Resultado preliminares del manejo en cautiverio de la abeja de la tierra (Meliphona beecheii, var. Fulvipea G.), en tres zonas del macizo forestal de la Sierra de los Organos.

Por Ing. Katiuska Ravelo Pimentel y Dr. C. Fernando Hernández Martínez

La investigación titulada Resultados preliminares del manejo en cautiverio de la Abeja de la Tierra (Meliphona beecheii, var. fulvipea G.), en tres zonas del macizo forestal de la Sierra de Los Órganos, tuvo como objetivo evaluar elementos del sistema de manejo ex situ de la Abeja de la Tierra para las características de tres zonas del área de estudio (Ramón Gordo, El Abra y Canalete), mediante la valoración de algunas de las modalidades de explotación y sus características bioecológicas, para conocer sus particularidades y contribuir a la conservación de la especie.

Resumen


La investigación titulada: Resultados preliminares del manejo en cautiverio de la Abeja de la Tierra (Meliphona beecheii, var. fulvipea G.), en tres zonas del macizo forestal de la Sierra de Los Órganos, tuvo como objetivo evaluar elementos del sistema de manejo ex situ de la Abeja de la Tierra para las características de tres zonas del área de estudio (Ramón Gordo, El Abra y Canalete), mediante la valoración de algunas de las modalidades de explotación y sus características bioecológicas, para conocer sus particularidades y contribuir a la conservación de la especie. La metodología consistió en realizar observaciones sistemáticas de estos indicadores, en las tres referidas zonas del municipio La Palma, provincia de Pinar del Río. Se discute la posibilidad de que estos resultados sugieran, al menos en parte, las perspectivas del manejo de este insecto. Al concluir las investigaciones se llegó a la conclusión de que los métodos de manejo de Abejas de la Tierra en los tres apiarios son coincidentes, por lo tanto se deben aprovechar los procedimientos que han tenido resultados positivos (ej. poner mallas en las paredes del apiario) y despreciar aquellos con resultados negativos (ej. no tomar medidas para evitar los ataques de hormigas).

Introducción

Las Abejas sin Aguijón, conocidas también como Abejas de la Tierra o Abejas Solitarias, son un grupo de organismos económicamente, socialmente y culturalmente muy importantes para los nativos americanos ya que han sido una fuente de alimento y medicina durante miles de años. En ciertas áreas, el conocimiento tradicional acerca de los usos y beneficios de los productos de estas Abejas están en peligro de perderse, debido a la reducción del contacto del ser humano con el entorno natural (López, 2001).

Las especies de Abejas se encuentran altamente distribuidas en las regiones tropicales y subtropicales del planeta, pero las Abejas del género Meliphona son exclusivas del nuevo mundo. En América existe una gran variedad de estos insectos, que tienen su máxima representación en el sur de Brasil y el norte de los países del Río de La Plata.

Con excepción de Chile, se encuentran en casi todos los países de América del Sur. También habitan toda la América central y las zonas cálidas de México (Lutzy, 1992); existen en total 66 especies y subespecies de Meliphonas en México, América Central y Las Antillas. En cambio, la fauna melipónida es muy pobre, con pocos representantes en las Antillas Menores cercanas al continente. No se conocen en las Bahamas, Puerto Rico ni en las islas vecinas. En Cuba y Jamaica existe una sola especie.

La especie más difundida en México es la Meliphona beecheii Bennett. Es la única que se halla en estado de domesticidad, pues los rancheros la prefieren por ser muy dócil y por su elevado rendimiento de miel. Una variedad de esta es la que se encuentra en Cuba y Jamaica, la Meliphona beecheii variedad fulvipea Guerin.

Las colmenas de la tierra se encuentra en la categoría de “especies de alto valor económico esperado” (IUCN, 1978, Pimentel y Ravelo, 2007), sin embargo a pesar de fabricar miel y cera de alta calidad no ha sido explotada comercialmente hasta ahora. Los habitantes de Cuba, desde los aborígenes hasta la actualidad, la han utilizado como fuente adicional de alimentos y remedios caseros.

Según los campesinos la miel es de muy buen paladar y se ha demostrado también por la ciencia que tiene un alto valor nutritivo. Algunos autores (Von Furstenberg, 1978 y Asibey y Child 1990), han señalado los beneficios de la fauna para los países en vías de desarrollo, más específicamente FAO-PNUMA (1985); Kile (1987) y NRC (1991), destacan a las Abejas como los insectos mas valiosos de la tierra por la producción de miel y como agentes polinizadores, lo que puede ser una de las fuentes de ingresos principales a desarrollar en estos países.

La apicultura cada día cobra mayor importancia como fuente generadora de recursos y como promotora de la diversidad biológica, debido al papel que desempeña en la polinización, tanto en árboles como arbustos y cultivos agrícolas.

La conservación de las Abejas sin Aguijón depende de la conservación de los bosques y viceversa, la intención de su desarrollo no es sólo para regenerar y proteger la tierra, sino también para tratar de reestablecer el equilibrio ecológico.

Muchas de los árboles utilizados por las Abejas sin Aguijón para establecer sus nidos son especies forestales nativas, sin embargo, la información que existe es muy poca o esta dispersa. Estas Abejas ya utilizadas desde tiempos precolombinos (antes de 1492) por los aborígenes americanos, están en peligro de extinción junto con los bosques, por ello se deben implementar proyectos donde ambos sean el foco de atención.

Dado el desarrollo de la agricultura urbana y de la agricultura en general en nuestro país, cada día la necesidad de polinizadores es mayor. El estudio de las Abejas de la Tierra (Meliphona beecheii), una alternativa para polinizar en zonas urbanas, semiurbanas y casas de cultivo, este sueño de lograrse seria un éxito y provocaría un aumento de los rendimientos agrícolas por causa del incremento en la eficiencia en la polinización, una contribución a la conservación del medio ambiente y el conocimiento de la mayoría de nuestras Abejas y, por supuesto una nueva fuente de ingresos para los habitantes de los campos cubanos.

La presente investigación fue realizada en una zona perteneciente al macizo forestal de la cordillera de Guaniguanico (Sierra de los Órganos), área en la que, según los opinión de los pobladores e investigadores (Pimentel y Ravelo, 2007), la Abeja de la Tierra se encuentra en peligro de extinción local.

Problema: Insuficiente conocimiento sobre el sistema de manejo en cautiverio de la abeja de la tierra (Meliphona beecheii), en tres apiarios del macizo forestal de la Sierra de los órganos.

Objeto: Los sistemas de manejo en cautiverio de la abeja de la tierra (Meliphona beecheii), que se emplean en tres zonas (Ramón Gordo, Canalete y El Abra) del macizo forestal de la Sierra de los órganos.

Desarrollo

La producción de miel de Abejas nativas sin Aguijón (melipónidos), ha sido una actividad tradicional de la población rural de Cuba que habita en las zonas montañosas y boscosas. Su importancia económica ha venido disminuyendo debido a la baja productividad que se origina en diversas causas: falta de conocimiento para propagar las colonias; carencia de colmenas con piezas móviles que permitan revisar y auxiliar oportunamente a las colonias con alimento, crías y las reservas de polen, pérdida de áreas boscosas donde solían pecoriar y encontrar sitios para anidar; y ausencia de selección y propagación de las colonias más productivas.

Con el fin de incrementar la producción de miel y asegurar la rentabilidad de la actividad, se propone complementar e integrar los conocimientos actuales, en sistemas tecnológicos que, cimentados en la conservación de los recursos boscosos y faunísticos, sean capaces de volver rentable la explotación de Meliphona beecheii convirtiéndola, consecuentemente, en actividad económica sustentable que constituya a aliviar la situación de los campesinos.

La apicultura ocupa un lugar importante en la vida del hombre, debido a los beneficios directos e indirectos que esta le presta, por ejemplo: alrededor de un 30% de la alimentación humana proviene de plantas polinizadas por Abejas (O´Toole, 1994; Mac Gregor, 1976), se estima que más de 90 cultivos se benefician con las polinización con la abeja y solamente para EUA el valor de este servicio se ha estimado en 18 billones de dólares (Sanford, 1998) y el valor económico de la polinización deja claro que la conservación de los polinizadores y los sistemas naturales son de suma importancia (Buchmann y Nabhan, 1996).

Se sabe que muchas plantas dependen de los insectos para su reproducción y que muchas de ellas desaparecerían de la faz de la tierra sin su concurso. La abeja de la tierra por sus hábitos de pecoreo y su estructura anatómica, ocupa un lugar preferente para esta labor. En los últimos años han aparecido en la prensa radial y escrita, noticias alarmantes acerca de las posibles causas o el desastre ecológico que representaría la desaparición de este beneficioso insecto, a causa de los ácaros y los pesticidas.

La Abeja de la Tierra (Meliphona beecheii)

La abeja de la tierra es uno de los insectos menos estudiado de la fauna cubana a pesar de ser un endémico y presentar perspectivas para su manejo y explotación económica. En la presente revisión solo se tratará de algunas características de esta especie.

Clasificación taxonómica de la Abeja de la Tierra (Schwarz, 2004).

Clase: Insecta.
Orden: Himenoptera.
Suborden: Apoidea.
Genero: Meliphona.
Familia: Meliponidae.
Especie: Meliphona beecheii.

Otros autores plantean que todas las Abejas sociales pertenecen a la familia apidae del orden Himenóptera, superfamilia Apoidea, la cual comprende tres subfamilias: abejorros y euglosidos (Bombinae), Abejas sin Aguijón (Meliponinae) y Abejas melíferas (Apis mellifera), introducidas a América en el siglo XVI, desde Europa y África (Michener, 1994)

Ecología

Los estudios referentes a la ecología de esta especie tienen gran significación, para el diseño de una metodología de manejo de la Abeja de la Tierra, propiciando al mismo tiempo su conservación.

En los trópicos americanos las Abejas de las subfamilias Meliponinae son numerosas en especies y en individuos, según Roubik 1991 y Micherer et al., 2006, quienes estudiaron la arquitectura de nidos, además de otros aspectos de los meliponinos de la región del Caribe Colombiano.

Los melipónidos nidifican en casi cualquier cavidad que encuentren disponible, desde agujeros en árboles, pisos o paredes, incluyendo tumbas en los cementerios (Nates, 1990), nidos abandonados de Cerambícidos o nidos vivos de Termes (Mitchener 1994) y Hormigas (Parra, 1990), acondicionando estos sitios a sus necesidades; también son capaces de hacer nidos expuestos, pendientes de ramas de árboles o sobre paredes de edificaciones.

La fundación de nidos en Abejas sin Aguijón es un evento que también tiene muchos rituales. Wille y Orozco (1975), han observado este proceso en Partamona cupira y concluyen que existe una gran dependencia de la colmena madre, de donde retiran alimento y materiales de construcción durante todo el tiempo de la fundación del nido. La Reina o Reinas son las últimas en llegar al nuevo lugar de la nidificación y esto ocurre cuando ya todo está organizado.

A causa del empleo de grandes extensiones de monocultivo, la fragmentación de habitas y la ganadería intensiva entre otros, las poblaciones de Abejas silvestres están depauperadas y la polinización dirigida de cultivos se ha convertido en una necesidad de la agricultura (William y Carreck, 1994).

Producto de la experiencia acumulada, tradicionalmente, esto se ha hecho con Apis mellifera Sin embargo, cada día las Abejas sin Aguijón son más usadas en países como EUA y Japón, ya que la polinización por A. mellifera a menudo es ineficiente (O´Toole, 1994; Sanford, 1998). Además, en ocasiones el área de cultivo a polinizar es muy grande comparada con la cantidad de colonias disponibles, como en las almendras en Israel y EUA, o los apicultores no se sienten incentivados debido a los costos de transportación de colmenas, también puede ocurrir que las Abejas mellíferas no son atraídas al cultivo o están físicamente mal adaptadas a polinizarlo. Según las investigaciones de O´Toole (1994), las Abejas silvestres incluyen un grupo muy diverso agrupado en siete familias, que comprende aproximadamente el 95% de las 20 000 Abejas que se conocen. Basándose en su conducta de nidificación, se pueden dividir en dos grandes grupos: las que construyen los nidos en el suelo y las que utilizan cavidades preexistentes.

Entre las especies de Abejas silvestres empleadas para la polinización están: Bombus terrestris, Megachile rotundata, Nomia melanderi; Osmia rufa, O. Cornuta, O. Lignaria y O. corniformis (Heemert et al., 1990; Torchio, 1991; Batra, 1997 y Stubbs y Drummond, 1997).

Las Abejas sin Aguijón, poseen una organización social muy desarrollada ya que viven en colonias permanentes y se multiplican a través de enjambres. Las Abejas sin Aguijón se presentan en las regiones tropicales y subtropicales de todos los continentes, de ellas se conocen cerca de 400 especies (50 géneros) de las cuales más de 300 especies están en América (Velthuis, 1997)

Las Abejas sin Aguijón son organismos que presentan una alta diversidad en el trópico. Se estiman que existen más de 400 especies en América (Crane, 1994). Esta diversidad se ve afecta por la sobre-explotación del recurso y la alteración del hábitat donde vive (Veillon, 1977).

El conocimiento de los hábitos de nidificación de las Abejas sin Aguijón, permite comprender mejor su adaptación a diferentes hábitats y aporta mayor información acerca de la etología del grupo. Los nidos han sido estudiados y descritos desde diferentes puntos de vista por diferentes autores (Camargo, 1970; Nogueira (1970), Wille y Michener (1973), Nates (1985), Parra (1990).

Los Meliponinos nidifican en casi cualquier cavidad que encuentren disponible, desde agujeros en árboles, piso o paredes, incluyendo tumbas en los cementerios (Nates, 1990), nidos abandonados de nidos vivos de Nasutitermes y Hormigas (Mitchener 1990), acondicionando estos sitios a sus necesidades; también son capaces de hacer nidos expuestos, pendientes de ramas de árboles o sobre paredes de edificaciones (Parra 1990).

Las alturas a las cuales nidifican oscilan entre el nivel del suelo, los que son subterráneos y hasta 12mt. En el caso de Trigona amazonensis, es notable la tendencia que tienen algunas especies a nidificar cerca de los poblados, aún dentro de las casas de habitación y hasta en las tumbas de los cementerios como ocurre con bastante frecuencia en trigona angustula, Nanotrigona mellaria y trigona sp (Bookhout, 1994).

Arquitectura externa. En tres formas principales construyen sus nidos:

• Nidos cubiertos.
• Nidos expuestos.
• Nidos parcialmente expuestos o semi expuestos.

Descripción de géneros de abeja sin Aguijón

Género Partamona: Está constituido por varias especies semejantes a Scaptotrigona y algunas especies del subgénero trigona. Partamona se distingue por poseer marcas amarillas en la cara y por la conformación particular de la tibia posterior que es muy ensanchada y está ocupada por una enorme curbícula en forma de cuchara. Son Abejas marcadamente defensivas, que muerden, se enredan en el pelo y se introducen en los orificios de la cara de los intrusos.

Generalmente hacen sus nidos de tierra, cubiertos o semiexpuestos, en la base de los árboles o en muros de piedra, ladrillo adobe y madera y en nidos de termitas, vivos o abandonados. La entrada tiene forma de trompeta y presenta laberintos internos. Externamente tiene apariencia de un termitero.

Género Nanotrigona: Son Abejas pequeñas, caracterizadas por una puntuación muy fuerte en la cabeza y el tórax. Nidifican en cavidades de muros, en tumbas de cementerios. Hacen las entradas de los nidos en forma de tubos de cera. Son más bien tímidas y huidizas (Heywood y Watson 1995).

Genero Trigona (Kile, 1987): Es el género de Meliponinos más grande y ampliamente distribuido. Se distingue de otros géneros americanos (excepto Oxitrigona y Cephalotrigona), por la presencia de una elevación longitudinal en la cara interna de la tibia posterior cubierta por pelos cortos y lisos. Este género se diferencia de Meliphona no solamente por la morfología, sino también por la arquitectura de los nidos y sus sistemas de determinación de castas. Los nidos de los géneros de trigona, al igual que en Meliphona tienen panales horizontales, pero en trigona algunas veces son planos mientras que en otras es construido en forma de espiral. Generalmente nidifican en cavidades de árboles vivos o muertos.

Género Tetragonisca (Kile, 1987): Son Abejas pequeñas, delgadas y delicadas, las obreras se caracterizan por poseer una corbícula extremadamente pequeña. Hacen nidos en casi cualquier cavidad que encuentren disponible. La entrada al nido es un tubo de cera de color claro, porosa, generalmente impregnado de resinas, para defenderse de ocasionales invasores. Son muy preciadas por la calidad de su miel, por lo cual los campesinos las mantienen en en las proximidades de sus viviendas alojadas en cajones, canastos, calabazos, etc.

Flora melífera

La flora apícola de la zona tropical de América, ha sido poco estudiada, solo se conoce antes de 1959 el trabajo “Plantas Melíferas de Cuba” (Roig, 1954) y revisando otras fuentes de información sobre el tema, solo se hallan simples listas de plantas de dudoso valor práctico para el apicultor; en ellas a veces, no se hace referencia a las verdaderas fuentes de néctar, a especies que contribuyen en no poca proporción a la cosecha de miel.

Se denomina Flora apícola al conjunto de plantas de cuyas flores las Abejas obtienen el néctar y polen. El conocimiento de dicha flora, o sea, de las plantas nectaríferas y poliníferas de cada región particular, la época y duración de su floración, y su valor relativo como fuentes de néctar, polen o ambas sustancias a la vez, es indispensable para lograr buenos resultados en la producción de miel en escala comercial (Roig, 1988).

En la actualidad se trata de combinar el manejo del bosque con las Abejas, de tal manera que las Abejas obtengan alimento y protección, mientras que los árboles aseguran su polinización y como consecuencia, la producción de semillas viables y sanas para la futura regeneración del bosque (Svensson, 1991).

Este cambio de actitud favorece la diversidad floral dentro del rango de vuelo de las Abejas. Recordemos que su rango de vuelo es por lo general entre los 600 y 2400 m (Biesmeijer, 1997) y que los remanentes del bosque entre estas distancias y los cultivos pueden proveer de adecuadas poblaciones de Abejas (Heard, 1999) y que producen más miel bajo condiciones de balance ecológico y multifloral (Hill y Webster, 1995), además los parches pequeños con flores atraen y mantienen esas poblaciones de polinizadores brindándoles alimento.

La polinización de especies forestales nativas, ayuda a conservar las cuencas y nichos ecológicos. Es así como la apicultura en el ámbito internacional es un insumo que interviene directamente en la producción agropecuaria de los países desarrollados, donde existe la cultura del uso de la polinización y las tecnologías limpias para el desarrollo del sector (Cawghley y Grunn 1996).

Materiales y métodos

Caracterización del área de estudio.

Ubicación geográfica y límites del área de estudio.

Según la actual división política administrativa del país el área de estudio está ubicada en los municipios de La Palma (criaderos de El Abra y Canalete) y Los Palacios (criadero de Ramón Gordo).

Esta área de estudio pertenece a la región occidental de la isla de Cuba y está ubicada en una zona de contacto donde inciden varias sub-regiones geográficas que son: Sierra de los Órganos, Alturas de Pizarras, Valles cársicos y Sierra de Guacamaya, razón de su extraordinaria variedad faunística, florística y paisajística (Núñez, 1982; Gutierrez y Rivero, 1985 y Pimentel, 2003). Las alturas predominantes son: Pico Grande y Pico Chico (Ares, 1999).

Cartográficamente la zona está ubicada entre las coordenadas planas rectangulares 313,150 – 335,150 mt y 326,000 – 268,400 mt, de las hojas cartográficas a escala 1:25 000, emitidas por el Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía (ICGC, 1982).

Caracterización de la vegetación

En el área de estudio están presentes las formaciones vegetales:

• Bosque semideciduo de Mogote.
• Bosque de Galeria o Ribereño.
• Pinares.
• Encinares.

El resto de los suelos están ocupados por pastos (en Ramón Gordo las áreas de la Empresa Pecuaria Camilo Cienfuegos) y áreas destinadas a cultivos agrícolas, entre ellos: Yuca, Boniato, Tabaco, Hortalizas, Café, Otros (Maíz, Frijoles, Arroz).

Las formaciones vegetales presentes en el área se caracterizan basado en las investigaciones de (Colectivo de autores, 2003) y se resumen a continuación.

Bosque semideciduo de mogote: Formación arbórea con una presencia de especies que pierden sus hojas en los períodos de disminución de las lluvias. Los arbustos y las herbáceas son escasos, con poco desarrollo de las epifitas y abundancias de lianas. Hay presencia de palmas y especies de hojas endurecidas o esclerófilas y a veces espinosas. Se distribuyen en zonas llanas y onduladas. Al igual que los anteriores, estos bosques presentan modificaciones dadas por el uso de sus recursos forestales

Bosque de Galería o Ribereño: Con árboles que oscilan entre los 15 a 20 m, con presencia de arbustos, hierbas, lianas y epifitas. Está condicionado a las orillas de los ríos y arroyos y está formado por las especies de la vegetación circundante que resultan más dependientes de la luz solar, en especial las Palmas.

Bosques de Pinos o Pinares: Formaciones arbóreas con especies aciculifolias, es decir, aquellas cuyas hojas están compuestas por acículas o “agujas” del pino como comúnmente se les conoce, se desarrollan sobre suelos de origen esquistosos. Presentan una capa arbórea, formada por Pino Macho (Pinus caribaea) y P. Hembra (Pinus tropicalis) especie endémica que ocupa los terrenos más áridos.

En su estrato arbustivo, se destaca la presencia de una especie endémica: La Guayabita del Pinar (Psidium salutare), además están presentes la Malagueta (Xylopra aromática), Vaca Buey (Curatella americana), Peralejo (Byrsonima crassifolia), Cordobán (Pachyahtus polretii). El estrato herbáceo es bien denso, sobre todo cuando la densidad del pinar es baja, abundando gramíneas del género Andropogon, así como distintas lianas y bejucos (Sablón, 1999).

Bosque Xerófilo de Mogote: Los mogotes de la Sierra de los Órganos presentan una vegetación mucho más rica que los restantes. Estos mogotes, constituyen un complejo de formaciones vegetales, que tienen sus características propias en dependencia del suelo donde se desarrollan, diferenciándose en la base de los mogotes con suelo fértiles y húmedos, una vegetación de bosques semideciduos ricos en especies, mientras que en los paredones predomina una vegetación muy xerófila, abierta, de árboles y arbustos, con escasas plantas herbáceas. En las cumbres, la vegetación es arbustiva y densa con árboles emergentes.

Por su difícil acceso, esta vegetación ha sido poco alterada y es rica en especies endémicas, entre las que se destacan: la Palma de la Sierra (Gaussia princeps), Roble Caimán (Ekmanianthes actinophylla), Cuaba de Sierra (Ceratopyxis verbenacea), el Protocán (Sparthelia brihonii) y otras exclusivas de la Sierra de los Órganos. También aparecen otros endemismos de Cuba occidental, como el Ceibón (Bombacopsis cubensis) (Rivera, 1998).

Bosque de Encino o Encinares: El encinar es otra categoría de bosques presente en suelos ácidos. Esta formación boscosa posee una capa arbórea constituidas por la especie Quercus sagraeana, el único roble verdadero en Cuba (Sablón, 1982). Esta formación se encuentra excesivamente antropizada pues el hombre la ha utilizado para la cría porcina, para así aprovechar la producción de bellotas ricas en grasas muy nutritivas.

Manejo de las poblaciones de la Abeja de la Tierra (Meliphona beecheii)

El presente trabajo se realizó durante los años 2006 y 2007 y en el participaron el autor, el tutor y el Grupo Científico Estudiantil de Producción Animal de la FAMSA y en el se analiza el manejo de la Abeja de la Tierra, en tres áreas (Ramón Gordo (meliponiario de Juanito), El Abra (meliponiario del Área protegida Mil Cumbres) y Canalete (meliponiario de la FAMSA) mediante la experiencia del autor, el tutor y del grupo Científico estudiantil de la FAMSA.


El número de colmenas y la descripción de los apiarios por áreas es el siguiente:

• Ramón Gordo: 17 Colmenas: El apiario se encuentra situado en una pequeña construcción de tablas y guano, con piso de tierra apisonada, cerrada por el norte y el este. Las colmenas estas situadas en una especie de mesa y las cajas son rusticas, construidas por el criador.

• El Abra: 27 colmenas: este apiario se encuentra debajo de un techo de guano sin paredes y con el piso de tierra con hierbas.

• Canalete: 11 colmenas: La construcción de este apiarios es de madera, con techo de tejas de fibrocemento y las paredes de malla Perles.

Se analizaron los siguientes aspectos

• Flora melífera: La población de plantas melíferas y la época en que florecen se determinó mediante observaciones del autor con la cooperación de los estudiantes del grupo científico de la FAMSA y las encuestas realizadas a pobladores del área, además en las tres zonas mediante el método de transeptos de 3000 m de largo, se inventariaron la cantidad de especies de plantas melíferas existentes.

• Manejo de las colmenas: Mediante observaciones en los criaderos existentes), donde se determinaron la elección del lugar para la colocación del apiario, división de la colonia, herramientas necesarias para la actividad, revisión de la colmena, cosecha y conservación de la miel.

• Análisis y descripción de la Miel: Se enviaron seis muestras al laboratorio del Instituto Nacional de Apicultura para que fueran analizadas física y químicamente y los resultados se compararon con la miel de Apis. La descripción de la miel se realiza en función de la definición del producto y de su composición. Las normas de los diferentes países siguen directrices de la Comisión del Codex Alimentarius (FAO: 1969, 1997, 2001).

• Enemigos naturales: Fueron determinados por observaciones y encuestas entre criadores, campesinos y otros pobladores, que tienen o habían tenido relación con la actividad, siguiendo los siguientes pasos:

• Presentación.
• Explicación de los propósitos y objetivos de la entrevista.
• Explicación del método de selección de los encuestados.
• Presentación de la entidad gestora de la entrevista.
• Explicar que se garantizaba el anonimato.
• Enfermedades.

Se enviaron 33 muestras al Laboratorio del Instituto de Ecología y Sistemática del CITMA, 11 de cada criadero.

Resultados y discusión

Comportamiento de la floración de las plantas melíferas para las tres zonas de estudio.

La determinación de las especies de plantas melíferas y su floración por meses es importante debido a que estos aspectos influyen directamente en las poblaciones de Abejas de la tierra, pues estas extraen de las flores las sustancias alimenticias y materiales para la construcción de sus viviendas.

De forma general, existe gran cantidad de especies melíferas para las tres zonas de estudio, teniendo un mejor comportamiento la zona de Canalete con 53 especies, le sigue en ese orden, Ramón Gordo con 46 especies y por último la zona de El Abra con 35 especies, la diferencia del numero de plantas meliferas pudiera deberse al tipo de formación vegetal predominate, que en Canalete es el Bosque semideciduuo de mogote, formación que según Valdés (2003), es mas rica en diversidad de especies que el resto de las representadas en la zona.

La rica diversidad de plantas melíferas, aseguran una magnifica perspectiva para el desarrollo de la Abeja de la Tierra, ya que esta diversidad florística constituye, la base alimenticia y para el buen desarrollo de las mismas, lo que coincide con los planteamientos de Toledo (2005) en sus trabajos sobre el tema en la zona.

Comportamiento de la floración por meses para las áreas de estudio

Los meses de mejor comportamiento de forma general, en primer lugar tenemos el mes de Mayo, seguido del mes de Abril y Diciembre. Aquí es bueno señalar que solo se refiere a especies melíferas, es decir, especies que las Abejas visitan con el objetivo de recolectar polen y que son capaces de aportar a la producción de miel, estos resultados reafirman los postulados de IUCN (1978).

Es significativo que los meses de mayor floración se correspondan con los cambios de estaciones, es decir, en Mayo, es el comienzo de la temporada lluviosa, al igual que el mes de Abril, que es más seco, pero ya ha ocurrido el cambio hacia la primavera y posteriormente le sigue el mes de Diciembre, con la presencia de muchas especies de enredaderas que son visitadas por las Abejas, estos resultados reafirman los obtenidos por Sablón (1999) en otras zonas del país con semejantes formaciones vegetales.

Caracterización de la floración en el área de Ramón Gordo

Este indicador puede ser importante desde la perspectiva de la cantidad de especies de plantas que pueden florecer en una determinada apoca del año, y que por supuesto estará condicionada por las condiciones naturales de la zona de que se trate en cuestión.

Las áreas pueden mostrar en un momento determinado un comportamiento que no sea uniforme, que puede estar influenciado por su composición florística.

Durante los recorridos realizados para inventariar se observaron zonas de potreros donde la principal especie era el Sacasebo (Paspalum notatum), áreas de bosque semideciduo de mogote, con alto grado de antropización.

Comportamiento de la floración en Ramón Gordo

En esta área es característico que su comportamiento se manifiesta de forma muy similar a lo que sucedió en el análisis de las tres zonas en su conjunto, ya que los meses de Mayo, con 32 especies que florecen, abril con 19 especies y Diciembre con 16 especies, son los meses de mejor comportamiento en cuanto a este aspecto.

Comportamiento de la floración en la zona de El Abra

Al analizar la vegetación de la zona se observó una formación de bosque Ribereño o de Galería en las proximidades del río San Diego, con una buena cubierta pero pobre en especies, ya que estaba formada casi solamente por Pomarrosa, cercano al apiario se presenta una formación de pinares que se desarrollán sobre suelos de origen esquistosos y presentan una capa arbórea, formada por Pino Macho (Pinus caribaea) y pino Hembra (Pinus tropicalis) especie endémica que ocupa los terrenos más áridos. Las áreas agrícolas estaban plantadas de café y viandas (Boniato, Yuca, Arroz, Maíz, Frijoles, Hortalizas, Malanga y Arroz) y una pequeña área de frutales, con plantaciones de Mangos, Naranjas, Fruta Bomba, Plátanos, Toronjas, Limón y otras.

En esta zona, la diferencia es mucho más marcada con relación al mes lluvioso, ya que Mayo asciende hasta 37 especies y los meses de Abril y Diciembre con un comportamiento muy similar. Es de destacar el comportamiento de los meses de Febrero y Agosto solamente con 8 especies que florecen, tal vez motivado por las escasas precipitaciones que ocurren en ambos meses del año o por la floración de las áreas plantadas de café que se encuentran en las cercanías, este planteamiento coincide con los de Alan (1994), en sus trabajos realizados en zonas cafetaleras de Costa Rica.

Comportamiento de la floración en la zona de Canalete

En la zona de Canalete están presentes tres formaciones vegetales, la primera el Bosque Semideciduo, muy alterada, dando lugar a una vegetación secundaria, donde prácticamente están ausentes las especies de valor maderable, estos planteamientos coinciden con los de Álvarez y Varona (1988). No obstante, aún existen áreas de este tipo de vegetación, algunas de ellas bien conservadas, como en Sierra de Guacamaya.

Se observaron especies como el Cedro (Cedrela odorata), Baría (Cordia gerascanthus), Ateje (Cordia collococca), Ayúa (Zanthoxylum martinicensis) entre otras, tambien abunda en su estrato arbustivo la Yaya (Oxandra lanceolata), Guara (Cupania americana), Siguaraya (Trichilia havanensis), Cabo de hacha (Trichilia hirta) y otras.

En la vegetación de mogotes esta presente una flora de bosques semideciduos ricos en especies, xerófila, abierta, de árboles y arbustos, con escasas plantas herbáceas, se observaron la Palma de la Sierra (Gaussia princeps), Cuaba de Sierra (Ceratopyxis verbenacea), el Ceibón (Bombacopsis cubensis).

También esta presente la formación Encinar, en pequeña escala y se desarrolla sobre suelos ácidos, en Ceja del Río, posee una capa arbórea constituida por Quercus oleoides, var. sagraeana asociada con Almacigo (Bursera simaruba), Peralejo (Byrsonima crassifolia), entre otros, presentando un rico estrato herbáceo, formado por Hierba de Guinea (Panicum maximun), Pangola (Digitaria decumbens), Sacasebo (Paspalum notatum), Grama (Cynodon dactylon), Pajón Macho (Sorgastrum stipoides) que son utilizadas para el silvopastoreo.

Esta formación se encuentra excesivamente antropizada, pues el hombre la ha utilizado para la cría de animales, aprovechando la producción de bellotas de Encino, para la alimentación del ganado porcino.

En el análisis de esta zona, al igual que en las anteriores, el mes de Mayo, tiene un mejor comportamiento que los restantes meses, pero esta vez solo con 26 especies. También es notorio, que el segundo lugar en cuanto a la floración lo ocupe en este caso el mes de diciembre con 21 especies y le sigue el mes de Abril con 17. Es de destacar además, el mal comportamiento del mes de Agosto con solo 4 especies floridas y los meses de Julio y Octubre con 8 y 9 especies respectivamente, estos resultados corroboran los de Toledo (2005).

Manejo de las colmenas

En este acápite se incluyen los resultados obtenidos en los tres apiarios, no se ofrecen por separado ya que coinciden en sus derivaciones, se desarrollan los siguientes temas: Elección del lugar para la colocación del apiario, división de la colonia, herramientas necesarias, revisión de la colmena y cosecha y conservación de la miel.

Descripción de las Meliponas presentes en el área

Las Abejas sin Aguijón, así llamadas por presentar este instrumento de defensa atrofiado, son verdaderos insectos sociales, las colonias poseen una reina madre, varias generaciones de operarias, además de los machos dependiendo de la condición general de la población.

Generalmente encontramos machos en las épocas donde existe bastante alimento y presencia de celdas reales, señales que habrá en breve fecundación de reinas. Los machos son menores. Las obreras viven en media, 30 a 40 días y son casi blancas al salir de las celdas de cría, oscureciéndose con el pasar del tiempo. La reina cuando es fecundada presenta su vientre bien dilatado, pudiendo ser localizada fácilmente a ojo desnudo, normalmente habita el área de cría, circulando entre las celdas.

Las Abejas de la Tierra construyen sus nidos en huecos de árboles, hormigueros abandonados, y en los más variados locales donde encuentran espacio y seguridad suficiente para el desarrollo de la colonia (postes, paredes, muros, troncos).

En la elaboración de los nidos, las Abejas utilizan diversos materiales de construcción, tales como cera pura, cerume (mezcla de cera + propóleos) o en algunos casos batume (mezcla de propóleos + barro), destinados a la delimitación del espacio interno.

Dentro de los nidos, ellas guardan miel y polen en potes ovalados de cera y propóleos. Estos quedan localizados próximos a las celdas de cría, dependiendo del espacio disponible en la colonia.

Las celdas de cría son normalmente dispuestas en forma de discos apilados, siendo que algunas especies presentan celdas en forma de espiral o en cachos.

Elección del lugar para la colocación del apiario

Para escoger el lugar el criador deber observar algunas características tales como:

a) Fuente de alimento: todas las Abejas necesitan visitar flores para colectar polen (fuente de proteína) y el néctar (fuente de azúcar) que luego serán llevadas a la colonia. Debido a estos requerimientos es importante que el local posea una buena cantidad de flores atractivas para las Abejas.

b) Viento: las cajas no deben estar en locales de intensa y frecuente exposición al los vientos, principalmente el norte. La existencia de barreras como árboles es fundamental para romper las corrientes de viento.

c) Sombra: el ideal en la cría de estas Abejas es la colocación de las cajas en locales sombreados, ya sea en galpones o aprovechando la sombra natural de los árboles, debemos evitar la exposición continua y directa de los rayos del sol. En cajas colocadas al aire libre debemos proteger las cajas con una cobertura (chapa, tejas, madera) ya que el exceso de sol puede derretir la cera y matar la cría al fermentar la miel.

d) Contaminación: las Abejas no deben ser criadas en locales expuestos a productos tóxicos, tenemos que tener especial cuidado en los usos de agrotóxicos o químicos, ya que es uno de los responsables por la extinción de varias especies de insectos.

e) Seguridad: cuidados en la prevención de robos en el Meliphonario tienen que ser tomados por el criador, es mucho mas fácil robar las cajas de estas especies que enjambres de Apis mellifera.

Después de escoger el local, el criador debe adquirir las colonias a través de la compra o captura de los enjambres naturales, una alternativa mucho mas barata, pero que requiere mas trabajo. Luego de ubicar un enjambre debemos retirar con cuidado el material (piedra, madera, tronco) que cubre al hogar de las Abejas hasta entrar en contacto directo con el área del nido.

Inicialmente deberá ser transferido para la caja o colmena el área de cría, teniendo cuidado para no aplastar los platos que contienen las crías ni tampoco darlos vuelta. Es necesaria mucha atención en este momento ya que la reina estará caminando por los platos de cría. En caso de hallar la reina jamás debemos tocarla con las manos ya que podría llevar a que las operarias no la acepten nuevamente en el nido.

Luego se debe hacer la transferencia de los potes de alimento que estuvieren cerrados, guardando los potes rotos o abiertos para utilizarlos en otra ocasión. Potes abiertos con alimento expuesto atraen hormigas, otras Abejas y mosquitas que contaminan la miel.

Por ultimo las cajas deberán ser cerradas o lacradas con cinta adhesiva o barro, si es posible espere hasta el anochecer para llevar las cajas al lugar definitivo ya que estarán el total de las Abejas dentro de la colmena.

División de la colonia:

Junto al proceso de captura el criador puede aumentar el número de cajas de su Meliphonario a través de la división de colonias. La división solo es recomendada en colonias fuertes y en épocas de gran floración.

Se recomienda seguir los siguientes pasos:

a) observar el área de cría si existen celdas reales, que son celdas mayores, localizadas en las extremidades de los discos y que darán origen a una nueva reina.

b) transferir el disco o plato donde está la reina junto a dos o tres platos de coloración mas clara y fondo oscuro (cría naciendo) para la colonia hija o caja vacía.

c) dividir los potes de alimento entre las dos cajas.

d) llevar la colonia madre que quedo con la reina para un local distante de 3 a 6 metros de la colonia hija. De esta forma estaremos reforzando la nueva caja con la llegada de las Abejas que estaban trabajando durante la división.

Las Meliphonas no hacen celdas reales ya que las reinas nacen de celdas iguales a las de las obreras; por lo tanto el criador deberá simplemente dividir la cantidad de platos entre las colonias, cuidando de colocar los más viejos (más blancos y con fondo oscuro) en la colonia hija.

Revisión de la colmena:

De tiempo en tiempo el criador necesita realizar una inspección para ver como están viviendo las Abejas, esta inspección o revisión siempre debe ser hecha en días soleados, sin vientos, en horarios más frescos (preferentemente por la mañana). La duración de esta tarea no debe ser larga, ya que la simple abertura de la colmena causa una gran alteración interna de la colonia.

Durante la revisión se debe hacer algunas observaciones dentro y fuera de las colmenas como:

a) cantidad de platos de cría – en caso que la colonia presente una deficiencia de los números de discos, podemos reforzar este nido con 1 o 2 platos de cría naciente (listo a nacer) de otras cajas.

b) excesos de involucro – en este caso si el mismo esta ocupando mucho espacio del nido, debemos retirar parte de esta camada de cera para que el número de platos de cría pueda tener condiciones de aumentar.

c) cantidad de potes de alimento – en caso de poco alimento en los depósitos, el criador debe incorporar la alimentación artificial, principalmente en épocas de poca floración. En caso de disponer de alimento de otras colonias vecinas, el criador puede transferir algunos potes, tomando siempre el cuidado de no llevar junto Abejas de esas colonias.

d) Abejas muertas en el suelo – esto puede ser a causa de enfermedades o presencia de enemigos naturales. La colocación de aisladores permite seguridad contra ataques de hormigas principalmente.

Debemos observar si existe algún tipo de parásito en la colonia (ácaros, nematodos o larvas) o también algún error en la localización de la colmena (exceso de sol o sombra) y de manejo.

Todas estas revisiones deben ser anotadas por el criador para que este pueda tener un buen control de sus colmenas. Esto lo ayudará a identificar y resolver de forma más rápida los problemas que pueden poner en riesgo la “vida” de su Meliphonario.

Cosecha y conservación de la miel

La cosecha de miel debe ser realizada en épocas con floración abundante, cuando los potes son muchos y se encuentran cerrados, repletos de miel. Se puede cosechar la miel de las siguientes formas:

a) con una jeringuilla: el criador deberá abrir con la punta de una espátula o cuchillo los potes de miel (son los más oscuros), luego aspirar con una jeringuilla esterilizada el contenido, colocando enseguida la miel en los recipientes adecuados.

b) escurriendo la miel: en este método luego de una suave inclinación del depósito el contenido de los potes ya abiertos serán escurridos para los recipientes previamente acondicionados. Se deberá pasar antes por un colador para retirar cualquier material que acompañe la miel. No se recomienda retirar los potes ya que estos pueden volver a ser utilizados por las Abejas nuevamente y cargados con miel.

Una vez retirado la miel esta no debe quedar expuesta al aire por más de 10 minutos, debiendo ser acondicionada en un refrigerador.

Análisis y descripción de la Miel: Comparadas con la miel de abejas, la miel de abejas sin aguijón es más fluida y podría decirse en términos sencillos que parece más un aceite que una miel.

Los resultados del análisis de laboratorio realizado en el Instituto Nacional de Apicultura se ofrecen en la Tabla 1. Estos resultados se compararon con la miel de Apis, tomados de Alan (1994).


Las definiciones y las descripciones de los alimentos se adecuan según sus necesidades. Es casi razonable pensar que las mieles de Apis mellifera fueron las más comercializadas y por lo tanto adquirieron la exclusividad de ser llamadas mieles. Sin embargo, considerando que otras especies de abejas también procesan sustancias azucaradas disponibles en la naturaleza y las almacenan, también es razonable hablar de mieles de otras especies de abejas.

En realidad, se trata de una omisión en el tiempo, la cual puede corregirse gradualmente a medida que se incorporen otras mieles en las normas de los países que las produzcan o las importen, por lo tanto en Cuba la miel de Meliphonas tiene todo su derecho a definirse como tal.

Cuando se comparan las mieles de abejas sin aguijón con mieles de Apis mellifera, su contenido de humedad suele ser mayor que el permitido en las normas de miel, tal como puede observarse para los valores de las dos mieles aquí analizadas, con 24.5 y 28.3 g agua/100 g miel. Se confirma que el estándar propuesto por Vit et al. (1994) con un máximo de 30.0 es adecuado para el porcentaje de humedad, la mayor humedad de la miel de Meliphona puede explicar la mayor acidez de esta sustancia.

El contenido de fructosa y glucosa es similar para la miel de las dos especies de Abejas, pero el contenido de sacarosa se duplica en la miel de Apis mellifera, lo cual se detecta en su sabor más dulce. Las dos mieles tienen un bajo contenido de cenizas, especialmente la miel de M. beecheii, lo cual puede indicar diferentes comportamiento de pecoreo de las abejas o inclusive diferencias edáficas entre las localidades de muestreo.

Comportamiento de los enemigos naturales

Los enemigos naturales en el caso de las Abejas pueden influir notablemente en las poblaciones y las producciones de las mismas. Pero nunca los mismos deben constituir un elemento limitante para lograr niveles de extirpación de la especies de sus ecosistemas naturales.

Veremos a continuación la descripción de la forma en que estos enemigos naturales son capaces de depredar las poblaciones de abeja de la tierra.

Pitirre Abejero (Talmarchus caudifasciatus y Tiranus dominicensis). Estas son dos especies de aves gustan de posarse cerca del apiario a cazar las Abejas al vuelo. Tienen preferencia por las reinas y los zánganos.

Lagartijas y caguayos (Anolis sagriana y Leiocephalus carinatus). Estas especies de reptiles iguánicos, gustan de esconderse debajo de las tapas y salen de vez en cuando a dar caza a las Abejas en la piquera.

Sapos (Bufo sp). Se esconden debajo de las colmenas y por la noche salen a cazar Abejas de una forma muy peculiar, estiran la lengua pegajosa y rápidamente con ella capturan las Abejas que son engullidas una a una con gran precisión sin moverse del lugar.

Hormigas o Santanillas. Estas pican a las Abejas y entran a las colmenas, se comen la miel y asesinan a las crías.

A continuación se analizará entonces el comportamiento de los enemigos naturales por cada una de las zonas que se tomaron para el estudio.

Enemigos naturales en Ramón Gordo

En esta área se observaron 49 ataques en el periodo de estudio.

De los enemigos naturales, las hormigas produjeron la mayoría de los ataques, después de concluida la investigación, en una visita a este apiario, pudimos constatar que estos ataques causaron la destrucción del 75% de las colmenas existentes.

Los ataques de hormigas se pueden evitar embadurnando los soportes de las colonias con grasa para motores.

Enemigos naturales en El Abra

En esta área, durante las investigaciones se observaron 39 ataques de los depredadores antes mencionados.

En esta zona, el mayor depredador también lo continúa siendo la Hormiga y en ese orden le sigue el Sapo, las lagartijas y en menor grado el Pitirre, aquí en las áreas de canalete es notable destacar, que la influencia de los enemigos naturales, está más repartida entre los cuatro antes mencionados, por lo que el peso de las hormigas no es tan significativo como en el caso de la zona de estudio anterior, la causa pudiera ser que este apiario esta a la intemperie solo defendido por un pequeño techo.

Enemigos naturales en Canalete

En esta área, durante las investigaciones se observaron 60 ataques de los depredadores antes mencionados.

En esta zona, sigue siendo la de la hormiga la de mayor preponderancia como enemigo natural, pero esta vez le sigue muy de cerca el pitirre, en conclusión estos dos elementos serán los de mayor cuidado a la hora del desarrollo saludable de las colmenas de abeja de la tierra.

Enfermedades

De las 33 muestras enviadas al Laboratorio de instituto de Ecología y Sistemática del CITMA no aparecieron enfermedades ni parásitos, esto demuestra que estos aspectos no influyen en el posible desarrollo de la abeja de la tierra en el área de estudio.

Conclusiones

• Los métodos de manejo de Abejas de la Tierra en los tres apiarios son coincidentes, por lo tanto se deben aprovechar los procedimientos que han tenido resultados positivos (ej. poner mallas en las paredes del apiario) y despreciar aquellos con resultados negativos (ej. no tomar medidas para evitar los ataques de hormigas).

• En el área de estudio existe una gran diversidad de especies de plantas melíferas suficientes para alimentar a mayor cantidad de Abejas que las que existen ya que están subutilizadas.

• La mayor proporción de la floración de las plantas melíferas de la zona de estudio se corresponde con los meses de Abril, Diciembre y Mayo, siendo este último el mes de mayor cantidad de plantas florecidas.

• Se pudo observar la acción depredadora de los enemigos naturales, corroborada por las opiniones recogidas en las encuestas y que se corresponden con los resultados y observaciones de este trabajo, estos depredadores naturales pueden destruir los apiarios de Abejas de la tierra si no se toman las medidas pertinentes. www.ecoportal.net

Ing. Katiuska Ravelo Pimentel y Dr. C. Fernando Hernández Martínez – Cuba

Bibliografía.

• Alan, M. (1994). Traslape de Recursos Florales entre Abejas in Aguijón (Meliponinae) y Apis mellifera en Costa Rica. Proyecto regional de apicultura y meliponicultura. Universidad Nacional Lagunilla, Heredia Costa Rica. 14 pp.

• Ares, E. (1999). Tablas dasométricas, propuestas de categorías y valoración de alternativas de manejo para los pinares naturales de la EFI La Palma. Tesis en opción al grado de Doctor en Ciencias Forestales. UPR. 177pp.

• Asibey, E.O.A. y G.S. Child. (1990). Fauna y desarrollo rural en el África Subsahariana. Unasilva 41:3-10.

• Batra, W. (1997). Global distribution of species. Erdkunde Edit. 230 pp.

• Biesmeijer, T. (1997). Manejo de especies no convencionales y su papel en la economía familiar. J. Anim. Sc. 65:223-298.

• Bookhout, T. (Editor). (1994). Research and management techniques for widgets and habitats. The Wilder Soc. Maryland. 80pp.

• Buchmann E. y J. Nabhan. (1996). Nuestros bosques norteños: Desvalorización y deterioro. Ed. Labor. España. 166 pp.

• Cawghley, G. y A. Grunn. (1996). Conservation biology in theory and practice. Blackwell science, Cambridge Mass. 120 pp.

• FAO-PNUMA. (1985). Manejo de la fauna silvestre y desarrollo rural. Oficina regional de la FAO para América Latina y el Caribe. Doc. Técnico 2. 161 pp.

• Gutierrez. R. y G. M. Rivero. (1995). Minigeografía de Cuba. Ed, Ciencia y Técnica. La Habana. Cuba. 28-32.

• Heard, F. (1999). Manejo de áreas naturales y fauna silvestre. Manual. Universidad de Pinar del Río. 169 pp.

• Heemert y col. (1990). Apicultura tropical. Manejo de especies. Rev. Aberdeen Angus 44:59-79.

• Heywood, V. H; y R. T. Watson. (1995). Global Biodiversity assessment. UNEP, Cambridge Univ. Press. 17-22.

• Hill, N. R. y J. M. Webster. (1995). Human disturbance of Sierra Nevada. Bighorn Sheep. J. Wildl. Manage. 43: 909-915.

• Ibarra, M. F. y colaboradores. (2002). Metodología de la investigación social. Ed. Félix Varela. La Habana. 204 pp.

• IUCN. (1978). Second draft of a world conservation strategy. Merges: 96 pp.

• Kile, R. (1987). Estudio de los Géneros de Abejas endémicas de Mexico. New scientist: 58-62.

• López, F. (2001). Decisiones de altura. Granma. 20-9-2001. Paginas 3 y 4. Ciudad de La Habana Cuba.

• Lutzy Cockerell, W. J. (1992). Managing protected areas and Africa. Paris. UNESCO? World Heritage Fund. 24-29.

• Mac Gregor, N. (1976). Observaciones etoecológicas sobre la reproducción de las abejas en Cuba. Resúmenes del Congreso de Biología, La Habana.

• Michener, N. (1994). Manejo de la fauna en América Latina. Universidad Zamorano. 378 pp.

• Micherer, Ch; R. McGinlev y B. Danforth. (2006). Clave para los géneros de America del Norte y Central. Facultad de CC. QQ. y Farmacia. Curso De Ecología. Dpto de Ecología. Universidad de San Carlos de Guatemala.

• Nates, R. (1990). Tec niches for sampling avian habitats USDA Forest Research General Tech. Report. RM-87.

• NRC (National Research Council). (1991). Micro livestock I II. National academic press. Washington DC. 440 pp.

• Núñez, A. (1982). El bojeo. Cuba, la naturaleza y el hombre. Editorial Letras cubanas. La Habana. 40-58.

• O´Toole, W. L. P. (1994). The bees of West Indies. International Zool. Yearb., 17:14-21.

• Parra, F. (1990). Estudio de la fauna del Área Protegida Mil Cumbres. Sistemas de normas E.N.P.R.F.F. La Habana. 48 pp.

• Pimentel, O. (2003). Aspectos de la bioecología de la jutía conga para su manejo sostenible en el macizo forestal central de la cordillera de Guaniguanico. Tesis en Opción al Grado de Doctor en Ciencias forestales. UPR. 200 pp.

• Pimentel, O. y Ravelo, K. (2007). Estudio para el manejo insitu de la Abeja de la Tierra (Meliphona beecheii) en el valle de San Andrés. Rev. Archivos de Zootecnia. 2:2008. 12-19.

• Rivera C. (1998). Vegetación del mogote Los Cruces y su uso para la docencia. Tesis en opción al grado de Master en Ciencias Biológicas. 63 pp.

• Roig, J. T. (1988). Diccionario botánico de Nombres Vulgares Cubanos. Ed. Científico-Técnica, La Habana. 1142 pp.

• Sablón, N. (1982). Economía de los recursos ambientales y naturales. Alianza Ed. España. 185 pp.

• Sablón, N. (1999). Orquídeas de la Sierra del Rosario. Poeyana. 12:2-10.

• Sanford, 1998

• Stubbs, N. y U. Drumnond. (1997). Reproduction in the social bees. Journal of New Cork Entomology Society 70: 265-276.

• Svensson, J. (1991). Reproduction development and behaviour of the Cuban bee. Umpublished Thesis. Univ. Of Puget Sound, Tacoma. Washington. 190pp.

• Toledo, Y. (2005). Estudio para el manejo in situ de la Abeja de la Tierra en el valle de San Andrés. Tesis de diploma. FAMSA. 78 pp.

• Torchic, P. (1991). Vida y crianza de Abejas Indígenas. Editora Nogueirapis. 445 pp.

• Valdés, N. (2003). Efectos de la tala rasa sobre la vegetación leñosa asociada a ecosistemas de pinares naturales en la US San Andrés” Tesis presentada en opcion al grado de Doctor en Ecología. 280 pp.

• Veillon, C. (1977). Biología. 4ta edición Mcgraw Hill 188 pp.

• Velthuis, Z. (1997). Area animals different. Mathuen. Londres. 208pp.

• Vit W. y col. (1994). The principles and practice of buffer zones and local participation in biodiversity conservation. SRL. 17-29.

• Von Furstenberg, P. F. (1978). Wildlife utilization and management in tropical regions. Animal Research Development 8:13-29.

• Wille A. y Orozco, T. (1975). Wildlife utilization and management in tropical regions. Animal Research Development 8:13-29.

• Wille, A. y Michener, C. D. (1973). The nest architecture of stingless bees with special reference of those of Costa Rica. Rev. Biol. Trop., 21 (sup ll. 1) Pp 278.

• William Z. y F. Carreck, (1994). The principles and practice of buffer zones and local participation in biodiversity conservation. SRL. 17-29.