Impactos socio-ambientales de la variabilidad climática. Las sequías en Venezuela - EcoPortal.net

Por Geog. Karenia Córdova Sáez

Las posibles relaciones entre el Cambio climático y la variabilidad, son y han sido objeto de numerosas discusiones científicas, debido a los problemas de confiabilidad estadística de los registros climáticos o a la ausencia de los mismos.

La preocupación por la variabilidad climática y sus influencias en términos de las alteraciones en el régimen de lluvias, las temperaturas y otros parámetros, se ha venido incrementando, particularmente a partir de la década del 90, a raíz de la Conferencia de Cambio Climático en Kyoto.
Las posibles relaciones entre el Cambio climático y la variabilidad, son y han sido objeto de numerosas discusiones científicas, debido a los problemas de confiabilidad estadística de los registros climáticos o a la ausencia de los mismos.

Ello implica necesariamente, recurrir a técnicas de estimación, que no resultan útiles para visualizar los cambios en los parámetros climatológicos atribuibles a la variabilidad o al cambio climático. Para mejorar estos niveles de incertidumbre y diagnosticar mejor los niveles de vulnerabilidad a la variabilidad o al cambio climático el Instituto Internacional de Investigaciones para la Predicción Climática (IRI) de la Universidad de Columbia, ha desarrollado modelos de predicción complejos basados no solo en datos atmosféricos, como los que se utilizan comúnmente en los pronósticos a corto plazo del tiempo, sino también, en datos provenientes de sensores oceánicos y satelitales.
Estos modelos simulan matemáticamente, las interacciones de la tierra, los océanos y el aire, que de forma conjunta determinan el clima del planeta. La confiabilidad en estos modelos se debe a que "ellos se basan en un conjunto de observaciones científicas y de leyes físicas bien establecidas, entre las que se incluyen las leyes de la gravedad y del movimiento de líquidos, de la conservación de la energía del momentum, masa y agua" (GOMEZ ECHEVERRI, pp. 19, 2002).

Gracias a ellos podemos obtener pronósticos bastante confiables de parámetros climáticos relevantes para la actividad humana, como las lluvias, la humedad relativa, las temperaturas, etc., todo lo cual resulta de vital importancia en el escenario de incertidumbre del cambio climático, ya que teóricamente seria posible disminuir la vulnerabilidad a los fenómenos extremos, como los déficit hídricos prolongados o sequías severas, o los excesos de agua, representados por tormentas e inundaciones de gran intensidad.

En los mapas que se presentan a continuación se muestra en primer lugar, el porcentaje de precipitaciones observadas por encima o por debajo de los rangos normales esperados para el trimestre Febrero-Marzo-Abril, 2003, producido por el Centro de Predicciones Climáticas, de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration. U.S Department Commerce).

En la imagen se observa, como efectivamente la región nor y sur-oriental del país, el área donde se localiza la represa del Guri el más importante sistema de hidro-generación del país, se vio afectada por un déficit de 50% o más en las precipitaciones. También observamos vastas regiones de la zona nor-central del país, donde llovió apenas un 75% de lo esperado, en tanto que hacia la región centro-occidental se observan excedentes superiores al 120% de las precipitaciones (Fig.1).

Las probabilidades de precipitación, estimadas por el IRI, para el trimestre de Mayo, Junio, Julio 2003, con base a los registros reportados durante el mes de Abril, 2003 y las simulaciones del modelo, tienden a ratificar estas tendencias. En la Figura 2, a continuación, se observa con facilidad, como casi todo el país se verá afectado por un déficit de precipitaciones, mas severo hacia la región nor-oriental, con cerca de un 50% de probabilidades por debajo del régimen normal del lluvias, en color marrón oscuro, en tanto que para la región centro- norte y nor-occidental se estima un déficit de precipitaciones de 45% en color naranja.

Fig.1
Fig. 2

En el resto del país en general, se espera un 40% menos de lluvias, todo lo cual debería alertar a las autoridades que administran los recursos hídricos, bien sea para consumo humano o para hidro-generación sobre las posibilidades de restricciones críticas en la oferta del recurso. (Fig.2)

Debido sin embargo a la variabilidad climática, es necesario monitorear permanentemente esta situación, dado a que los pronósticos que a comienzos del año apuntaban hacia un predominio de condiciones favorables a El Niño, que en Venezuela se asocia a un déficit hídrico, están cambiando en el segundo semestre hacia condiciones favorables al fenómeno de La Niña (Fig.3). Los pronósticos al cierre del mes de Junio, serán fundamentales, para determinar las tendencias de la estación lluviosa, así como las estrategias de manejo del recurso.-

Fig.3

Fuente IRI, Enso Update, May ,2003.

Referencias Bibliográficas.

- GOMEZ ECHEVERRI, Luis. Cambio Climático y Desarrollo. Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PNUD, Yale School of Forestry & Environmental Studies, San José, Costa Rica, 2002.
- INTERNACIONAL RESEARCH INSTITUTE FOR CLIMATE PREDICTION. IRI. Enso Up- Date, May 16, 2003. Columbia University., NY, U.S.
- CLIMATE PREDICTION CENTER, Regional Drought Maps. National Weather Service, NOAA, May, 2003.

* Prof. Karenia Córdova Saez.
Instituto de Geografía y Desarrollo Regional.Area de Energía, Ambiente y Desarrollo Sustentable.
M.Sc. Planificación Sistemas Energéticos.
Universidad Central de Venezuela.
kareniac@cantv.net