Entre la Economía Doméstica y las Tecnologías Disruptivas

Por Alfredo Armando Aguirre

Las catalogadas Tecnologías de la información y la comunicación, emblematizadas por la Internet, de algún modo, son los vehículos de esa creciente y casi inmanejable acumulación de información, que desafían a los espíritus inquietos a una incesante aventura intelectual.
 

Es mi creencia que por los días que corren vivimos un cataclismo conceptual en este planeta preñado de asimetrías e inequidades, situaciones que se hacen más patentes en las metrópolis del Tercer mundo, en una de los cuales discurre este fragmento de mi parábola vital.

Enfatizó, en el cataclismo conceptual, porque la dimensión que a mí más me resulta atrapante es la disponibilidad de información que no tuvieran anteriores tripulantes de la nave Tierra. Esa actual y creciente disponibilidad de datos, son resultantes de un largo proceso previo de varios siglos, que se ha sido generado desde los epicentros de la llamada cultura "euroamericana".

Las catalogadas Tecnologías de la información y la comunicación, emblematizadas por la Internet, de algún modo, son los vehículos de esa creciente y casi inmanejable acumulación de información, que desafían a los espíritus inquietos a una incesante aventura intelectual.

Pareciera que todo se esta redefiniendo y paradójicamente en esas redefiniciones, valga la redundancia, van redescubriendo definiciones que se tienen constancia de que en épocas muy pretéritas, fueron formuladas por otras personas. Esto esta emparentado con aquello que: "las investigaciones modernas confirman a los clásicos".

No es de extrañar que todo descubrimiento se caracterice por la provisionalidad del pionero. Pues a poco que se atribuya a alguien la primicia en la enunciación de un concepto, aparece otra evidencia que eso ya había sido formulado por alguien anteriormente.

Y como que somos entes finitos, el tiempo disponible- nuestro activo más valioso – no nos permite tomar conocimiento, de todo lo que ha producido la saga humana en nuestras respectivas áreas de interés.

Me viene resultando muy frecuente, al acceder a un determinado contenido, habitualmente en formato digitalizado, pensar "Pero si esto ya lo dijo fulano… ", y encuentro explicación de estos cuasi cotidianos descubrimientos en la imposibilidad temporal de acceder individualmente a todo ese manantial de conceptos a nuestra disposición.

La potente sinergia que se genera desde la parafernalia Tics, emergente de casi inimaginables velocidades de procesamiento de la información; de ingentes volúmenes de información almacenados en pequeños ámbitos y a bajo costo; de información que fluye a velocidades rayanas a la velocidad de la luz por anchos canales de circulación capaces de transportar esos ingentes volúmenes almacenados; esta induciendo a una peculiar tarea de conceptualización. Se hace evidente la necesidad de crear nuevas denominaciones para nuevas ideas.

Así nos parece muy feliz que al menos provisoriamente se denomine al parámetro de este tiempo como Sociedad del Conocimiento y la Información. De allí se ha desprendido la noción de "gestión del conocimiento", que entiende que el activo más importante son los conocimientos que cada persona posea. Y asi se van desprendiendo otras nociones, de las que tomo la de "glocalización", que se viene traduciendo como "pensar globalmente y actuar localmente".

Aclaro que empleo este neologismo, como mera hipótesis de trabajo, sin todavía adscribir a la innegable filosofía que trae implícita.

Más antes de usar la glocalización para apalancar mi desarrollo, quiero acotar que también este maremagnum de nociones, genera nuevas definiciones del término "conocimiento". Así alguien sostiene que: "los conocimientos de una persona son el conjunto de distribuciones de probabilidades que reflejan su visión del mundo y le permiten orientarse en él", mientras que otra persona ha enunciado: "Conocimiento es información, combinada con experiencia, contexto, reflexión e interpretación".

Entonces, la glocalización tiene que ver con mi manera de abordar este tiempo, que como no podía ser de otra manera, lo vengo haciendo desde mis personalísimas inquietudes.

De allí el titulo del presente desarrollo: "Entre la Economía Doméstica y las tecnologías disruptivas".

En mis recientes desarrollos he adoptado como supuestos un concepto de Emerson que cita Agustín Alvarez en su libro "La transformación de las Razas en América", cuya primera edición es de 1908 y que reza: "Solamente podemos ver afuera lo que tenemos dentro". Apotegma muy cercano a los que posteriormente se postularan desde la teoría antrópica como: " El universo mismo no existe, independientemente del observador " o: "La realidad se define en base a las preguntas que nos formulamos".

También por estos tiempos desde las perspectivas holísticas se enuncia el: "Todo esta conectado con todo", que reitera aquel: "Todo esta en todo y se proyecta en todo" del presocrático Anaximandro, que sería adoptado luego por Nicolás de Cusa.

Desde la física cuántica, proyectada al campo estético, parece como algo novedoso, leer que: Todo lo que existe, preexiste, subsiste y coexiste", aunque ya en 1942, el argentino Alberto Rouges en su "Jerarquías del ser y la eternidad", en conocimiento de las tesis de De Broglie sintetizaba: "En nuestro acontecer espiritual, el pasado y el futuro nacen y crecen juntos. Coexisten y se compenetran recíprocamente". Es decir que cuando Kosko en los noventa sostenía que una cosa puede ser y no ser simultáneamente, no estaba aportando novedad conceptual alguna, sino amplificando por medios otrora inexistentes viejos frutos de la creación humana, que uno puede barruntar pueden haberse originado hasta casi simultáneamente, en personas enfrentándose a situaciones límites, que como sostuvo Jaspers son "el origen del filosofar", y quien dice filosofar esta diciendo pensar. Pensar en agonía que es cuando pareciera mejor se crea…

Por los párrafos inmediatamente precedente, se me hace que cada uno aborda el mundo desde la cosmovisión que ha encarnado – "La Filosofía de un hombre, se refleja, en lo que él ve"( Homans)/ "En este Mundo traidor/Nada es verdad ni mentira/Todo es según el color del Cristal con que se mira"(Lope de Vega) – entonces, yo intento hacer un abordaje con deliberados propósitos de comunicación, desde temas que reflejan mis intereses: Las tecnologías adecuadas o apropiadas, y la alta tecnología.

Cuando por los ochenta apareció la noción de tecnología adecuada o apropiada, se estaba "redescubriendo", a mi modo de ver, una noción que al menos tenia su trayectoria en mi entorno vital, cual es la Argentina, y me refiero a la noción de Economía Doméstica". Como he percibido que algunos dan en español al termino "apropiada", otra acepción, preferiría circunscribir mi campo al de la Economía Doméstica. Acotamiento que también esta urgido por las crecientes situaciones de carencias de mi entorno inmediato, que merece respuestas simples, prácticas, porque como no escucharon los niveles responsables, las advertencias que se hacia a principio de los ochenta, acerca que el problema más grave de la humanidad lo constituía la pobreza metropolitana del Tercer mundo; Bueno ahora se da aquello acerca de "quien no tiene cabeza para prever, ha de tener espaldas para aguantar".

Como creo que cada comunicación, debe tener elementos de comprensión, para aquellos que no conozcan mis anteriores desarrollos sobre el particular, cuando digo "Economía Doméstica ", estoy aludiendo a practicas de autoproducción familiar para autoconsumo familiar, con alguna actividad complementaria de trueque, que comprenda no exhaustivamente: Producción y conservación de alimentos; confección y reparación de indumentaria y calzado y prácticas de puericultura, salud preventiva y primeros auxilios. Una concepción lata de la economía domestica, encuadraría estas actividades productivas con las actividades de las entidades de bien público, de primer grado (o sea "cara a cara", tales como los clubes sociales y deportivos; las cooperativas cooperadoras y las mutuales, las organizaciones del culto, asi como entidades afines). Parecieran que estas actividades tendrían que estar complementadas o conectadas con las respectivas autoridades municipales y los establecimientos educativos básicos y medios.

Más nuestros intereses académicos no se agotan en la Economía Doméstica se proyectan a los desarrollos tecnológicos sofisticados. No me encandila la tecnología pero mantiene despierta mi curiosidad.

Seguramente, porque forman parte de mi paradigma valorativo el adagio: "In médium veritas", más ecléctico que el "La medida ante todo", que en la Argentina, popularizara Perón en los setenta como "Todo en su medida y armoniosamente", es que busco tender alguna suerte de puente conceptual entre La Economía Doméstica y lo que últimamente se vienen denominando "tecnologías disruptivas".

En mis desarrollos, hago uso y hasta abuso de la noción de gama, espectro o arco iris. Noción que me resulta fecunda, a la hora de análisis más abarcativos, que no caigan en apreciaciones cuasi maniqueas: La noción de gama, espectro, arcos iris, hace a la existencia en las actitudes humanas de limites difusos y cambiantes. En el análisis espectral o en la contemplación del arco iris, es difícil distinguir donde algo comienza y donde terminan y empiezan otras cosas. Algo obviamente relacionado con aquel "todo esta interconectado", arriba mencionado.

La aspiración, apunta a esbozar puentes conceptuales entre la noción de Economía domestica y la de tecnologías disruptivas.

De lo manifestado a lo largo de este desarrollo, va de suyo que abordo la cuestión de las tecnologías disruptivas, acotado por aquellos ingenios tecnológicos, que despiertan mi curiosidad con sentido práctico. De antemano reconozco que desde otra escala de intereses académicos, se podrían hacer otras aproximaciones a manifestaciones concretas de este tipo de tecnologías sofisticadas, a las que querríamos ver aplicadas a la satisfacción de las ingentes necesidades insatisfechas que se multiplican por doquier.

Asi como "gestión del conocimiento", la noción de "tecnología disruptiva", es un de incorporación reciente al glosario de los tiempos que nos toca vivenciar. Estuvo precedida por la noción de "high tech", pero creo que la supera.

Con ello se alude a aquellos desarrollos tecnológicos que al ser llevados a la vida cotidiana, conllevan cambios de grandes magnitudes y de múltiples consecuencias, muchas de ellas de considerable grado de traumatismo.

Ya decía Napoleón que los ejemplos suelen aclararlo, todo y creo que proporcionando información de alguna tecnología disruptiva, puede hacer más comprensible de la noción a que me estoy refiriendo.

He llegado a mi encuentro con las TICs, ya hace una década con un bagaje de conocimiento y vivencias en el ámbito de los transportes. Tal vez por eso el trasvase de los transportes a estas herramientas comunicacionales fue más amigable.

Ya hacia los setenta, despertó mi curiosidad, la propuesta realizada por el ecologista francés Brice Lalonde acerca de la reutilización de la tecnología dirigibles, como una respuesta a la crisis de carburantes y al problema ambiental, consagrado como universal con la Conferencia de Estocolmo de 1972. Desde entonces comencé a seguir el tema, y es asi que me encontré con la documentación de la Airship Association, entidad pionera en la divulgación de la tecnología a la que he pertenecido entre 1988 y el año en curso. La aparición de la Web, acrecentó el volumen de información que la respecto venia acumulando. Mas de un tiempo a esta parte, y trascendiendo los tableros de diseño, donde las posibilidades de esta tecnología de "los más livianos que el aire", eran harto conocidas, comenzaron a materializarse proyectos, con ostensibles soportes empresarios, que cuando comiencen a entrar en el mercado, producirán "un antes y un después", tanto en los transportes como en las comunicaciones. Tal vez de mas magnitud, de los que produjeran: la imprenta de tipos móviles de Gutemberg; la conjunción ferrocarril a vapor – telégrafo, o la irrupción (tan traumática en América del Sur, respecto al ferrocarril y a la navegación de cabotaje marítimo – fluvial) del complejo automotor – camino pavimentado.
Se trata de la incorporación de la tecnología de los dirigibles geoestacionarios de telecomunicaciones y de los dirigibles híbridos de carga.

Considero conveniente transcribir sucintamente algún canon técnico que sirva de parámetro. Un H.P arrastra 150 kilogramos en el camino pavimentado; 450 kilogramos en una vía Férrea y 4.000 (cuatro mil) kilogramos en el agua. Esto significa que un "más liviano que el aire", o sea que flota en el aire y por ende se equipara al canon del transporte acuático. El salto cuantitativo, estriba en que un dirigible transforma en "puerto" a cualquier lugar con todas las ventajas económicas que ello acarrea (no uso de puertos intermedios, economías en materia de dragados, no-utilización de vías de comunicación terrestre, no-pavimentación de aeropuertos, y así). Las posibilidades que surgen de imaginar la operación conjunta de dirigibles de capacidad de carga de 1.000 (mil) toneladas, a ciento cincuenta kilómetros por hora de velocidad crucero, distribuyendo en un radio de hasta 3.000 kilómetros, los contenedores que pueda cargar o descargar un navío tipo "post Panamax", desde un puerto de aguas profundas (Por ejemplo Río Grande en el sur del Brasil) o aun desde un fondeadero cerca de una costa, son un ejemplo de tecnología disruptiva.

La otra variante de los dirigibles, a la que también visualizo como disruptiva es la de los dirigibles geoestacionarios estratosféricos de telecomunicaciones.

Hasta hace pocos años, se consideraba, que los satélites de comunicaciones, eran lo que ahora se conoce como "el estado de arte en la materia". De alguna manera los satélites artificiales, como luego la Internet, serían respuestas surgidas por el decurso de la "Guerra Fría". Poner un satélite en órbita, era no obstante muy oneroso. Por ello se siguieron procurando soluciones alternativas y así se llegó a los "satélites de baja órbita". Pero la búsqueda no termino, y se llego a los dirigibles geoestacionarios estratosféricos de comunicaciones. Tal vez el origen fue más simple de lo que se pensaba. Entre las décadas del 80 y del noventa, apareció una nueva generación de dirigibles, cuya utilidad inmediata fue la publicidad, ya que su globo cilíndrico era un excelente cartel, que incluso se podía iluminar. Esto ya lo ha visto mucha gente por televisión. Pero en Alemania, a alguien se le ocurrió, dejarlo quieto sobre una ciudad para constituir una excelente antena para una radio de Frecuencia Modulada. Bueno, ese es el rudimento de un dirigible de comunicaciones. En la estratosfera, alrededor de 25 kilómetros de la Tierra, un dirigible acompaña la rotación de la misma. Es decir permanece quieto en relación al punto de lanzamiento. De ese modo cumple el mismo papel que los satélites geoestacionarios a un costo irrisorio en relación a estos. Otro claro ejemplo de disrupción tecnológica, sin perjuicio de algunos desarrollos, que estan en el tablero y que parecen de ciencia-ficción.

Para una mayor ilustración de esta tecnología disruptiva, sugiero visitar el siguiente vínculo en idioma inglés:

http://www.airship.com/

De aparición reciente en el mercado, en realidad casi coincidente con la difusión del mismo concepto de tecnología disruptiva, es la tecnología Wi Fi o 802.11. Con ello se alude a la posibilidad técnica de transmitir grandes volúmenes de información empleando el espectro radioeléctrico. Como en el caso de los dirigibles de publicidad usados por una emisora de Frecuencia Modulada como antena la WI FI, es una extensión de la tecnología ya expandida de la telefonía celular. E implica lo mismo. Que no se usan cableados, con los efectos múltiples que son de imaginar. El ingenio terminó de ser desarrollado hacia 1997, por la EEEI, que es la entidad de los ingenieros electrónicos norteamericanos, que es la que elabora los estándares que luego se aplicarán a la industria. La tecnología de la "fidelidad inalámbrica", se la identifica con el standard 802. 11. Vale recordar que fue la elaboración del standard TCP/IP, la que dio soporte intelectual a la implementación de Internet. A los efectos de divulgación, creo suficiente lo aquí enunciado.

Para abrevar en la fuente de difusión de la Tecnología Wi Fi, sugerimos visitar el sitio en idioma inglés:

http://80211-planet.webopedia.com/

Podría sintetizar que un vehículo que prescinde de casi todas las infraestructuras existentes, para acarrear grandes volúmenes de carga a alta velocidad y bajo costo y un ingenio que transporta ingentes cantidades de comunicación a la velocidad de la luz, prescindiendo de líneas de transmisión, es suficiente para entender que puede ser una tecnología disruptiva, No cuesta tampoco mucho imaginar que a poco de desarrollarse la tecnología Wi Fi, se imbricará con los dirigibles geoestacionarios estratosféricos de comunicaciones.

Más debo recordar que en el otro polo de la gama está la Economía Doméstica. Y volviendo al concepto de glocalización. Estimo que asi como las tecnologías disruptivas están mas cerca de lo global, la Economía Domestica nos resulta más funcional con lo local. De alli colijo, que la palabra "glocalización", empleada creativamente puede tender puentes entre la economía doméstica y las tecnologías disruptivas, porque la Economía Doméstica se nos representa como muy cercanas a las necesidades cotidianas y básicas de las grandes mayorías y como a nivel representación las tecnologías disruptivas se nos aparecen como algo distantes de esas mayorías, carecientes por añadidura.

Quiero ser más claro. Desde una perspectiva pluralista, no hay una sola acepción para lo global, ni una sola para lo local. Aunque en el caso de las tecnologías disruptivas, podría asumirse que albergan los supuestos de la cultura euroamericana, mientras que en el ámbito de la Economía domestica, que vale recordar alberga lo que se conoce como tecnologías adecuadas o apropiadas, hay cabida para las respectivas geoculturas o idiosincrasias de las personalidades o grupos que procesan su cotidianidad mediante prácticas concretas y localizadas de subsistencia y actividades culturales múltiples.

Creo pues válido, plantear hipótesis de puentes entre las economías domésticas y las tecnologías disruptivas. Y cuando hablo de puentes, doy mi juicio de valor adverso a los puentes "únicos" o de una sola vía.

En la concepción y la implementación de estos puentes, no deben soslayarse una constante y una variable de suyo vinculadas: la lucha por la preeminencia o política y los "intereses creados".

Las actividades de las personas en todo tiempo y en todo lugar, se dan en un marco de luchas por la preeminencia o por el poder, cuyo protagonismo está a cargo de las personas que tienen vocación política o vocación de poder, pero cuyas consecuencias alcanzan a todas las personas donde tiene lugar esa lucha por la preeminencia. Este concepto de lucha por la preeminencia, pertenece al italiano Gaetano Mosca, e iba acompañado de otros dos conceptos: el de "formula política" y del de "clase política". La clase política esta constituida por las personas con vocación de poder y la "fórmula", es la justificación ideológica y/o moral que los integrantes de esa clase política clase política hacen de su actividad. Es obvio que la lucha por la preeminencia, se hace aun más intensa, cuando la "fórmula política", que bien podría ser asimilada a los paradigmas ideológicos son muy antagónicas entre los grupos participantes. Ese parecería ser el tono de las luchas por la preeminencia más notorias. Aunque cabe distinguir y en esto no ya siguiendo a Mosca, sino al argentino Saúl Taborda, que hay una lucha preeminencia caracterizada por la deliberación, que es la que él catalogaba de democrática y la lucha por la preeminencia caracterizada por la NO deliberación, que era la que caracteriza a los regímenes despóticos.

Esa es la constante que enmarca al arco que estamos analizando. La variable sería, lo que Jacinto Benavente, calificó como "los intereses creados". Es decir que la noción de disrupción supone la idea de reemplazo abrupto y traumático de tecnologías preexistentes. Esas tecnologías preexistentes, para insertarse en sus respectivos ámbitos espacios temporales se han encarnado en personas encargadas de gestionarlas. El despliegue de las mismas ha ido generando un plexo de reacciones humanas que comprenden no sólo intereses sino afectos, ha engendrado organizaciones y todo ello ha devenido en actitudes burocráticas, que obviamente perderán las posiciones conquistadas, que seguramente consideraran legítimas o al menos crearán la sensación de pérdida de las mismas. Estas actitudes, pueden llegar a ser refractarias al hecho que una nueva tecnología o esquema pueda beneficiar a mas personas que las que presuntamente beneficiaba la tecnología en riesgo de ser "disrumpida".

Me viene a la memoria, una de las conclusiones que leí sobre el Coloquio de Segovia, sobre "descentralización", que tuvo lugar en 1984.
Allí, alguien exponía que uno de los obstáculos que presentaba todo intento de descentralización o desconcentración, visualizado como una herramienta de desarrollos, eran las situaciones de poder y/o privilegio, creadas en los lugares a beneficiar con la descentralización. a las personas que ocupaban las situaciones de privilegio preexistentes, les preocupaba mas la perdida de sus respectivos "status quo", que las ventajas emergentes del nuevo estado de cosas. Esta es la cuestión de los "intereses creados", que tan didácticamente pinta Jacinto Benavente en la obra teatral que lleva ese título.

Trayendo una noción, proveniente del Derecho, la glocalización dista de ser una noción pacifica, está sujeta a una lucha por la preeminencia por fórmulas políticas asaz antagónicas: Hay diferentes y dispares concepciones de lo global, asi como dispares concepciones de lo local.

Hay un sitio en la Net( http://www.popexpo.net/english.html ), cuyo titulo es 6 billion Human Beings. En él se actualiza permanentemente el número de tripulantes del Planeta Tierra. Por estas horas rondan los 6.300 millones de almas.

Soy de la postura que ese guarismo debe ser tenido en cuenta cuanto se consideran cuestiones acerca de como articular herramientas como la Economía Doméstica y las tecnologías disruptivas en orden a elevar la calidad de vida de las personas, particularmente las que se encuentran en situaciones de carencias.
Como señalábamos mas arriba, ya en la década del ochenta, sé había identificado como problema de la humanidad, a la pobreza en las metrópolis del Tercer mundo.
En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, se elaboró un Documento titulado "Nosotros los pueblos", que esboza la agenda de las problemáticas a tratar. Prolegómenos de ese documento fue el Comuniké de Okinawa, del G- 8, donde también se esbozaron estrategias que en gran parte serían recogidas por el documento de la UN.

Teniendo como parámetro, aun para posturas críticas esos documentos que dan versiones consolidadas de lo global, creo que con organización libre de la comunidad, acopio de materia gris, uso intensivo de la inteligencia, es viable y deseable desplegar desde las economías domesticas, insertas en sus respectivas geoculturas, puentes con las tecnologías disruptivas, de las que aquí solo hemos esbozado las que más conocemos, para aportar a lo que creo ha ser la finalidad supremas de nuestros afanes: Una convivencia próspera y digna a bordo de la Nave Tierra.

 
  *de Alfredo Armando Aguirre