comercial y de inversión para influir en el cumplimiento de las normas de derechos humanos, laborales y ambientales.

21. Los sindicatos tienen la experiencia, la competencia y la capacidad organizativa necesarias para ayudar a lograr todos los objetivos mencionados. Somos un movimiento mundial, capaz de aunar los niveles local e internacional en aras de un mundo sostenible donde impere la paz y la justicia.-EcoPortal.net

*Enviado por José Luis Ordóñez
Coordinador del Área Federal de Ecología de Izquierda Unida
lancara@ordoniez.looptele.com