En un cruce más con Estados Unidos, el presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, le pidió al gobierno de Donald Trump el cese de lo que él considera una “persecución” contras los migrantes venezolanos. En un mensaje difundido a través de Telegram, el mandatario aseguró que la deportación de más de 200 ciudadanos venezolanos a El Salvador constituye un “secuestro” y una violación de sus derechos.
En su discurso, Maduro calificó la acción como un acto de “crueldad e injusticia”, por el simple hecho de que estos migrantes son trabajadores y no delincuentes. Según él, Estados Unidos y El Salvador se encuentran aplicando medidas arbitrarias sin un debido proceso legal, lo que incrementa la incertidumbre sobre la situación de los venezolanos en el extranjero y también se iniciaron contactos con algunos de los bufetes más prestigiosos en materia de migración en Estados Unidos.
Según lo que venimos mencionando, la postura del gobierno venezolano se enmarca dentro de su retórica habitual contra Washington, a quienes acusa de intervencionismo y de implementar políticas agresivas contra su país, esto sucede en medio de la crisis migratoria que afecta a la región y luego de las polémicas que rodean a la relación entre ambas naciones convirtiendo a Venezuela en una de las naciones con mayor éxodo migratorio en el mundo.
Tratar de llegar a un acuerdo: la reanudación de vuelos de repatriación
El gobierno venezolano anunció el sábado que se lograron un acuerdo con Estados Unidos para reanudar los vuelos de repatriación de migrantes. Sin embargo, esta medida busca permitir el retorno de ciudadanos venezolanos a su país, tras denunciar que el Departamento de Estado estadounidense había bloqueado operaciones de deportación previamente. La respuesta legal y diplomática de Caracas podría influir en futuras negociaciones.
Cabe mencionar que el primer vuelo de este nuevo acuerdo está programado para despegar este domingo, coincidiendo con la decisión de Washington de enviar a más de 200 migrantes venezolanos a El Salvador. Estas personas habían sido detenidas por presuntos vínculos con la organización criminal Tren de Aragua, una red delictiva con presencia en varios países de América Latina.
Por otro lado, las autoridades venezolanas se vieron en la obligación de cuestiones duramente este traslado a El Salvador, afirmando que no se demostró ninguna vinculación de los migrantes con actividades delictivas (Venezuela notifica pacto con EE.UU). Esto parece indicar que Maduro hizo hincapié en que su gobierno hará todo lo posible para garantizar la seguridad y el debido proceso de los ciudadanos afectados.
La defensa legal de los deportados: buscar nuevos mecanismos
En respuesta a la crisis, Jorge Rodríguez, representante del gobierno venezolano en las negociaciones con EE.UU, anunció que se pusieron a disposición algunos bufetes de abogados especializados en migración tanto en Estados Unidos como en El Salvador. Según Rodríguez, el objetivo es brindar asistencia legal a los migrantes deportados y asegurar su pronta liberación, a los migrantes deportados al país de Bukele.
En cuanto a las deportaciones sin previo juicio, el gobierno de Venezuela considera que la medida desarrolla los derechos fundamentales de los migrantes, por lo que buscará mecanismos legales para impugnar la decisión de Washington. De igual manera, Rodríguez advirtió que se reforzarán los esfuerzos para evitar que los venezolanos sean tratados de manera discriminatoria en el extranjero. El primer vuelo de repatriación, trasladará a más de 200 migrantes venezolanos a El Salvador.
Por otro lado, las autoridades venezolanas le indicaron a sus ciudadanos que reconsideren viajar a Estados Unidos, alegando que las actuales políticas migratorias pueden poner en riesgo su bienestar. Mientras tanto, organizaciones internacionales manifestaron su preocupación por la creciente criminalización de los migrantes en la región. Millones de ciudadanos abandonaron el país debido a la situación económica y política.