Por Manuel Romano
Mucho se habla de si la deuda debe pagarse con quita o sin quita, se habla de aislamiento del país, de represalias, de si hay buena fe o no, etc . Lo cierto es que sin esa llamada ayuda externa, el país estaría hoy igual que con ella.
Mucho se habla de si la deuda debe pagarse con quita o sin quita, se habla de aislamiento del país, de represalias, de si hay buena fe o no, etc . Lo cierto es que sin esa llamada ayuda externa (que se dá "sin ver" como se usa), el país estaría hoy igual que con ella y no necesariamente peor, dado que mientras la deuda crecía el país se empobrecía . Siempre se la vió como "ayuda" a gobernantes, empresarios y bancos que se benefician con ganancias financieras, politicas y de cuentas en el exterior.
Tambien son ciertas las represalias, mecanismo inseparable de las "políticas" de los países ricos. El problema no es sólo del país, es de todos los países que no se "integran" al club de los ricos, en un mundo donde la mitad de la población es indigente los que viven con menos de dos dólares diarios según el Banco Mundial). A esta clase de pobres hay que agregar a los que sin ser indigentes están por debajo de la llamada línea oficial de pobreza, que no todos los países calculan o publican. No hay país libre de grandes bolsones de pobreza. EEUU tiene unos 35 millones oficialmente como pobres y unos 45 millones sin cobertura médica. Esta población sin cobertura médica es sólo un indicador más del engaño de los níveles oficiales de pobreza.
Desde 1982, América Latina abonó casi cinco veces su deuda original y aún debe alrededor de tres veces más. El Tercer Mundo abonó 6 y 4 veces, respectivamente. La deuda externa Argentina creció entre 1976 y el 2002, de 7.600 a 140.000 millones de dólares, con un considerable aumento durante la dictadura militar y reprogramaciones sobre la deuda original. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señaló en 1992 que "durante los 80, cuando la tasa de interés era del 4% en los países industrializados, los países subdesarrollados soportaban una tasa de interés efectiva del 17%. Y esto siguió cada vez peor. Con la crisis del sudeste Asiático, Rusia, Brasil y Argentina, las tasas llegaron a niveles increíbles". Para el Tribunal Internacional de los Pueblos es decisión unilateral de los EE.UU el subir la tasa de interés: una traición de la buena fe de contratos (1).
La deuda es el mecanismo mas "refinado" que el primer mundo usa a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), para doblegar la voluntad de los países subdesarrollados que búscan políticas propias. El FMI es un organismo dependiente del eufemísticamente llamado derecho de veto de EEUU. El caso Argentino es claro. Malasia sin embargo, en 1997 no permitió este manipuleo y sigue vivito y coleando.
Para mirar a través de este velo, basta seguir las declaraciones del ex Secretario del Tesoro Paul O´Neill, que entre otras condiciones del FMI señaló que Argentina debía terminar con el "goteo". Con el corralito declarado inconstitucional por la Corte Suprema (valga lo que valga la Corte), parar el goteo es parar la devolución de los depósitos que ordenaban los Jueces. Es decir, el Guardian de la propiedad privada exige privar de la propiedad a los depositantes, un acto anticonstitucional, los dos ?pilares", en teoría, del sistema capitalista y democrático de Argentina y EEUU, como si la confiscación de los depósitos no fuera un robo (2). Por otro lado, a los préstamos le aplican un elevado interés que la teoría económica justifica por el "riesgo" del atraso en el pago o el no pago (baja credibilidad del país), o sea es un arma económica "racional". Ahora, el elevado interés debido al "riesgo" no es suficiente para el club de los ricos acreedores cuando la deuda no puede pagarse y exigen el pago total de la deuda. Sin embargo, fué suficiente para el depositante argentino (acreedor de los Bancos) a quién el gobierno Argentino y los bancos le aplicaron la ?quita? a gusto y paladar al devolvérseles un valor menor al dólar de los depósitos, con atraso de meses y años, con devaluación e inflación y con las enfermedades, angustias y el hambre creado. Todo, con el agravante de la exigencia del Sr. O´Neill de "parar el goteo". Hay que recordar que en la decada de los setentas el gobierno de Nixon "abandonó" su obligación de entregar oro por dólar según el acuerdo internacional de Breton Wood que le permitía emitir billetes a gusto y paladar ... pero respaldado por esa obligación.
Dentro de ese mecanismo, el FMI usa el poder de no "acordar" nuevos préstamos, como el "mensaje" para que la Banca Internacional y las Corporaciones suspendan sus préstamos y se agudize la fuga de capitales, todo lo cual ocurrió en Argentina. El deudor subdesarrollado queda atado de pies y manos y aislado de los medios financieros si no sigue las políticas? del Fondo. Mientras el FMI aprobaba estos acuerdos como se hacía hasta la administración de Clinton, esta forma de manipulación no era percibida por muchos "bien" informados y menos aún por la gente.
La deuda, es una bola de nieve que crece sin parar en la "trampa de la deuda" para los subdesarrollados según, Harry Magdof en La Edad del Imperialismo, que opera a través del proceso del flujo reverso, como la "droga" de la dependencia de la deuda. "Si un país saca prestado, digamos, $1000 por año, escribió Magdof en 1969, pronto el pago del servicio de la deuda será mayor que la entrada anual del préstamo, sin posiblidades de que estos paises lleguen a tener capacidad de repagarla"(3). Cuando el país tiene dificultad para pagar la deuda, el proceso se le agrava aún más con las reprogramaciones de la misma donde opera nuevamente el aumento de los intereses. Con sus excedentes de capitales para exportar, la protección y el subsidio a su producción interna, los países ricos exigen a los subdesarrollados una mayor liberalización financiera y de comercio en esta etapa (30-40 años) de "globalización", lo que profundiza más las desiguales condiciones de desarrollo entre países avanzados y postergados. Hasta hoy, la mayor liberalización produjo dos cosas: 1) ha aumentado el nivel de pobreza y el abismo entre ricos y pobres en el mundo y; 2) al mismo tiempo, le garantiza a EEUU incrementar más su propia deuda (primer deudor del mundo) a través del elevado déficit externo, con el que financia su alto nivel de consumo interno y de lujo (esta deuda de EEUU es ?otra bomba? que los restantes países avanzados no se atreven a detonar).
La deuda se constituyó así, en la bomba de tiempo para los países subdesarrollados. Sólo una actitud férrea de uno o más países dependientes puede revertir este proceso, "devolver" la bomba de tiempo a sus creadores y recobrar el exceso de pagos que significa la esclavitud del capital. Claro, siempre que sea para darle una vida mas decente a la gente.
Manuel Romano
Retirado del Banco Interamericano de Desarrollo y
Graduado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
Nacional de Tucumán.
1. La deuda del Tercer Mundo: Un lastre sobre las economías y Eric Toussaint, Comité de Anulación de las deudas. Datos del Banco Mundial / CEPAL (Comisión Económica para América latina, N.U.);
2. www.abusodepoder.org (Abuso de poder y Miseria Cantada -23/3/03 y Cacerolas, abuso de poder y "fiestas" de fin de año - 27/2/02;
3. John Bellamy Foster, El redescubrimiento del Imperialismo, Monthly Review, November 2002.