Feminismo contra el capitalismo: acumulado de las mujeres en lucha en América Latina
La resistencia feminista a los procesos de mercantilización de los cuerpos y la vida de las mujeres es uno de los hilos conductores … Leer Más
La resistencia feminista a los procesos de mercantilización de los cuerpos y la vida de las mujeres es uno de los hilos conductores … Leer Más
Pese a ser América Latina una región bendecida con abundantes riquezas naturales, la explotación de esos recursos se convierte en una maldición que atrapa a los países en dinámicas de las que es muy difícil salir, que benefician a las élites y marginan y criminalizan a los directamente afectados; los campesinos y los pueblos indígenas, los más pobres y vulnerables que se resisten a ser despojados de sus territorios.
Probablemente hoy y como cíclicamente ha sucedido, aunque con más claridad que nunca, los procesos de integración en América presentan proyectos conceptualmente dísímiles, desde los intereses que los sustentan hasta la extensión pretendida; se los vislumbra como recuperando la impronta fundacional de los mismos allá por 1823, con la Doctrina Monroe pilar del Panamericanismo y con el Congreso Anfictiónico de Panamá en 1826, germen político del Latinoamericanismo.
En los últimos meses la oposición política al actual gobierno ha estado intensamente activa y no ha dudado en politizar ciertos temas socioeconómicos, entre ellos el tema alimentario, utilizando para el efecto no solo a los medios de comunicación a su servicio sino también a una serie de publicaciones que generan confusión, dudas y temores entre la población que no necesariamente es especialista en el tema.
El ALBA es el espacio de encuentro de los pueblos y gobiernos que entienden que la América Latina Caribeña conforma una Gran Nación, que debe unirse para enfrentar conjuntamente los desafíos del presente y del futuro.
Pensar en los egresos, no en los ingresos. Del Sur al Norte. Por cada dólar de ayuda que va a los países en desarrollo, diez dólares salen como fuga de capital. Sin embargo, este es un tema que suele soslayarse en las discusiones sobre el desarrollo. Mejor que guardar el dólar que entra, es mucho más importante buscar el modo de detener los nueve dólares que salen.
La propuesta que el ALBA le tiene al sector agrario y el movimiento campesino latinoamericano se basa en cuatro ejes fundamentales que giran en torno a la tierra, la soberanía alimentaria y la reforma agraria. El ALBA pone el énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y, por lo tanto, expresa los intereses de los pueblos latinoamericanos.
La exuberante selva del Amazonas, que hoy se retrae para dar paso al “progreso” capitalista, fue producto de miles de años de asentamientos que fueron creando la terra preta, tierra mejorada y fértil que permitió ir extendiendo la mancha verde de millones de especies. Pero nada de esto ocurre sin resistencia. Estamos ante una batalla de ideas, de territorios, de modos de vida y de concepciones del mundo. Nada está asegurado para IIRSA.
La tendencia actualmente dominante, impuesta desde hace unos 25 – 30 años, consiste en la continuación de la ofensiva capitalista neoliberal e imperialista. En los últimos años, esta tendencia se manifiesta en el recurso cada vez más frecuente a la guerra imperialista. Estas políticas se aplican tanto en los países más industrializados como en los países en desarrollo.
Los agrocombustibles son una vía más para profundizar el antagonismo entre el ser humano y la Tierra y entre los mismos seres humanos. Son parte de una ideología que defienden los más acaudalados en el mundo y que permite hacer más ricos a los menos y más pobres a los más. Cabe preguntarse ¿cuál es la razón de los agrocombustibles si según los datos analizados no son rentables ni beneficiosos, sino, más bien, todo lo contrario?
La propuesta del ALBA le otorga prioridad a la integración latinoamericana y a la negociación en bloques sub-regionales, abriendo nuevo espacios de consulta para profundizar el conocimiento de nuestras posiciones e identificar espacios de interés común que permitan constituir alianzas estratégicas y presentar posiciones comunes en el proceso de negociación.
La integración y unión de América Latina y el Caribe a partir de un modelo de desarrollo independiente que priorice la complementariedad económica regional, haga realidad la voluntad de promover el desarrollo de todos y fortalezca una cooperación genuina basada en el respeto mutuo y solidaridad, ya no es una simple quimera, sino una realidad tangible.
Los megaproyectos en infraestructura, anunciados como complemento del ALCA se mantienen como meta aun por parte de gobiernos que han hablado de un modelo alternativo. La discusión sobre si es posible construir una nueva sociedad manteniendo el modelo exportador, el mismo esquema energético y sin dar prelación al mercado interno debe darse en profundidad.
El Plan Puebla Panamá (P.P.P.) es en esencia una fórmula con un fuerte compromiso de mercado en la que México participa en correspondencia con su actual patrón de inserción internacional, o sea, el TLCAN otorgándole así a la nación azteca un mayor protagonismo en la regionalización neoliberal como bisagra del capital trasnacional.
Para promover la inversión y facilitar el comercio, el Perú debe privatizar el sector público, incluyendo un masivo asalto a las funciones del poder judicial, las municipalidades y gobiernos regiones. Eso es para el Perú. Por otro lado, para EEUU el TLC es un simple acuerdo comercial a cargo del Departamento de Comercio.
Uruguay ha dado un paso importantísimo a los efectos de socavar su soberanía nacional, y someterse a las reglas del mercado impuestas por los Estados Unidos, el jefe de la TRÍADA, que compone con Europa y con Japón.