La palma africana en México. Los monocultivos desastrosos

Por Gustavo Castro Soto

Pese a las experiencias de deforestación de bosques tropicales, cambio climático, apropiación de territorios indígenas y campesinos, violaciones a los derechos humanos, agrotóxicos, contaminación, pérdida de soberanía alimentaria, entre otras consecuencias que acarrean las plantaciones de monocultivos, en noviembre del 2008 en Países Bajos llegó el primer embarque “de palma sostenible y certificada” proveniente del sudeste asiático en el marco de la RSPO. Hoy más que nunca sigue vigente la Declaración Internacional en contra de la ‘Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible’ (RSPO, por sus siglas en inglés).


En 1948 se establecen en México las primeras plantaciones de palma africana o palma aceitera por pequeños productores en la zona Costa de Chiapas. Sin embargo, como una segunda etapa de las plantaciones, es hasta 1982 que se establecen en forma las primeras 287 hectáreas con semilla originarias de Costa Rica, Costa de Marfil e Indonesia. Al iniciar la década de los 90`s la superficie alcanzó las 2,800 hectáreas. Una tercera etapa la definimos a partir de 1996, fecha en que el gobierno mexicano diseñó el programa de plantaciones para la región Sur y Sureste del país en los estados de Chiapas y Campeche, y luego en Tabasco y Veracruz, logrando plantarse un total de 36, 874 hectáreas.

De ellas el estado de Chiapas contaba con el 44.2%, seguido de Tabasco con el 20.2%, Veracruz con 19.4% y finalmente el estado de Campeche con el 16.2% de las hectáreas de palma africana. (1) La producción, al iniciar el presente siglo, cerró con 100,000 T.M. y con un rendimiento por hectárea en 83,33 T.M. El consumo nacional de aceite de palma se ubicó en 242,426 T.M. Por otro lado, de la superficie nacional en producción para cubrir la demanda nacional se registró un déficit de 28,581 hectáreas; mientras que las importaciones de aceite de palma en 2001 fueron 166,725 T.M. equivalentes a 51,415 mil dólares a 1.50 dólares por T.M. En el caso de las exportaciones fueron mínimas, 70 T.M.

Por tanto, al iniciar el siglo podemos hacer el siguiente balance. Entre 1995 al 2001 la superficie cultivada aumentó en más de 1,000%, la producción 213%, el rendimiento promedio por hectárea cayó 20%; el consumo se incrementó 198%; la producción nacional en relación al consumo aparente se incrementó un 17%. Mientras, el déficit de la superficie nacional para cubrir la demanda fue del 229% y las importaciones se incrementaron 185% pero su valor creció sólo el 23% por la caída del precio internacional. (2)

Entre los importadores de aceite de palma, en 2001 México ocupó el lugar 27° de los 171 países que importaron por un total equivalente a 51.415 millones de dólares. Y de los 172 países que exportaron aceite, México ocupó el lugar 87° con apenas 4 T.M. En cuanto al aceite de almendra, México ocupó el 1er. lugar en importaciones en América Latina y el Caribe con el 3% del total mundial, y le siguió Brasil y Argentina. En cuanto a sus exportaciones México alcanzó el lugar 37° mundial de 77 países exportadores con apenas 48 T.M. y el 9º lugar en Latinoamérica, luego de Colombia, Paraguay, Honduras, Costa Rica, Guatemala, Ecuador, Brasil y Argentina. Por las exportaciones México reportó un ingreso de 207,000 USD mientras que Colombia ingresó 30 veces más. En otro rubro, México ocupó el lugar 33° en importaciones de almendra de palma con tan sólo 20 T.M. en 2001 y exportó una cantidad simbólica de 6 TM por debajo de Costa Rica, Honduras, Guatemala, Colombia y El Salvador.

La transición de la palma africana en México (2002-2003).

Cerramos la tercera etapa en el 2001 ya que a partir del 2004 se inicia otra etapa en las plantaciones de palma africana en México, luego de una crisis de transición caracterizada por la caída de los precios y otros acontecimientos en el 2002 cuando las inundaciones, incendios, plagas y el derribo de plantas provocó una caída de 12 mil hectáreas siniestradas, de las cuales Chiapas registró la mayor superficie con casi el 75% del total. Muchos productores abandonaron las plantaciones.

Pese a los esfuerzos por recuperar lo perdido, en el ciclo 2003 la superficie sembrada de plantaciones de palma bajó a 29,167 hectáreas, el 80% de tierras de temporal y el 20% en unidades de riego, y prácticamente todas en el estado de Campeche (3). En este año el precio medio rural de la palma africana fue de 600 pesos por tonelada, la palma de aceite en 671 pesos; el aceite de palma de 483 dólares por tonelada en los mercados internacionales y 500 dólares para el aceite de palmiste. En este período de transición en la historia de las plantaciones de palma en México, el productor rural de palma africana obtuvo sólo el 10.5% del precio de venta en el mundo si su producto se destinó a producir aceite de palma o de palmaste, mientras que el productor de palma de aceite obtuvo el 12.4%. El 77% restante de la ganancia lo obtuvieron el resto de los actores involucrados en la cadena hasta la comercialización. (4)


A principios del año 2003, de acuerdo al padrón nacional de productores, existían un total de 7,325 de los cuales el 96% correspondieron al sector social y el resto 4% al sector privado. Del total de productores, el estado de Chiapas tuvo el mayor número con 3,246 que correspondieron al 44%; el estado de Veracruz con 2,469 que equivalen al 34 %; Campeche con 900 que correspondieron al 12% y finalmente se encuentra Tabasco con 710 productores que equivale al 10%.

México, durante el 2003, tuvo un consumo de aceites y grasas comestibles de 2.203 millones de toneladas. El 38% fue aceite de soya, 17% aceite de canola, el 8% de palma, 8% de sebo, 8% manteca de cerdo, 5% aceite de maíz y el 5% de girasol. (5)

El consumo de aceite crudo de palma en México de octubre de 2002 a septiembre de 2003 fue de 266,000 toneladas. (6) Por otro lado, se estimó que cuando estuvieran en su máxima capacidad las 29,167 hectáreas sembradas, con un rendimiento promedio de 18 toneladas por hectárea, se producirían 525,006 toneladas de fruta fresca. Si tuvieran un porcentaje de extracción de aceite del 20% (actualmente rinden en la industria 18%), se obtendrían 105,000 toneladas de aceite crudo de palma. Si se comparara con el consumo del periodo 2003-2004, aún se tendría un déficit fuerte de aproximadamente 161 mil toneladas.

Esto convence de la necesidad de incrementar las plantaciones.


En base a la crisis descrita, el gobierno mexicano decidió impulsar una estrategia más agresiva para ampliar la superficie de plantaciones de palma africana como un monocultivo estratégico para el país. (7)

Para ello hizo acopio de los mismos discursos que se han esgrimido desde hace muchas décadas en todas las regiones sembradoras de palma. Que la palma africana puede insertarse en el mercado para vender servicios ambientales (8). Que la palma se impulsa en zonas desvastadas por actividades improductivas como la ganadería y que han dañado al medo ambiente. Que es importante la reconversión productiva, hacer más competitivo al campo y sus productores; que la palma africana produce más oxígeno, que impulsa la reforestación y genera empleos; que genera un cordón para proteger la biodiversidad de las selvas; que son “bosques protectores de los ecosistemas” (9); que previenen la erosión; que recupera los suelos y las cuencas hidrológicas para retención de la humedad; que no daña el medio ambiente, que genera combustible ecológico además de muchos beneficios a la salud humana, entre otros argumentos. (10) También algunos líderes campesinos se tragaron el discurso oficial y empresarial, como el caso del presidente municipal chiapaneco de Benemérito de las Américas, Aniceto Contreras Vázquez, quien festejó los monocultivos como la alternativa para mejorar la producción, rescatar la economía campesina y como una protección para "lo que queda de la Selva Lacandona y Montes Azules". (11)

La dinámica de la acumulación del capital entre las corporaciones del agro negocio centra su estrategia en la competencia de las cadenas productivas, en torno a todos los actores que participan en la elaboración de un producto con el fin de bajar los costos de producción. Por ello se busca armonizar los insumos con el transporte, con los proveedores, con los consumidores y la demanda final, con la infraestructura (almacenamiento, vías de comunicación accesibles y baratas), con las políticas e incentivos gubernamentales, con las instituciones financieras, con la mano de obra, con el mercado, etcétera. Sin embargo, no todos los productos ofrecen buenas condiciones para integrar eficientemente la cadena productiva y obtener jugosas ganancias.

Ya sea porque los insumos son caros o están lejanos, porque no hay mano de obra o infraestructura adecuada o suficiente, porque las condiciones climáticas no lo permiten, porque no existen atractivos subsidios gubernamentales, entre otras causas.

De ahí que una empresa no produce lo que incluso sea socialmente necesario o urgente. Para las empresas y el mercado el motor de la producción es aquello que otorga ganancia máxima independientemente de su utilidad o necesidad real. Pues bien, bajo este concepto y perspectiva, el gobierno mexicano identificó como clave integrar una cadena productiva importante en torno a la Palma Africana, por medio de una estrategia llamada Plan Rector del Sistema Producto Nacional de la Palma Africana para la producción de la palma de aceite en cuatro estados del país, Campeche, Tabasco, Veracruz y Chiapas. (12) Esta es la cuarta etapa en la historia de las plantaciones en el país.


La nueva estrategia de las plantaciones de palma africana (2004-2014).

El Sistema Producto de la Palma de Aceite en México tiene varios componentes. En teoría deberían existir los Comités Regionales integrados por Productores, Industriales, Comercializadores, Proveedores de Servicios, Instancias de Gobierno, entre otros. Ellos identificarían y llevarían a cabo las acciones que garanticen una cadena productiva eficiente y rentable.

Sin embargo, estos Comités o no existen, o no están bien integrados. Por otro lado, este Sistema Producto pretende integrar tres niveles. En la base están los proveedores de Infraestructura Económica (tecnología, recursos humanos y financieros, informática, negocios, infraestructura física); luego los proveedores de insumos y servicios; y hasta el final los productores, los industrializadores y los comercializadores. Así, la colaboración, la vinculación y la competencia con el apoyo y subsidios del gobierno, se crea el Sistema Producto que pretende los siguientes objetivos:

1) Integración de los productores, comercializadores, instituciones financieras e instancias públicas y privadas por medio de Comités;

2) Mejorar el bienestar social y económico de los productores mediante la rentabilidad de su cultivo; y

3) Generar productos de calidad y que compitan a nivel nacional e internacional. En el Plan Rector de la Palma de Aceite, el gobierno mexicano delineó una Planeación Normativa para 10 años (2004-2014). Su Misión es lograr la competitividad de la cadena productiva de la Palma de Aceite, por lo que sería necesario la alianza de la cadena productiva, incrementar la superficie sembrada en unidades compactas y profesionalizar el Sistema.

Son tres grandes zonas ubicadas en el trópico húmedo de sur-sureste de México.

1) En la Zona Pacífico se ubica Chiapas con dos regiones, Costa-Soconusco y la Selva en la región de Palenque.

2) En la zona Golfo de México se ubican los estados de Veracruz con las regiones de Texistepec, región de Jesús Carranza, las Choapas y Uxpanapan, y Tabasco con tres regiones importantes, Balancán, Tenosique y Jalapa.

3) En la Zona de la Península de Yucatán, el estado de Campeche, este con tres regiones importantes que son Sabancuy-Escárcega, Aguacatal y Palizada. En estas zonas se identifican dos grandes sistemas de producción en función al régimen de humedad, que son el de riego y temporal.

Existen 9 plantas extractoras de aceite de palma presentes en los cuatro estados y de las cuales 6 están ubicadas en Chiapas, siete son privados, sólo uno es de capital social y uno más es mixto. Aún cuando muchas de las plantaciones actuales están en edad productiva, las plantas extractoras todavía están trabajando muy por debajo de su capacidad instalada. Actualmente se encuentran trabajando en un 50% de su capacidad y hace unos años trabajaban al 30% de su capacidad instalada.


Al iniciar esta cuarta etapa el gobierno mexicano identificó que el aceite de palma ocupa el segundo lugar en la producción de aceites y grasas de origen vegetal y animal con alrededor del 50%, pero con el primer lugar en comercialización mundial.

En este contexto, México produce el 0.10% del aceite de palma a nivel mundial y ocupa el lugar 29° de los 42 países productores de palma de aceite del mundo y el lugar 10º en América entre los 13 países productores, sólo por encima de Nicaragua y Surinam, pero con un rendimiento aproximado de 9.2 ton/ha, esto es, apenas el 35% de lo obtenido por el líder mundial en rendimiento, que es Nicaragua. (13)

México importa el 1% del total de aceite de palma en el mundo. Estados Unidos de América y México son considerados dentro del continente americano, como los países con una mayor dinámica en sus importaciones, ya que participan con 32% y 31% respectivamente del total de las importaciones del continente (540,132 T.M.), seguidos de El Salvador que importa el 10% del total de América. Aunque el país está muy lejos de lograrlo, una vez que pueda cubrir la demanda interna y cuente con excedentes, el gobierno mexicano considera que los mercados potenciales serían El Salvador, Cuba, Estados Unidos, Nicaragua, Haití y República Dominicana.

México produce alrededor del 10% de sus necesidades provenientes de las plantaciones en edad productiva en el país, el resto lo importa. (14) Costa Rica ha sido el principal proveedor de México de aceite crudo con el 34.6%, Honduras el 32.8%, Guatemala el 22.5% y Colombia el 4.5%. (15) El rendimiento promedio oscila entre las 18 a 20 toneladas por hectárea. La semilla se importa de ASD de Costa Rica, quien incluye la capacitación de técnicos y productores en el manejo de la tecnología de producción del cultivo de palma de aceite, mediante cursos. Chiapas se ubica en el primer lugar de producción de palma de aceite, con los rendimientos más altos en México (18 toneladas). En cuanto a la mano de obra se calcula que las plantaciones generan a lo mucho 50 jornales por hectárea por año, sin considerar las actividades de acarreo.


Los productores están organizados de diversa formas jurídicas como las Sociedades de producción Rural (SPR), Sociedades de Solidaridad Social (SSS), Asociación Agrícola de Productores de Palma y Sectores de Producción Rural, y un pequeño porcentaje son productores libres. En Campeche existe la organización Unión de Palmicultores del Milenio que aglutina a 5 SPR. En el estado de Tabasco se encuentran las Asociaciones Agrícolas Locales de Productores de Palma de Aceite de Tenosique, Balancán y Jalapa. En Veracruz, están las Uniones Estatal de Palma de Aceite de Veracruz y Regional de Productores de Palma de Aceite, SSS.

El gobierno mexicano, en su análisis del FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) de la Cadena de de la Palma de Aceite16, identifica entre las Debilidades y Amenazas la dependencia de las semillas del exterior, la infraestructura de riego insuficiente que permita mayor producción durante todo el año, el crecimiento de otros países competidores, mala infraestructura de caminos, desigual crecimiento entre productores e industriales, insuficiente infraestructura eléctrica, dependencia tecnológica, políticas proteccionistas en otros países competidores. Sobre esto lo detallaremos más en la segunda parte.

Para terminar….

Con el avance de las plantaciones se han levantado las voces que advierten sobre los problemas que acarrean los monocultivos. Sin embargo, no se ha logrado consolidar una resistencia activa en el país ni en los estados productores, ni en Chiapas mismo, principal productor, contra este monocultivo. Poca consciencia existe sobre los efectos sociales, ambientales, económicos y políticos de las plantaciones de palma. No se conocen ni están socializadas las experiencias desastrosas de las plantaciones en otros países de África, Asia o en el continente Americano.

Pese a las experiencias de deforestación de bosques tropicales, cambio climático, apropiación de territorios indígenas y campesinos, violaciones a los derechos humanos, agrotóxicos, contaminación, pérdida de soberanía alimentaria, entre otras consecuencias que acarrean las plantaciones de monocultivos, en noviembre del 2008 en Países Bajos llegó el primer embarque “de palma sostenible y certificada” proveniente del sudeste asiático en el marco de la RSPO.17. Hoy más que nunca sigue vigente la Declaración Internacional en contra de la ‘Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible’ (RSPO, por sus siglas en inglés). (18)

En la segunda parte analizaremos más en detalle el proceso de las plantaciones en Chiapas, el principal productor en el país. Recuperaremos el proceso de inversiones, los intereses de la Unión Europea y los obstáculos que el Sistema Producto tiene, entre otros aspectos. www.ecoportal.net

Gustavo Castro Soto - Otros Mundos, AC/Amigos de la Tierra México - www.otrosmundoschiapas.org; San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México; 7 de junio de 2009 - San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México

Nota del Editor:
Esta es la primera parte de un articulo sobre La palma africana en México. Los monocultivos desastrosos. En la segunda parte, se analiza más en detalle el proceso de las plantaciones en Chiapas, el principal productor en el país.

Notas:

1. Análisis de la Cadena Agroalimentaria de la Palma de Aceite en Campeche, Inifap, Fundación Produce y Cofupro.

2. Plan Rector Sistema Nacional Palma de Aceite, Segunda Fase, 18 de febrero de 2005, Veracruz.

3. Sistema de Información Agropecuaria de Consulta (SIACON) de la Sagarpa.

4. Plan Rector Sistema Nacional Palma de Aceite, Segunda Fase, 18 de febrero de 2005, Veracruz.

5. Asociación Nacional de Industriales de Aceites y Mantecas Comestibles, A.C.

6. Estadísticas de Oil World.

7. A menos que se indique otra fuente, la información estadística está basada en el Plan Rector del Sistema Producto Palma de Aceite de Chiapas 2004-2014, editado en octubre del 2004 por el Gobierno de Chiapas, la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA) y Fomento Económico de Chiapas AC.

8. Plan Rector Sistema Nacional Palma de Aceite, Segunda Fase, 18 de febrero de 2005, Veracruz.

9. Plan Rector Sistema Nacional Palma de Aceite, Segunda Fase, 18 de febrero de 2005, Veracruz.

10. Declaración de Salim Rodríguez Salomón del Instituto del Fomento para la Agricultura Tropical, Tuxtla Gutiérrez, Notimex. mayo 11, 2008

11. AP, mayo 2, 2008.

12. Se entiende como Sistema Producto según las leyes mexicanas: “Es el conjunto de elementos y agentes concurrentes de los procesos productivos de productos agropecuarios, incluidos el abastecimiento de equipo técnico, insumos y servicios de la producción primaria, acopio, transformación, distribución y comercialización (Art. 3ro., fracc. XXXI de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable)”.

13. Plan Rector Sistema Nacional Palma de Aceite, Segunda Fase, 18 de febrero de 2005, Veracruz.

14. Estadísticas de Oil World.

15. Datos de la Asociación Nacional de Industriales de Aceites y Mantecas Comestibles (ANIAME).

16. Estudio de la Cadena Agroalimentaria e Industrial de la Palma de Aceite. Produce, Inifap, Cofupro.

17. http://www.wwfca.org/about/countries/honduras/(...)

18. http://www.wrm.org.uy/temas/Agrocombustibles(...)