Acciones para reintroducir el Quebrantahuesos en Andalucía

El quebrantahuesos estaba ampliamente distribuido por todo el sur peninsular hasta mediados del siglo XIX. Fue entonces cuando esta hermosa especie se puso en el ojo de coleccionistas y naturalistas, que de forma indiscriminada recogían sus huevos y pollos. Así, en la actualidad 35 de los 54 huevos de quebrantahuesos que hay en los museos europeos, provienen de Andalucía.

El quebrantahuesos estaba ampliamente distribuido por todo el sur peninsular hasta mediados del siglo XIX. Fue entonces cuando esta hermosa especie se puso en el ojo de coleccionistas y naturalistas, que de forma indiscriminada recogían sus huevos y pollos. Así, en la actualidad 35 de los 54 huevos de quebrantahuesos que hay en los museos europeos, provienen de Andalucía.


Esta presión se vio acentuada cuando, a mediados del siglo XX, comenzaron las fuertes campañas de envenenamiento para luchar contra las mal llamadas alimañas: lobo, lince, águilas o buitres, fueron el objetivo de las “Juntas de Extinción de Alimañas”.

En los años 50 sólo quedaba una población de quebrantahuesos en territorio andaluz, la de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, cuyo último representante desapareció, finalmente, en 1986. Desde entonces, muchos han sido los interesados en la recuperación de esta especie; desde particulares hasta la Administración, pasando por grupos ecologistas, científicos, etc, todos han trabajado conjuntamente.

En 1996 la Consejería de Medio Ambiente firmó un acuerdo con la Foundation for the conservation of the Bearded Vulture (FCBV) para crear el Centro de Cría Guadalentín y entrar a formar parte del Endangered Species Program (EEP).
En 2003 finalizaron los estudios de viabilidad, en los que se concluye que al menos existen algunos sitios de la geografía andaluza que reúnen las condiciones necesarias par albergar una población de quebrantahuesos.

Finalmente en 2004 se aprobó el proyecto LIFE. La duración del proyecto es de 5 años, y el presupuesto asignado es de 1.649.250 euros, de los que el 75 % es aportado por la Comisión Europea, mientras que el 25 % restante lo costean la Fundación Gypaetus y sus socios: la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la Federación Andaluza de Caza y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. Potenciar la cría en cautividad, realizar los estudios de viabilidad en algunas sierras de Castilla la Mancha y Murcia, localizar los lugares idóneos para el hacking y controlar las amenzas que pueden poner en peligro la reintroducción, son algunas de las principales acciones del proyecto LIFE. No menos importantes son las acciones encaminadas a la divulgación que pretenden sensibilizar a la opinión pública y estimular la participación ciudadana en el proyecto.
Los objetivos fundamentales del proyecto son 2:
1. Realizar las acciones preparatorias necesarias que garanticen el éxito de la reintroducción.
2. Comenzar con la reintroducción en la ZEPA de Cazorla, Segura y las Villas, y la ZEPA de Sierra Nevada.
El objetivo final es garantizar la viabilidad de la población europea de quebrantahuesos, mediante la cría en cautividad y posterior reintroducción, para conseguir una población capaz de sobrevivir y reproducirse en la naturaleza, independientemente de la intervención humana.

¿Cuáles son las amenazas para el quebrantahuesos?

Destrucción o alteración de los hábitats
La alteración de las condiciones naturales de los hábitats y la presencia humana puede limitar la presencia del quebrantahuesos en lugares donde era común en otras épocas. La construcción de vías de comunicación, las actuaciones forestales o hidráulicas y en general toda actividad que implique un aumento de la presencia humana en la zona, provocan el abandono de las rapaces, siendo el quebrantahuesos una especie particularmente sensible a la presencia humana.

Reducción disponibilidad de alimento
Las aves carroñeras tienen una alta dependencia de las actividades ganaderas por lo que son muy vulnerables a la falta de alimento.

Caza furtiva


La principal causa de desaparición del quebrantahuesos en Andalucía fue la persecución tanto directa como indirecta a la que se vio sometido por el hombre. Con el paso de los años, y gracias a una mayor conciencia social y a las leyes de protección de la naturaleza, podemos considerar que la matanza deliberada es actualmente anecdótica.

Utilización de cebos envenenados
La lucha contra los grandes y medianos predadores a menudo se ha basado en la colocación de cebos tratados con sustancias tóxicas. Siendo el quebrantahuesos de costumbres exclusivamente carroñeras, es fácil víctima de los cebos envenenados.

La Fundación Gypaetus ha desarrollado su propio Plan de Acción contra el uso ilegal de Cebos Envenenados, en colaboración con la Estrategia Andaluza contra el uso ilegal de Cebos Envenenados.

Las áreas de actuación del LIFE están incluidas en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) donde el riesgo de envenenamiento es mínimo.

Tendidos eléctricos
Los tendidos eléctricos son un grave riesgo para muchas aves, en especial para las rapaces y aves planeadoras de mediano y gran tamaño. El quebrantahuesos es una víctima de los choques con cables, debido a que practica con frecuencia el vuelo a baja altura y en condiciones de mala visibilidad.
A través del inventariado de líneas susceptibles de producir electrocuciones o choques, se realizarán las correcciones necesarias llegando a acuerdos con las Compañías eléctricas. www.ecoportal.net

La Fundación Gypaetus cuenta con el trabajo de 7 técnicos con dedicación exclusiva para este proyecto, además de la colaboración de socios, voluntarios y multitud de amigos. Si quieres ayudar a que el quebrantahuesos vuelva deleitarnos con su presencia en nuestros cielos, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestra web, pero has de saber que cualquier cosa que hagas en beneficio del medio ambiente estará beneficiando al quebrantahuesos y a su proyecto de reintroducción. Estamos trabajando para que la reintroducción del quebrantahuesos sea una realidad en la primavera de 2006.