Jadav Payeng, el hombre que creó un bosque

Por Natalia Álvarez

En Majuli, una de las islas fluviales más grandes del mundo, localizada en el río Brahmaputra al noreste de la India, vive Jadav. En 1979, cuando tenía apenas 17 años, encontró en un banco de arena los restos de decenas de serpientes que llegaron ahí huyendo de la crecida del río; luego, atrapadas en este sitio, no encontraron vegetación donde refugiarse de los rayos del Sol y murieron insoladas. Entonces, Payeng acudió consternado con las autoridades de su país para sugerir que reforestaran la zona, pero ante la negativa, comenzó lo que se convertiría en su proyecto de vida.

Así, en medio de lo que era una vasta extensión de tierra infértil, hoy existe un bosque que abarca una superficie de 550 hectáreas (el bosque de Chapultepec tiene 678), donde 115 elefantes encuentran refugio durante tres meses al año en su ruta migratoria; en el lugar, también habitan venados, tigres, buitres y otras especies, que dan cuenta de una interesante recuperación ecológica.

Conforme el bosque ha crecido, ha sido cada vez más difícil protegerlo; la principal amenaza: el humano. “No hay monstruos en la naturaleza, excepto el hombre. Ni siquiera los tigres están a salvo del hombre”, dice cuando le preguntan sobre sus mayores retos. No sólo ha sido pionero en la remediación ambiental de esta isla… Cada que puede, en pleno uso de la reciente exposición mediática que ha logrado, propone al gobierno de su país opciones para salvar Majuli, y es que desde 1917 ha perdido más de la mitad de su superficie debido a la erosión, al grado de que podría desaparecer en 15 o 20 años.

Si una sola persona pudo plantar un bosque, qué no harán las 150 000 que habitan Majuli si se unen para rescatarla. Jadav Payeng asegura que seguirá procurando su bosque hasta el último aliento.

 

Foto: Carlo Bevilacqua

Ecoportal.net

Crónica Ambiental

https://www.cronicaambiental.com.mx/