Campaña A limpiar el Mundo

A Limpiar el Mundo es una campaña que ha permitido que organizaciones de diferente tipo y ciudadanos en general así como gobiernos nacionales, regionales y locales, encuentren un punto común para trabajar en pro de un mundo más equilibrado a través de una campaña creativa en la que lo único que se discrimina es el tipo de basura que recogen.

A Limpiar el Mundo es una campaña que ha permitido que organizaciones de diferente tipo y ciudadanos en general así como gobiernos nacionales, regionales y locales, encuentren un punto común para trabajar en pro de un mundo más equilibrado a través de una campaña creativa en la que lo único que se discrimina es el tipo de basura que recogen.

Si bien el mensaje de la campaña apunta a un objetivo de limpieza, todas las capacidades individuales y colectivas que trabajan para lograrlo pasan por un proceso que permite a cada cual reconocerse en una situación bastante diferente a la cotidiana. Este proceso hace evidentes en el individuo tanto sus riquezas para compartir como sus carencias para recibir.

La campaña permite a las organizaciones, sean estas ONGs ambientales, escuelas o clubes de barrio, y muchas más de diferente tipo, una gran oportunidad de crecimiento y fortalecimiento.

Las organizaciones que son parte de la campaña tienen mucho más que decir después de sus experiencias con A limpiar el Mundo. Sus procesos de organización, la ejecución misma y luego el momento de la evaluación son experiencias claramente valiosas para los grupos.

Estableciendo el mismo sentido de responsabilidad frente a la campaña, las organizaciones han podido extrapolar la experiencia hacia otras iniciativas organizacionales en las que la participación ciudadana es importante. Los resultados son igualmente satisfactorios.

Una conciencia ambiental que se fortalece

Hacer conciencia de lo ambiental a partir de lo individual es uno de los desafíos de la campaña. Los participantes, organizadores y/o ejecutores intentan que el objetivo de la campaña no solamente signifique un aporte al entorno, sino una aporte a sí mismos y ese sentimiento simultaneo de enriquecimiento individual y de trabajo por la naturaleza hace más valedera la experiencia.

Las experiencias de la campaña han generado en las personas una mejor visión de lo que significan sus responsabilidades frente al entorno, la carga que significan los desechos para la naturaleza, el trabajo de sus alcaldes para librar cada día a sus comunidades de la basura y todo lo que en el ámbito de la gestión ambiental y administrativa entraña el manejo de desechos sólidos.

Las experiencias personales van desde una profunda reflexión sobre los hábitos cotidianos de cada cual en su hogar, es su escuela, en su trabajo y hasta en la calle, hasta la posibilidad de aportar con propuestas a su comunidad para mejorar la gestión de los desechos.

A limpiar el mundo intenta a partir de su décimo aniversario extender el interés de la ciudadanía a utilizar cualquier día del año para sus labores de limpieza o labores comunitarias. Creo es una magnifica idea que no afecta de ninguna manera el ideal de un mundo limpio.

Porque A limpiar el Mundo todo el año?

Con seguridad los organizadores tienen sus razones para hacerlo y desde mi experiencia personal considero válida la iniciativa porque:

  • Remitirá una más amplia y variada participación, debido a que habrá más gente e instituciones que pueda participar ya que por múltiples razones el mes de septiembre no les es favorable.
  • Cuando se empieza la organización de la campaña existen muchas opciones para trabajar y sin embargo hay que limitarlas por razones de tiempo y recursos, con la nueva opción las organizaciones podrán organizar sus agendas de actividades de mejor manera y brindaran a todos la oportunidad de actuar.
  • En muchos países por razones climáticas los periodos escolares están divididos por zonas geográficas, es decir que solamente un sector de población estudiantil podría hacer la campaña. Ahora cada región puede organizar sus actividades de A limpiar el Mundo aprovechando las ventajas climáticas de su región.
  • Las organizaciones participantes podrán distribuir mejor sus tareas de recolección de fondos o de búsqueda de auspiciantes a lo largo del año.
  • Las solicitudes de apoyo a la empresa privada pueden organizarse mejor en función de las agendas y temporadas en las que pueden participar.

Extender La Campaña a más lugares

Indudablemente que el éxito de A limpiar el Mundo radica en la seriedad con que cada organización o persona toma el reto y vence el desafió.

Las organizaciones han podido comunicar bien sus pretendidos objetivos y también sus resultados obtenidos, lo que esta bien claro es que no se trata de una competencia que busca premiar quien recoge más y castigar al que menos hace. A Limpiar el Mundo es una opción de trabajo comunitario.

Es el momento creo yo de que las organizaciones que han logrado ampliar su experiencia en la campaña extiendan sus objetivos organizacionales a buscar nuevas organizaciones que participen en la misma. Por un lado es una manera de dar la oportunidad a otros organizadores a mostrar su creatividad e interés por el bien de su comunidad y también permitir que la Campaña siga siendo lo que señalaba al inicio el mejor pretexto para acrecentar la conciencia del grupo y sus participantes.

Todos somos promotores de la Campaña.

Directa o indirectamente cada participante es un potencial promotor de la campaña, en su calle, en su barrio, en la escuela, el trabajo.

Por eso es importante que las organizaciones puedan transmitir el mensaje de A Limpiar el Mundo a otras organizaciones que no conocen de la misma, o que conociéndola no se sienten en la capacidad de organizarla. Allí esta otro desafió: Capacitar y apoyar a otras organizaciones para ser parte del cambio en sus comunidades.

Sería importante que cada organización se ponga como meta lograr que dos o tres organizaciones nuevas sean parte de la campaña cada año y que como ya sucede en algunos países exista un espacio informal de intercambio de experiencias entre los participantes.

Los Comunicadores no son solo medios, son parte de La Campaña

La campaña A limpiar el Mundo desde su sede en Australia, ha insistido permanentemente para que los participantes mantengan contactos con los medios de comunicación. El mensaje ha sido bien recibido y cada organización cuenta para sus campañas con una persona encargada de trabajar con la prensa brindándoles las informaciones y los datos correctos.

Esto ha permitido que en cada medio de información existan comunicadores encargados de la campaña saben en que consiste la campaña y dan su aporte a la promoción de los preparativos así como a la información de los resultados.

La acción de los comunicadores permite que los puntos de vista de las autoridades se pongan de manifiesto alrededor de los objetivos de la campaña y que se posibiliten acuerdos que beneficien a la comunidad.

Los comunicadores se han convertido en parte de la campaña y muchos han reconocido que esta experiencia les brinda una gran oportunidad de estar en contacto con la gente y de poder publicar sus sentimientos y deseos frente a sus problemas comunitarios, así como permitirles la oportunidad de intermediar con las autoridades y la empresa privada.

* Ecologista ecuatoriano, reside actualmente en Suiza.
Ha coordinado la campaña en Ecuador desde 1994 hasta 2000 y, en 2001y 2002, con la colaboración de GEN (Geneve Environment Network) realizó, en la biblioteca de la UNEP en Ginebra, una exposición de fotografías y textos sobre el trabajo de Clean Up the World en América Latina y el Caribe.
Contacto: cuw_suiza@hotmail.com
Página web dedicada a la campaña A limpiar el Mundo en América Latina y el Caribe- ALMALYC, www.almalyc.miarroba.com