La conexión de hábitats de vida silvestre a menudo se ha percibido como una forma de mejorar la biodiversidad. Un nuevo artículo respalda la evidencia previa con hallazgos a gran escala.
El artículo publicado en la revista Science proporciona nueva evidencia sobre los vínculos entre los corredores de vida silvestre y los niveles más altos de biodiversidad. La investigación se basa en un experimento realizado en Carolina del Sur, en los Estados Unidos, durante un período de 18 años, que permitió a los científicos estudiar los impactos en la biodiversidad de vincular hábitats aislados en comparación con los hábitats que carecían de este tipo de intervención.
El estudio se basó en la observación de la dinámica de la biodiversidad en una serie de cuadrados de sabana de pino de 2.5 acres, algunos de los cuales estaban conectados con corredores. Después de 18 años, los hábitats conectados presentaron niveles de biodiversidad 14% más altos y 24 especies de plantas más en promedio en comparación con las desconectadas.
Los corredores de vida silvestre brindan a los animales múltiples beneficios. Mejoran el acceso a alimentos y agua y permiten que los animales se muevan de manera segura mientras evitan las carreteras y otras infraestructuras humanas. También apoyan la propagación de semillas y polen, lo que mejora la biodiversidad y fortalece la resiliencia del ecosistema. Los beneficios que aportan a los humanos incluyen una mejor polinización de cultivos, prevención de la erosión del suelo y mayores oportunidades para observar de cerca la vida silvestre.
Si bien investigaciones anteriores han mostrado resultados similares, el nuevo estudio proporciona un tipo de evidencia cualitativamente nuevo, siendo el más grande de su tipo hasta la fecha, tanto espacial como temporalmente. El hecho de que el estudio se realizara cerca de instalaciones nucleares con estrictas limitaciones de acceso ayudó a garantizar un mínimo de interferencia humana y resultados sólidos.
El estudio es fundamental para continuar los esfuerzos para desarrollar corredores de vida silvestre en todo el mundo, proporcionando un mejor terreno para proyectos como Half Earth o Yellowstone to Yukon Conservation Initiative, que trabaja para mejorar las conexiones entre áreas protegidas en el norte de Canadá y los EE. UU., Así como muchos otras iniciativas de reconstrucción en todo el mundo.
Nick M. Haddad, coautor del estudio de la Universidad Estatal de Michigan, sugiere que los corredores de vida silvestre son “el camino más viable hacia la conservación real de la biodiversidad”. Argumenta que el nuevo estudio proporciona “la mejor evidencia científica de que los corredores funcionan como están destinados”.
Artículo en inglés