Por Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra
El comportamiento migratorio de las aves abre un amplio campo de estudio e investigación, en el que aún quedan muchas cuestiones por resolver.
El Estrecho de Gibraltar es un punto estratégico fundamental en la migración de las aves que habitan en el Paleartico Superior, ya que junto al Estrecho del Bósforo se convierten en los puntos que más acercan al continente europeo y africano.
Las aves, sobre todo las grandes especies planeadoras necesitan, en su recorrido estacional, cambiar de continente por uno de estos dos lugares, ya que, volar por encima del océano les supone un enorme esfuerzo, porque el mar absorbe todas las radiaciones solares y no se forman las llamadas, corrientes térmicas, corrientes de aire caliente que ascienden desde la superficie de la tierra, gracias al calor del sol, y que suben lentamente en forma de espiral; corrientes térmicas que resultan imprescindibles para el vuelo de grandes aves, que, de alguna manera se apoyan en este aire caliente ascendente y que les sirve de soporte en el vuelo y evita gran parte su esfuerzo.
Perfectamente conocedores de esta circunstancias, los expertos ornitólogos y aficionados se ubican en las inmediaciones del Estrecho de Gibraltar, a esperar que se acerquen las aves en su trasiego transcontinental. Fruto de esta cada vez más popular afluencia de ornitólogos, los datos que proporcionan estas observaciones son cada vez más variados y completos, sobre todo en el período de migración postnupcial, es decir, en el viaje que realizan las aves, una vez finalizado el período de cría, entre julio y octubre, según cada especie, en sentido Norte-Sur, o sea, desde Europa hasta Africa.
La tarea de los ornitólogos es en este período, básicamente, buscar un adecuado punto de observación, y localizar y seguir a las aves hasta que se pierden sobre el mar en dirección a Marruecos. Y este resulta el alcance del trabajo con tales condiciones, hasta la fecha, no hemos encontrado ningún trabajo que aporte otros datos: las aves se pierden hacia el Sur, pero, empíricamente, no podemos conocer qué ocurre después; qué puntos geográficos buscan las aves en Marruecos, qué incidencia sobre los individuos ocasiona esta prueba de fuego que supone el cruce sobre el mar, cuánto tiempo tardan en cruzar, cuál es el comportamiento de las aves al llegar a la orilla africana.
Para intentar dar respuesta a estas y otras cuestiones, el Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra, lleva ya dos años realizando observaciones de campo en territorio africano, dentro del proyecto llamado "La Migración desde la Otra Orilla".
"La Migración desde la Otra Orilla", tiene un periodo de ejecución inicial de cinco años, entre 1.999 y 2.004., y tiene como objetivos fundamentales: Buscar zonas propicias para la investigación ornitológica en territorio marroquí, calcular tiempo y velocidades de cruce de aves planeadoras, estudiar la influencia de las condiciones meteorológicas del Estrecho de Gibraltar en la migración de las aves, determinar la mortandad por fatiga de las aves en el cruce del Estrecho de Gibraltar.
Para ello, se está realizando un importante despliegue económico y humano, ya que durante los quince días en los que se realiza el trabajo de campo, de manera simultánea se colocan equipos de trabajo en ambas orillas del estrecho, y podemos definir una metodología de trabajo según el lugar de trabajo. Así, los voluntarios que trabajan en la orilla española, entre otras tareas, básicamente van a 1ocalizar y contar los bandos de aves, estudiar su evolución e inicio de cruce, una vez iniciado el cruce comunicar datos al equipo marroquí, y los voluntarios en la orilla marroquí, van a localizar los bandos de aves durante el cruce, seguir las aves y anotar detalladamente: hora y lugar exacto de llegada, conteo, altura, estudiar las evoluciones hasta su pérdida en el sur. Gracias a la comunicación por radiotransmisor y coordinación entre ambas orillas, se obtiene una muy interesante trazabilidad en la dinámica de cruce de aves rapaces y cigüeñas principalmente.
Las fechas elegidas para el trabajo de campo en los años 1.999 y 2.000 ha sido la primer quincena de agosto, período en el que son la Cigüeña blanca (ciconia ciconia) y el Milano negro (milvus migrans) las especies más numerosas y fáciles de observar, ya que se desplazan en grandes grupos, y su localización por tanto, resulta más asequible.
Por último y para definir el contexto de trabajo, destacar la enorme influencia de las condiciones meteorológicas en el fenómeno de la migración, ya que los fuertes vientos dominantes en la zona determinan el comportamiento de las aves y su fenomenología de cruce.
Trabajo de campo
La jornada de trabajo tiene un planteamiento muy definido, se va a intentar localizar y seguir al mayor número de aves que crucen el estrecho en dicho día. Para ello, es necesario tener muy en cuenta las condiciones meteorológicas dominantes, ya que el viento lateral hace que las aves puedan llegar a la costa marroquí en una franja de costa de 50 kilómetros.
Así, al amanecer, además de contar con la predicción meteorológica, se realiza un examen preliminar, ya que la zona del Estrecho de Gibraltar es un lugar muy inestable en su climatología, una vez evaluado, se deciden el/los puesto/s que se van a cubrir. En caso de que el viento dominante sea poniente, se cubrirán puestos más orientales, cercanos a Punta Cyres y Ceuta; en caso de que el viento, de cualquier componente sea nulo o escaso (inferior a 5 m/s), se cubrirá la costa al sur de Tarifa, en torno al valle de Ksar El-Sghir, y si el viento es de levante, los observadores se colocan en la zona occidental, cercanos a la ciudad de Tanger.
Los lugares elegidos como observatorios, son puntos en los que, además de ubicarse cerca de la línea de costa, presentan una buena visibilidad, tanto hacia el Norte, como hacia el Este y Oeste, que permita divisar al menos 8 Kilómetros de costa en ambos sentidos, además resulta conveniente que no exista una colina excesivamente alta detrás para poder seguir a las aves en su itinerario hacia el sur. Hasta el momento se han utilizado seis observatorios diferentes, a lo largo de 45 Kilómetros de costa.
El observatorio va a estar ocupado a lo largo de todo el día de manera ininterrumpida, habitualmente entre las 7:00 h.s. y las 16:30 h.s. Las grandes planeadoras, aprovechan las corrientes térmicas que se forman en la península ibérica durante la mañana y el medio día para tomar altura y acercarse al estrecho, lo que hace que la mayor afluencia de aves sea entre las 11:00 h.s. y las 14:00 h.s., sin embargo el 9/ago/99, llegó un bando de Cigüeñas blancas a la orilla africana a las 9:22 h.s. y el 10/Ago/99, llegó otro bando de cigüeñas blancas a la costa a las 17:07 h.s.. La observación más temprana de cigüeñas llegando a África en el año 2.000, fue el 12/Ago/00 a las 9:53 h.s. y la más tardía el 10:ago.00 a las 16:14 h.s. Hemos podido comprobar, cómo los Milanos negros llegan a África desde el amanecer hasta bien caída la tarde, con el sol sobre la línea del horizonte.
El handicap a superar en el trabajo de campo son las condiciones meteorológicas, muy inestables en la zona, las nubes y brumas casi permanentes impiden tener una buena visibilidad, y los vientos, pueden alcanzar una velocidad de hasta 30 m/s. La especie mejor estudiada hasta ahora es la Cigüeña blanca, debido a su gran número, vistosidad, y sobre todo al comportamiento gregario que manifiesta en su fenómeno migratorio pudiéndose concentrar grupos en la zona del estrecho de hasta 9.000 individuos. En el año 1.999 se pudieron observar 20.483 cigüeñas llegando a África a lo largo de 11 días de observaciones y en el año 2.000, 37.015 cigüeñas blancas en 13 de observaciones,El mayor número de individuos observados del año 2.000, pensamos que se debe sobre todo a: un mayor esfuerzo de observación (más horas y número de observadores), así como a un mejor conocimiento del fenómeno gracias a la experiencia del año anterior, y mayor conocimiento de la zona de estudio. La notable diferencia de observaciones entre unos días y otros, se debe, fundamentalmente a las condiciones atmosféricas; el cruce de este brazo de mar supone un enorme esfuerzo físico para las aves por lo que aprovechan condiciones favorables para cruzar, y cuando empeora el tiempo, permanecen en la península ibérica, aunque algunos grupos cruzan con fuertes vientos, hemos constatado como el cruce disminuye e incluso es nulo con vientos superiores a 25 m/s, fenómeno que ocurrió los días 14/Ago/99, 7/Ago/00 y 8/Ago/00 cuando hubo en la zona fuerte temporal de levante. Así mismo, cuando el viento amaina, los individuos que estaban a la espera inician el cruce, provocando auténticas abalanchas de aves, tal como ocurrió los días 2.Ago.00 (13.094 aves) y 10.Ago.00 (10.857 aves).
Las Cigüeñas blancas, en caso de condiciones favorables, parece que tienen una ruta de cruce muy definida, buscando los valles de salida y llegada lo más cercanos posibles longitudinalmente, así, parten del Valle del Santuario en Tarifa y eligen como destino el Valle de Oued-Al-kshar en Marruecos, aunque con condiciones variables llegan a salir en una franja que va desde Bolonia en Tarifa, hasta Punta Carnero en Algeciras y llegar entre Hayar El-Galuli en Punta Cyres hasta la bahía de Tanger. Los puntos de salida y llegada depende del viento reinante en ese instante, pues en medio del estrecho, el viento de costado les provoca una "deriva lateral", que hace que la distancia recorrida por encima del agua supere en muchas ocasiones los 22 kilómetros. Con buenas condiciones de visibilidad, se han podido seguir algunos grupos durante todo el recorrido, de manera simultánea desde ambas orillas, pudiendo trazar casi exactamente su recorrido, a la vez que cronometrarlo, gracias a la coordinación entre los diferentes grupos de observadores, así hemos podido saber que las cigüeñas vuelan a remo sobre el mar entre 12 y 20 minutos una distancia de entre 16 y 25 kilómetros. Al seguir de manera continua a algunos de estos grupos hemos podido calcular que las cigüeñas cruzan el Estrecho de Gibraltar a una velocidad media de 96 Km/h. Una velocidad muy alta para unas aves acostumbradas a ciclear y planear, lo cual nos da idea de la enorme prueba de fuego que supone para la especie este trayecto, muchos ejemplares llegan con manifiestos signos de fatiga, con las patas bajadas y el pico abierto. Aunque no hemos podido constatarlo con individuos concretos, pensamos que algún ejemplar no logra superar este examen y puede perecer en el mar.
La altura a la que cruzan es muy variable, normalmente durante la mañana y el medio día parten desde cotas inferiores, aunque por la tarde la altura de partida es muy superior. Durante su recorrido marítimo van perdiendo altura, llegando algunos grupos a la costa africana a escasos metros del suelo, por lo que la primera acción al llegar de nuevo a tierra es volver a coger una corriente térmica para aumentar su altura y superar así las colinas y seguir viaje hacia el sur. En grupos numerosos es fácil identificar a los individuos más fuertes y experimentados ya que pueden llegar con hasta 4 minutos antes que otros congéneres que parten a la vez. Al mismo tiempo, la deriva lateral de los últimos individuos es muy superior y la altura inferior. Hemos podido observar grupos de cigüeñas que al llegar a África cubren una distancia de hasta 4 kilómetros en la línea de costa, con el grupo muy estirado, presentando un efecto serpiente.
Colectivo Ornitológico Cigüeña NegraEstación Ornitológica de TarifaCrt. N 340 Km 78,511380 Tarifa
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