Esmaltes de uñas: cómo cuidarse de ingredientes tóxicos

Tener las uñas prolijas y pintadas responde a un concepto de estética convencional al que muchas mujeres se suman. No hay nada de malo en ello, pero sí deberíamos prestar atención a los ingredientes tóxicos presentes en el esmalte y dar un respiro a las uñas de vez en cuando.

El mercado ofrece una gran variedad de esmaltes, incluso están de moda los semipermanentes que serán muy prácticos, pero resultan de los más tóxicos y dañinos para las uñas. Hablando de los más comunes, ninguno cumple con los requisitos establecidos para lograr ser un producto de “cosmética natural”.

Es por eso que deberemos prestar atención entonces a los componentes de estas lacas y elegir los menos tóxicos para evitar reacciones adversas en las uñas y piel.

No solo los daños ocurren en la zona directa en donde se aplica el esmalte. Sin darnos cuenta tocamos nuestro cuerpo con las uñas pintadas y es en la zona de contacto donde puede generarse un efecto adverso, especialmente en mucosas, ojos, boca, nariz que son las zonas más sensibles.

También se pueden generar consecuencias negativas por inhalación del producto al momento de aplicarlo por los vapores que emana.

Mejor evitemos los siguientes tóxicos

En líneas generales, buscamos esmaltes de uñas con ciertas características como: que sea un producto fácil de extender, que no gotee, que forme una película de color uniforme, que se seque rápido y se mantenga un tiempo más o menos prolongado. Pero no prestamos atención a los compuestos que brindan estas características al producto.

Para que los esmaltes de uñas tengan las características que buscamos se recurre a diferentes sustancias en su composición:

  • Como ingrediente mayoritario se precisa un disolvente que permita la extensión correcta del esmalte.
  • Para que se evapore rápido y la laca se seque se ha empleado durante mucho tiempo tolueno. Pero debido a sus efectos tóxicos se va sustituyendo por los acetatos de etilo y butilo.
  • Las resinas y los polímeros son los responsables de formar una película y aportar fluidez a la fórmula. Lo más frecuente es que se incorpore para ello la nitrocelulosa, que salvo casos aislados está exenta de toxicidad.
  • Los plastificantes se emplean para evitar que los pintaúñas se descascarillen y para dar brillo a las uñas.
  • Aunque los ftalatos todavía se encuentran en muchos productos, se van supliendo por otros polímeros menos dañinos.
  • Por supuesto, también se integran en las fórmulas pigmentos de color.

Si pese a esto, decidimos pintarnos las uñas, tendríamos que elegir un esmalte con el menor número posible de ingredientes tóxicos, evitando al menos estos tres:

  • Los ftalatos. Producen alergias dermatológicas, problemas respiratorios y, cuando penetran dentro del cuerpo, pueden llegar a causar mutaciones genéticas y procesos tumorales.
  • El formol o formaldehído. Con el tiempo colorea las uñas de amarillo. Cuando se inhala resulta irritante para la piel y para el sistema respiratorio.
  • El tolueno. Actúa como disolvente. Por ingestión produce mareos y vómitos. Por inhalación, trastornos respiratorios. Puede acumularse en el hígado y sobre la piel resulta muy irritante.

Esmaltes de uñas “naturales”

En un principio, los primeros esmaltes de uñas de la modernidad basaron su fórmula en las pinturas utilizadas para los coches. Un dato un tanto inquietante!

Pero la historia del esmalte viene de mucho tiempo atrás y su formulación era más saludable. Los egipcios por ejemplo, se pintaban las uñas con henna; los romanos, que se valían de extractos vegetales, o la realeza china, que se ponía polvo de oro. 

Los diferentes laboratorios llevan años tratando de encontrar la fórmula perfecta.

Cuando algunos fabricantes empezaron a eliminar estos ingredientes tóxicos de los esmaltes cambiaron su etiquetado intentando hacerlos ver más “naturales”. Comenzaron con el “3-free”. Luego surgieron productos “5-free”, “7-free”…, en alusión a la eliminación de otras sustancias (gluten, ingredientes de origen animal, parabenes, perfumes, alcanfor, xileno…), pero las personas con problemas de intolerancia absoluta a los esmaltes de uñas deben evitarlas.

Como alternativa pueden pulirse las uñas suavemente con una lima y dotarlas así de un brillo similar al de un esmalte.

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Cómo retirar el esmalte de uñas de manera natural

Este es otro problema que se anexa al uso de esmaltes… su remoción y limpieza.

Los quitaesmaltes son disolventes potentes, como la acetona, necesarios para retirar los esmaltes que son productos orgánicos apolares (insolubles en agua). Esta, además de secar la uña, elimina su capa grasa y la de la piel que entre en contacto. Posee un olor fuerte que puede llegar a ser irritante.

Existen alternativas de disolventes como el lactato de etilo, natural y biodegradable, que no maltrata la uña y que, formulado con aceites como el de ricino, puede protegerla.

También han inventado los esmaltes conocidos como “peel of” que se retiran simplemente con la mano, como si fueran una capa de piel.

En general, lo mejor es intentar dejar las uñas sin pintar al menos un par de días a la semana para que “respiren” y recuperen su salud. Se verán así naturalmente más lindas.

Remedios caseros para uñas bonitas sin manicura

Aunque no nos pintemos, las uñas requieren unos cuidados constantes que ayudarán a mantenerlas sanas y bonitas.

Las uñas crecen lentas: las de las manos tardan medio año en desarrollarse del todo, y las de los pies, alrededor de año y medio. Por ello, cualquier cuidado que se lleve a cabo ha de ser constante: los efectos de un buen cuidado se notarán con el paso del tiempo.

  • Sumerge las uñas en aceite de almendras tibio durante unos diez minutos. Las nutre y fortalece.
  • Si añades unas gotas de zumo de naranja a este aceite de almendras, les aportarás además elasticidad y brillo.
  • Para eliminar las pieles muertas de alrededor de la uña puedes realizar un pequeño peeling usando ese mismo aceite mezclado con algo de azúcar.
  • Para aclarar el color de las uñas y eliminar manchas, mezcla levadura en polvo y zumo de limón.

Ecoportal.net

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