Huracanes

Huracanes cada vez más gigantes por el cambio climático

Este año ha sido pródigo en desastres naturales. Solo del 17 de agosto hasta hoy, los Estados del Caribe y Estados Unidos han sufrido el embate de los huracanes Harvey, Irma, José y Katia. El 7 de septiembre, México sentía los estragos de uno de los mayores terremotos de su historia y casi simultáneamente del ciclón Katia. El primero devastó Juchitán y todo el istmo de Tehuantepec en Oaxaca, además de golpear numerosos municipios de Chiapas, y el segundo azotó zonas de Veracruz y Tamaulipas. Suman más de 90 los fallecidos por ambos fenómenos.

15 catastróficas consecuencias del calentamiento global

Las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento “superan sustancialmente las concentraciones más altas registradas en los núcleos de hielo durante los último 800.000 años”, señaló el IPCC. Los niveles de dióxido de carbono, que provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles, han aumentado un 40% desde la época preindustrial. A continuación hemos recopilado algunos efectos más notables del cambio climático citados por el portal Business Insider .

¿Vivimos un Interglacial o un Postglacial?

Desde los orígenes mismos del planeta la dinámica cortical y los cambios en el comportamiento de la biósfera fueron una constante.

La tierra tardó mil millones de años en consolidar su corteza y más de dos mil millones en iniciar el fantástico y alucinante desarrollo y evolución de la vida. Todo ocurrió en el momento preciso y cuando las condiciones ambientales lo permitieron. En la evolución de la tierra no existe el azar, solo exactitud y sincronismo por ello, los ciclos climáticos se encuentran inscriptos en las capas sedimentarias y en las rocas de la envoltura planetaria y esta causa permite poder leer su historia mediante el estudio y análisis de los depósitos producto de la erosión y geoformas resultantes de la interacción de la tierra con el medio.

Voz de alerta para los arrecifes caribeños

El ambientalista marino Eli Fuller lleva dos décadas explorando la franja costera de Antigua y Barbuda y advierte que los “cambios drásticos” que experimentaron los arrecifes coralinos desde su infancia “están empeorando cada vez más”.