Compartiendo alternativas - I Foro Agua y Energía en Chiapas

Por Gustavo Castro Soto

“Todo los países del mundo piensan que para solucionar a todo los problemas es producir mas, para combatir con la pobreza es colocar mas empresas, carreteras, producir en exceso y de esta manera consumir en cantidades grandes. Se deben de recuperar las cosas que estamos perdiendo, recuperar las sabidurías de los pueblos indígenas y aplicar a nuestra vida; no los que tienen mucho dinero significa que viva muy bien, provoca muchos problemas tal como enfermedades, vicios que afecta a la vida del individuo. Debemos pelear nuestros derechos y trabajar para el cuidado de nuestra madre tierra.”


La situación del estado es grave. Si bien en Chiapas existe más del 30% del agua superficial del país, el agua potable no llega a muchas comunidades indígenas y campesinas. Existen mantos acuíferos que tienden a secarse o que por largos periodos se encuentran en niveles muy bajos. Cada familia de cinco miembros puede llegar a cortar al menos 3 árboles grandes de troncos de 60 a 80 centímetros de diámetro anualmente para recolectar la leña que usará la familia durante todo el año. Esto significa que una comunidad de 100 familias podrá derribar cada año durante el mes de febrero cuando la madera está seca, unos 300 árboles. Una pequeña región de al menos 20 comunidades derribaría unos 600 árboles. Si a ello le sumamos la tala ilegal que acaba con miles de árboles de más de un metro de diámetro, dentro de pocos años no tendremos la selva lacandona, ni el agua de los caudalosos ríos del estado. Además, la deforestación de las montañas por actividades de ganadería extensiva, minería y cambio de uso de suelo afecta las cuencas hidrológicas, poniendo en riesgo el acceso al agua dulce. Sin embargo, no hay comunidad, región, poblado o caserío que no tenga acceso a una botella de Coca-Cola.

Si bien la alternativa no es expulsar a los pobladores locales sino un programa integral sustentable, sí lo es acabar con la tala ilegal que cuenta con la corrupción y la venia de las autoridades locales, estatales y federales.

Por si fuera poco, las letrinas en las regiones rurales y campesinas han contaminado las aguas superficiales y subterráneas que las poblaciones usan para beber u otros usos domésticos. La organización El Puente afirma que prácticamente todas las aguas y ríos contienen heces fecales. La contaminación del agua también se agrava con el alto uso de agroquímicos en las comunidades rurales. Enfermedades de la piel hasta leucemias se le atribuyen al uso de diversos agroquímicos principalmente de la empresa Monsanto. También la contaminación de las fuentes de agua dulce por obras de drenaje, deshechos urbanos y generación de basura es ya un problema de salud pública. Esto se agravará con el impulso que el gobierno pretende dar a la generación de biocombustibles por medio de grandes extensiones de monocultivos de oleaginosas y caña de azúcar para producir etanol. La intensidad de la apropiación empresarial de la tierra, la tumba de bosques y selvas, el uso intensivo de agroquímicos e incluso de semillas transgénicas de las oleaginosas, agravarían el panorama de no hacer algo al respecto.

En los territorios de los pueblos indígenas se encuentran las principales reservas de agua dulce de México. Sin embargo, el modelo económico está aumentando la presión de empresas y particulares sobre el recurso agua. En Chiapas se encuentran las presas hidroeléctricas más importantes del país y aporta más del 50% de la energía hidroeléctrica de México y sin embargo hay miles de comunidades indígenas sin servicio de luz eléctrica. Con el Plan Puebla-Colombia (antes Plan Puebla-Panamá PPP-) la presión por construir infraestructura como las presas hidroeléctricas va en aumento así como la tendencia a privatizar esta infraestructura y dejar en manos de las grandes corporaciones trasnacionales el control de la producción, distribución y comercialización de la energía así como de los mismos embalses. Contrariamente a lo que se prometió con la llegada de la inversión privada en el sector, en los casos donde ha sucedido se registra un aumento de las tarifas por el consumo del servicio eléctrico, un mal servicio y muy mala calidad del mismo.

Ante este panorama y en el marco de la Campaña “Agua y Energía” impulsada en enero del 2007 por los indígenas Promotores Desca (Promotores por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales) y a la cual se han sumado más de 20 organizaciones sociales y más 200 comunidades de Chiapas, se lanza bajo la convocatoria de 13 organizaciones el “I Foro Agua y Energía”. Entre los convocantes estuvieron las organizaciones Yashalum, Alianza Cívica, Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos, Educación para la Paz (Edupaz), Fundación León XIII, Foro para el Desarrollo Sustentable Chiapas, Syjac, Instituto Internacional de Recursos Renovables (IRRI), Enlace Comunicación y Capacitación, Frente Chiapaneco contra las Represas, El Puente, Educreando y Yachil Atel.

En esta región indígena de la zona norte de Chiapas acudieron 160 personas de alrededor de 40 organizaciones además de comunidades que se congregaron en el municipio de Yajalón, Chiapas, México, el 30 y 31 de marzo en el Rancho albergue Santiago Apóstol. Al foro asistieron comunidades y organizaciones provenientes de 16 municipios de la entidad (Yajalón, Chilón, San Cristóbal de las Casas, Nicolás Ruiz, Tila, Tumbalá, Villa Las Rosas, Salto de Agua, Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano, Villa Corzo, Jitotol, Zinacantán, Chenalhó y Marqués de Comillas), además de personas de cuatro países (Estados Unidos, Francia, España y Chile). Sectores como estudiantes, defensores de derechos humanos, organizaciones de mujeres, organizaciones productivas, ongs, representantes de barrios y comunidades, grupos religiosos, entre otros, se dieron cita con el objetivo de generar conciencia sobre la problemática del agua y la energía como derecho humano; intercambiar experiencias sobre tecnologías apropiadas; e intercambiar experiencias de organización para resolver los problemas de acceso al agua y la energía eléctrica.

Compartiendo la problemática

Las políticas de privatización del agua y le energía eléctrica.

El 80% de la energía y del agua potable en el mundo la consume el 12% de la población mundial, especialmente los países ricos. El agua y la energía son la fuente de la producción. Sin ella no solo no habrían fabricas ni comida, sino que no habría vida. Por el significado económico y el gran negocio que implicaría tener el control y lograr la comercialización del agua y la energía, el Banco Mundial así como el Fondo Monetario Internacional (FMI) presionan a los gobiernos para privatizar no solo la infraestructura que genera, distribuye y comercializa el agua y la energía, sino el agua y la energía misma. Donde ya se han dado las privatizaciones de estos servicios los precios han aumentado, el servicio ha empeorado y la cobertura sigue sin llegar a todos y todas.

El agua y la energía eléctrica como derechos humanos.

La reflexión y el análisis giró en torno a darnos cuenta de cómo en el desarrollo de nuestras vidas necesitamos del agua y de la energía, y de algunos de los instrumentos nacionales que podemos utilizar para defender este derecho que tenemos. Es la Constitución que de alguna manera debe y establece leyes para el uso del agua y energía como derecho de todo individuo. El articulo 25 constitucional nos indica los derechos que tenemos en el uso de estos recursos naturales y si en dado caso no se cumpla se deberá exigir al estado. El Agua engloba todo dentro de los derechos en lo social y en lo económico. Pese a que el cuerpo de leyes esté vigente, por lo general la población no sabe que en ellas están estipulados muchos de nuestros derechos. El principio de exigir estos derechos humanos no debe ser política sino desde la base del reconocimiento como derechos humanos. Reclamar el agua y energía como derecho humano, implica también obligaciones, cuidar y asegurar que cada persona tenga agua.

La contaminación del río Saklumil.

También se compartió un estudio sobre la contaminación del agua en la comunidad de Saklumil en el municipio de Yajalón. En este territorio indígena la cuenca se encuentra altamente contaminada lo que ha ocasionado muchas enfermedades en la población. La tala inmoderada, la ganadería, el basurero municipal, pero sobre todo el Centro de Readaptación Social (Cereso) y la ciudad de Yajalón han sido las principales fuentes de contaminación por los desechos, detergentes, plásticos, agroquímicos y heces fecales. Luego de varios estudios el agua presentó contenidos como nitratos y nitritos, fosfatos, amoniaco, coniformes, bacterias que producen cólera y otras enfermedades intestinales. La pregunta crucial fue: ¿cuál es la alternativa?, ¿cómo hacer una gestión del agua de manera responsable?

El cambio climático.

En este marco, no podía faltar la reflexión en torno al calentamiento global. Ahí se aprendió que si bien la tierra se formó hace 4 mil 500 millones de años, las primeras formas de vida fueron los microorganismos hace 4 mil millones de años, los indicios del hombre hace 70 mil años pero 12 mil años como nos conocemos ahora. Ah!, y el maíz se descubrió hace 6 mil años. Sin embargo sólo hace 300 años se inició la explotación de toda aquella materia orgánica sepultada por millones de años con lo que empezó la era del petróleo e inició la contaminación del mundo. A este ritmo nos quedarían 250 años de vida en el planeta. En otras palabras, con esta tendencia, bastarían 500 años para terminar con el planeta que tardó en formarse 4 mil 500 millones de años. Todo ello provocado por el calentamiento global, por el efecto invernadero, por el modo de producción capitalista. Sequías, inundaciones, polos derritiéndose, huracanes, aumentos inusitados de la temperatura, nevadas fuera de lugar, cambios climáticos que generan todo tipo de reacciones en el planeta los estamos sufriendo con mayor intensidad.


Al respecto un indígena comentó: “Hemos olvidado a nuestra madre tierra, quemamos la naturaleza, consumimos productos industrializados, tiramos basura en cualquier parte. Creo que este es el momento de reflexionar, pensemos en nuestros hijos quizás nosotros nos toca alimento en estos tiempos pero los que vienen de tras de nosotros ya no tendrán alimentos, creo que no solo es para los ricos sino también para los que viven en comunidades y pobres.”

Para otro participante “Hay mucho que reflexionar, la planta es lo que nos alimenta nuestro pulmón, solo pensamos en alimentarnos y no valoramos nuestra madre tierra, contaminamos sin reflexionar.” Otra persona se refirió a los plásticos que abundan en las comunidades “entre mas plásticos compramos hacemos que produzcan mas plásticos y cada vez hacemos a los ricos mas ricos y de esta manera hacemos que se fortalezca el nailon que hace calentar a la tierra.” Uno más remató en el corazón del consumismo chiapaneco “Los productos como la Coca Cola, dañan a nuestro cuerpo y será mejor que reflexionemos antes de consumir productos industrializados.”

Alguien de la región de Yajalón expresó: “Para no hacer uso del cemento o x cosa, creo que debemos de buscar alternativas ecológicas que nos proporcione las mismas ventajas. Se debe de hacer un uso eficiente de los recursos naturales para no dañarlos. Hacer un buen manejo de reciclaje de las basuras y de nuestros desechos. Buscar alternativas para no consumir productos agroquímicos. Y muchas alternativas para no contaminar al medio ambiente.”

Las reflexiones se siguieron compartiendo entre todas y todos. El consumismo, el exceso, el derroche, la irresponsabilidad sobre el uso de los recursos se hizo patente. Y es que o basta reclamar los derechos humanos para exigirles a los gobiernos que cumplan ciertas demandas, también hay responsabilidad propia para cuidar el medio ambiente. Una persona más dijo: “Todo los países del mundo piensan que para solucionar a todo los problemas es producir mas, para combatir con la pobreza es colocar mas empresas, carreteras, producir en exceso y de esta manera consumir en cantidades grandes. Se deben de recuperar las cosas que estamos perdiendo, recuperar las sabidurías de los pueblos indígenas y aplicar a nuestra vida; no los que tienen mucho dinero significa que viva muy bien, provoca muchos problemas tal como enfermedades, vicios que afecta a la vida del individuo. Debemos pelear nuestros derechos y trabajar para el cuidado de nuestra madre tierra.” Como conclusión, alguien salió con la frase “no es más rico el que tiene más sino el que necesita menos”

Compartiendo las alternativas

Ante el panorama expuesto, los participantes en el foro se dieron a la tarea de compartir por medio de talleres algunas pistas de alternativas por medio de la tecnología apropiada y otros instrumentos de planeación.

Las Estufas Lorena: Para combatir la deforestación, evitar la quema diaria de hasta 30 leños o más diariamente, evitar las enfermedades de los ojos y pulmones de las mujeres y los niños y las niñas así como accidentes, para bajar el peso de cargar la leña (se calcula que el 80% de la leña la cargan las mujeres, los niños y las niñas), para proteger el medio ambiente y el agua, entre otras ventajas, se presentó a las estufas ahorradoras como una alternativa. Fáciles de construir, con materiales locales y a bajo costo, estas estufas alivian también la economía de las familias que muchas de ellas ya compran tanques de gas cuyo costo es de aproximadamente 300 pesos.

El biodigestor: cómo generar gas en las comunidades por medio de pequeñas unidades alimentadas con el excremento de vacas o cerdos. El biodigestor es un compartimiento cerrado en el que se fermenta materia orgánica, gracias a la acción de las bacterias que producen un gas llamado metano o biogás. Con el biodigestor se elimina el uso de gas asociado al petróleo que emite gases que produce un fenómeno efecto invernadero. Los beneficios de este sistema es que mejora la salud sobre todo de las mujeres y los niños y las niñas, y la ecología de las comunidades rurales al evitar el uso de leña para cocinar. Se promueven la conservación de áreas naturales y bosques y se reduce el uso de costosos y contaminación de fertilizantes químicos. Así, con desecho animales, una área donde no hay oxígeno sino gas metano y aguas ricas en nutrientes. El gas se captura con un reactor y pasa por un filtro y tubos al uso final. La producción de biogás es de acuerdo o según el tipo de estiércol producido. Puede ser estiércol de vaca, de cerdo, de gallinas y heces humanas. Se puede utilizar en lámparas, estufas, calefacción de agua, generación de electricidad, entre otros.

Planeación de microcuencas: en este taller los participantes se introdujeron en la problemática de la región desde el punto de vista de las cuencas como unidades de desarrollo autónomas y que sustenten la vida de las comunidades que en ella habitan. Los elementos diversos que deben ser tomados para trazar un plan de gestión del agua en regiones rurales fueron analizados uno a uno. El modo de vivir, producir y relacionarse con el entorno serán los elementos esenciales para la planeación integral de la cuenca.

Energía solar: el sol sale para todos y todas y es gratuito. Por medio de ollas solares se pudo comprobar que se puede cocinar cualquier cosa en cuestión de minutos o pocas horas. Los participantes incluso probaron alimentos elaborados en la olla solar.

Filtros y sistemas de agua potable: ante la gran contaminación que prácticamente llega a todas las comunidades rurales de Chiapas por las heces fecales de las letrinas, se presentó un nuevo invento para purificar el agua hasta en un 99%. Una construcción fácil y accesible, barata en términos económicos. La primera vida útil del filtro produce el litro de agua en 5 centavos y en las sucesivas reinstalaciones el costo disminuye hasta 7 veces menos.

Reciclaje de residuos sólidos y orgánicos: en este taller se tomó conciencia del impacto medioambiental y en la salud humana los desechos y la basura que se produce en los centros urbanos y en las comunidades rurales. La necesidad y posibilidad de reciclar estos desechos estuvieron en el centro de las alternativas.

Sistema de lavaderos comunitarios: como una opción a la falta de agua, la contaminación con aguas grises y el cuidado del medio ambiente, en este taller se aprendió cómo construir un sistema que capta agua de lluvia y la recicla y la limpia en un conjunto de pilas para lavar la ropa. Excelente alternativa para los centros urbanos marginados y para las comunidades rurales que lavan en los ríos, arroyos o pequeños cuerpos de agua contaminando su única fuente del vital líquido que usan también para beber u otros usos domésticos.

Las Niñas y los Niños: el momento más importante fueron las actividades llevadas a cabo con niños y niñas. Dibujo, arte y diversas formas de expresión donde los niños y las niñas expusieron la problemática del agua y la energía y el mundo que quieren vivir. Son ellos y ellas quienes desde pequeños inician con una conciencia colectiva y medioambiental.

En este primer encuentro entre comunidades e inventores y aplicadores de tecnología apropiada inicia un proceso que se irá consolidando para encontrar nuevas formas de vivir, porque otro mundo es posible. www.ecoportal.net

1 de abril de 2007, Chiapas, México